Todo comienza con una pijamada

10. ¿Amigos?

Se me había ocurrido la mejor de las ideas. Como ni a las niñas ni a mi nos gusta leer, decidí hacer una especie de recreación del libro y para eso necesitaba (lastimosamente) la ayuda del señor arrogancia.

Sip, aunque odie admitirlo necesitamos su ayuda, él es el único que ha leído el libro y pues creo que nos puede ayudar un poco, el problema es que hay que esperar a que llegue, pero da igual.

Verán, mi idea es hacer una especie de Hogwarts en el patio trasero y jugar que somos transferidas a dicha escuela de magia, las varitas son ramas de árboles, el sombrero que elige la casa es uno de Halloween y hasta tenemos una pequeña piedra filosofal.

Luego de un laaargo largo rato las chicas fueron a ponerse unas bufandas como en la película, y yo me quede en la sala esperándolas. Cuando escucho que están bajando las escaleras voy donde ellas y les doy mi pulgar arriba al ver sus disfraces.

-Bueno chicas, ¿que esperamos para ir a la plataforma siete tres cuartos?

-Nueve tres cuartos - me corrigió una voz a mis espaldas

-Gracias voz a mis espaldas...espera... ¿voz a mis espaldas? - dije antes de voltearme y encontrarme con todo el equipo de futbol viéndome, bueno, no precisamente a mí, más bien a mi atuendo.

Y es en ese preciso instante donde recuerdo la ropa que traigo puesta y me muero de la vergüenza. Entonces se me ocurre una idea algo descabellada pero que podría funcionar.

-¡oh por Dios¡ son sangre sucia, corran niñas antes de que la humanidad se entere de nuestra existencia - les dije a las pequeñas antes de salir corriendo al patio trasero

-Hermana...es que ya se te fue el oxigeno del cerebro ¿o que? - me dio Lili al llegar al patio

-Hiciste una gran escena allá - me dijo Natalia antes de carcajearse

Estuvimos un buen rato jugando y haciendo hechizos mágicos en el patio antes de que alguien me tapara los ojos por detrás.

-¿Quién soy? - me pregunto una voz que conozco perfectamente a mis espaldas

-Señor arrogancia, sé que eres tú - dije antes de voltearme para enfrentarlo, por alguna razón las niñas corrieron adentro soltando risitas

-Valla valla...se nota que te gusto - dijo señalando mi ropa

-¿hablas de la ropa? No te hagas muchas ilusiones niño bonito...esta ropa solo tiene que ver con un día muy largo - le dije antes de soltar un suspiro - ¿tus amigos siguen allá? - le pregunte...quiero entrar, aquí empezó a hacer frio

-No, ya se fueron ¿por?

-Es que tengo frio y me niego rotundamente a que me vean vestida así - le dije señalando mi atuendo

-Entiendo...y ¿se puede saber que haces con mi ropa? - me pregunto analizando mi atuendo

-Ya te lo dije...es solo el resultado de un largo día...de hecho, creo que mi ropa ya se secó - le dije recordando que mi ropa se estaba secando

-Ya veo... ¿quieres pasar? - me pregunto esperen... ¿el señor arrogancia siendo amable?

-Si...y ya te dije que debes dejar de ser amable o si no tu apodo no tiene sentido - le dije cruzándome de brazos

-Y yo te dije que soy una persona amable...por lo menos con la gente que me cae bien

-Así que yo te caigo bien...que extraño, creí que me odiabas - dije más para mí misma