03

13.7K 1.8K 255
                                    

Yoongi  estaba estresado, era su cuarta prueba en la semana y aún le quedaban dos por realizar. Mordió su lápiz y se frustró al no poder terminar el maldito ejercicio —maldito Jaehyo— pensó, lo culpaba por no haber estudiado lo suficiente. Cualquiera que escuchara a Yoongi pondría sus ojos en blanco, el ejercicio que estaba realizando, estaba impecable. Sin embargo, el hacerlo sin confianza era lo que al pálido chico molestaba.

- Tsk - se quejó y algunos se voltearon unos segundos a ver al peli-gris que tenía una mueca molesta en su rostro, algunos sintieron una paz dentro de sí, al saber que si le costaba al supuesto beta, no tenían muchas posibilidades, mientras que a otras, les entró aún más el pánico de poder suspenderlo. Yoongi limpió los residuos de goma, guardo esta y su lápiz en su mochila, la colgó en su hombro y se levantó a entragar el papel a su maestra.

- Haz cumplido un record, Min - bromeó la profesora, puesto que era primera vez que demoraba más de veinte minutos en hacer su examen - 28 minutos ¿me habré excedido?.

-Tuve unos problemas con un par de ejercicios - se quejó sin mirar a la profesora - me retiro, muchas gracias.

La profesora solo asintió y comenzó a revisar el examen, puesto que no tenia nada más que hacer y le ahorraría el trabajo de revisarla en su casa.

Finalmente, Yoongi se retiró sin darse cuenta de los nervios que había dejado en el salón con su comentario.

Yoongi caminaba ya con tiempo de sobra, tenía que esperar a su mejor amigo, pero este salía como en mínimo 20 minutos, sin más, comenzó a vagar por los pasillos de su universidad, sintiendo una extraña presencia a sus espaldas.

Miró hacia atrás, esperando ver a alguien, más no lo hizo, el pasillo estaba desierto.
Fingió no darle importancia y siguió caminando aún con sus sentidos alertas, camino por un pasillo que conocía bien, pero sintió un aroma que se le hizo conocido.

Un punto a favor de Min, era que todos creían que era un beta, por lo que no se molestaban en ocultar su aroma para hacer este tipo de cosas.

Aunque claro, era primera vez que lo seguían.

Yoongi giró en una esquina y se paró ahí en la espera de su espía.
No pasó mucho tiempo cuando el chico chocó con el duro y escuálido cuerpo del peligris, cayendo de trasero al suelo, mientras que el pálido no se había movido ni un centímetro.

Levantó una ceja esperando una explicación.

- Oh, Hola - se levantó el moreno del suelo y se sacudió - perdón por haber chocado, no lo vi - rascó su nuca.

- Así que no me viste - habló con cautela, su voz no mostraba ninguna emoción ni tampoco su rostro - no me seguías.

El moreno fingió una cara de "yo hice eso", muy mal actuada.

-Claro que no ¿por qué haría eso?  - interrogó algo nervioso.

-¿Entonces que haces en esta ala? - sabía que el moreno le mentía, pero no le suponía algún problema más que una incomodidad - tus aulas están por el otro lado, Jaehyo.

- Yo.. Bueno... Yo - rascó su nuca y miró el número del aula que estaba a unos pasos de donde ambos se enco traban, su rostro se iluminó - estaba buscando a Hoseok.

Yoongi miró el aula y revisó su reloj de pulsera, sonrió y gritó.

- ¡Estoy afuera! - el moreno frente a él se veía casi en una crisis - ¡Ya me voy!

En menos de un minuto, Hoseok salía con su mochila abierta chocando con la muerta y azotando los pies en el suelo.

- Eso no se hace - lloriqueo - casi le tiré el examen en la cara a la señorita Choi.

¿QUIERES SER MI ALFA? - JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora