23. Rosas amarillas

29 5 1
                                    

Me desperté por los rayos del sol (los cuales odio, por cierto) y lo primero que hago es intentar levantarme, pero algo me lo impide.

¿Qué rayos?

Me volteo y lo que veo me sorprende. El señor arrogancia está ahí acostado al lado mío durmiendo como un bebe y tengo que admitir que se ve demasiado tierno, pero ¿Cómo rayos llego aquí? y ¿Por qué me esta abrazando? Definitivamente debo agregar eso a la lista de preguntas sin respuesta.

De repente veo que abre los ojos y me mira, ¡rayos! Me descubrió observándolo.

Veo que sonríe y me ve, luego ve mis manos y sonríe mas por lo que bajo mi mirada hacia mis manos y me doy cuenta de que estamos muuuy cerca y que mis manos están en su pecho... ¡que vergüenza!

-Buenos días señorita inculta - me dijo con una sonrisa.

-Eh...hola, ¿se puede saber que haces aquí? - le pregunte

-Pues...esta es mi casa dah - me dijo en tono obvio

-Eso ya lo se, me refiero a que haces aquí, en el mueble, conmigo.

-Hmmm, creo que soy sonámbulo - me dijo

-Ahhh, y ¿sonámbulo te preparaste una taza de té? - le pregunte.

-Veras, tengo un coeficiente intelectual tan alto que hasta me permite hacer cosas dormido - me dijo en tono arrogante.

-Supongamos que te creo - le dije - al parecer ya se fue el huracán, supongo que podre volver a casa...fue lindo pasar una noche contigo.

-Lo mismo digo...ahora ven, vístete para desayunar - me dijo levantándose.

-Tengo flojera - le dije estirándome.

Una sonrisa parecida al gato de Cheshire apareció en su rostro - eso es perfecto - dijo más para sí mismo.

Se acerco al mueble y me cargo en su espalda como si yo no pesara nada (lo cual es una total mentira porque estoy bien regordeta...mucha Nutella).

-¿A dónde quiere ir señorita inculta?

-¿A la cocina?

-Perrrfecto, pues a la cocina - dijo y empezó a correr.

Definitivamente la droga hace daño.

. . . . . . . . . . . . . . . . .

-David! - dije al llegar a la casa y ver a David contando una historia.

-Primita - me dijo corriendo hacia mi - ¿Cómo has estado? Pero mira que grande estas ¿Qué edad tienes? ¿18?

-Ok...te pareces a mis tías cuando vienen de visita...por otro lado, tengo 17...pero en tres meses cumplo los 18. - le dije feliz.

-Hmmm, eso es increíble - me dijo con una sonrisa muy extraña.

Luego de almorzar con mi familia me puse al día con David...resulta que no ha tenido novia aun, supuestamente porque esta esperando a la chica ideal...eso me parece muy tierno.

En la noche me toco hacer la cena, así que me fui a la cocina a preparar unos panqueques. Cuando de repente escucho que tocan la puerta. Voy hacia la puerta y al abrirla me encuentro con un rosa de color amarillo con una nota escrita.

No juzgues a un libro por su portada...no todo lo bueno es bueno ni todo lo malo es malo.

¿Qué rayos?

¿Para quién carrizos es esta rosa?

¿Qué significa?

¿Por qué de color amarillo?

Demasiadas preguntas...una sola yo.

Tengo una cena que hacer, y una tonta rosa amarilla no me distraerá de hacerla.

. . . . . . . . . . . . . . . . . .

Ok...toda esta semana han estado llegando rosas amarillas día tras día con el mismo mensajito del demonio...definitivamente estoy empezando a odiar el amarillo.

-Alejandra! - me grito mi mama - ¡mira el desastre que hiciste! Debes dejar de pensar en el hijo de los Brown y prestar más atención a lo que haces - me reprocho al darse cuenta de que había tirado un plato al piso.

-Lo siento - le dije bajando la cabeza.

-Ya no te preocupes, y vete rápido al colegio o vas a llegar tarde.

-Si mama

Agarré mis cosas, llame a Lili y me fui.

. . . . . . . . . . . . . . . .

-Según este articulo dice que las rosas amarillas traen consigo una advertencia, que si no las regala alguien cercano pueden significar una amenaza - me dijo Kat.

Trae en seco luego de esa información.

Amenaza.

Esa insignificante palabra hace que recuerde las amenazas en casa del señor arrogancia ¿será que ahora me buscan a mí?

-Bueno - dijo Diana algo ¿nerviosa? - no hay que creer todo lo que se ve en internet ¿cierto? Jeje...ahora vamos a clases, ya saben, antes de que toquen la campana - nos dijo ella antes de agarrarnos los brazos y salir corriendo al salón.

Definitivamente aquí hay gato encerrado.

Todo comienza con una pijamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora