12

12K 1.6K 342
                                    

Los cuatro jóvenes se encontraban sentados en el salón del mayor y del menor del grupo. La tensión entre Jimin y Hoseok podía cortarse con un cuchillo. El alfa castaño no se cansaba de provocar al alfa pelinegro, ya siendo con palabras cariñosas o con cierta malicia dedicadas al supuesto beta o con roces o caricias que lograban hacer que Jimin apretara su mandíbula hasta sentir dolor y que abrazara al peli plata hasta que este se quejara.

Luego de varias batallas de "a quien Yoongi quiere más" o de "a quien Yoongi aguanta más", se habían decidido a comenzar con un juego "sano y divertido" como lo había descrito Hoseok -quien fue quien lo propuso- en el cual, los cuatro participaban y se hacían preguntas personales en el orden en el cual se encontraban sentados, pero después de un par de rondas los únicos que jugaban eran un par de alfas que habían excluido al resto y las preguntas no eran precisamente personales.

-Su color favorito - preguntó Jimin.

-Fácil - sonrió Hoseok - el blanco.

El alfa menor los miraba con diversión y soltaba carcajadas al ver que ambos iban empatados, mientras que el omega del grupo ponía sus ojos en blanco y se preguntaba en que momento le había comentado todo aquello a Jimin. Hoseok se había demorado años en averiguar siquiera su comida favorita.

- Su primer beso - dijo Hoseok con suficiencia - a que edad lo dio.

Yoongi había abierto sus ojos, casi estaban redondos, y miró a ambos alfas, uno estaba a su izquierda mientras el otro a la derecha en el sofá de tres cuerpos.

- Eh - titubeó Jimin - ¿a los 15?

Hoseok se levantó levantando sus brazos como si hubiera ganado una maratón y apuntó al pelinegro.

-JA! ¡GANÉ! - Gritó - Yoongi aún no da su primer beso.

Yoongi estaba seguro que en el rostro de Jimin se había formado una sonrisa tan grande como la del gato ese que aparece en Alicia en el país de las maravillas.

-¿Ah Si? - levantó una ceja mirando a Yoongi, pero después su vista se desvió hacia Hoseok - Dejame decirte mi amigo, que estas equivocado.

- ¿Qué? - preguntó Hoseok, no le había estado prestando atención por estar celebrando su victoria.

- Yoongi...

-¡Basta! - gritó yoongi levantándose del sillon - basta tú - apuntó a Hoseok que también estaba parado y luego hacia el sofá donde estaba Jimin - y tú.

Hoseok se sentó y asintió, mientras que Jimin sonrió.

- Si me molesta, no me quedaré callado - dijo Jimin con coquetería hacia Yoongi.

El peliplata suspiró cansado y miró a Hoseok.

- Dejaras tranquilo a Jimin ¿Me oíste?

- Si señor - respondió Hoseok con una mano en su frente.

Yoongi asintió y miró a Jimin esta vez.

-Ahora tú - lo apuntó y este levantó una ceja - dejaras en paz a Hoseok.

- Con una condición - sonrió.

El peliplata suspiró por milésima vez en ese día, tirando su cabeza hacia atrás, pero volvió a mirarlo a los ojos, sabía que tramaba algo.

-¿Cuál? - preguntó decidido.

- Un beso.

El menor, que se encontraba sentado en la alfombra aguantó una risa al igual que el castaño que se encontraba en el otro sillón, esperaban con ansias el golpe que recibiría el pelinegro.

¿QUIERES SER MI ALFA? - JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora