38. Un cumpleaños de unicornios

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Narra Lili

El jueves mis padres se fueron de viaje, y nos dejaron con la mamá de Natalia. Por otra parte, Eleven, se escapó y nunca volvió.

En fin, el jueves a las cuatro de la mañana nos dejaron en la casa de Natalia y mis padres se fueron de viaje a parís para mejorar su relación.

Lo más cool de todo esto es que voy a poder ayudar a Natalia a planear su cumpleaños, que es el sábado, y vamos a ver a nuestros amigos.

Aunque, algo muy raro es que he visto que en este primer día en esta casa, Alejandra y Félix están muy raros. Se dicen cosas al oído todo el tiempo y se miran muy raro, además de que después de la cena siempre se van corriendo al cuarto de Félix, lo cual es raro porque la mamá de Natalia de le dio un cuarto a ella, pero Alejandra nunca lo usa.

Yo normalmente me voy al cuarto de Natalia a dormir, para jugar con las muñecas, y quedarnos dormidas en el suelo. Pero mágicamente aparecemos en la cama de Natalia al día siguiente.

El vienes en la noche, luego de que Natalia y yo nos quedaremos dormidas, un ruido me despertó y me asuste. Vi a Félix y Alejandra con un pastel en la mano con muchas velitas, y una gran vela con un número ocho.

No entendí nada, hasta que entendí que ya era el cumpleaños de Natalia, y me emocione tanto que grite.

Félix me tapo la boca asiendo un gesto para que me callara. Me calle, y le mordí la mano para que me soltara. Él pego un gritito y yo le tape la boca, luego él me mordió y yo grite.

Alejandra le dio un zape a Félix en la cabeza y él la miro haciendo un puchero.

-Ella me mordió primero – le dijo a mi hermana

-Y tú eres un chico maduro y responsable, no deberías pegarle – le regaño mi hermana

Félix solo refunfuño y se cruzó de brazos, yo le saqué la lengua y sonreí.

Luego de eso, nos encargamos de despertar a Natalia cantándole feliz cumpleaños.

Ella solo nos pegó una almohada por despertarnos y luego se volvió a dormir. Definitivamente Natalia es una amargada.

En la mañana la mamá de Natalia junto con Félix y Alejandra para traerle el desayuno a ella, y aparte me trajeron unos panqueques a mí.

Luego del desayuno Natalia, Alejandra, el tonto de Félix y yo nos pusimos a jugar monopolio. Como Félix estaba perdiendo decidió abandonar la partida y tomo a Alejandra, la monto en sus hombros y se la llevo por las escaleras.

Supongo que se fueron a hacer ejercicio.

En fin, se hicieron las tres de la tarde y la madre de Natalia estaba terminando las decoraciones para el cumpleaños de Natalia, porque la fiesta comenzaba a las tres y media.

Pero unos minutos después de que Natalia y yo nos vistiéramos sonó el timbre, y al abrir nos encontramos con Marco y Juan en la entrada de la casa.

-Hola chicos – dijo Natalia - ¿Qué hacen aquí tan temprano?

-Ehhh, la fiesta era a esta hora – dijo Marco enseñándole la invitación.

-Qué raro, la fiesta empieza a las tres y media, no a las tres – dije yo – pero no importa, si quieren pueden pasar.

-Ok – dijo Juan pasando.

-Ten – le dijo Marco dándole un regalo a Natalia – es de parte de Juan y mía.

-Gracias – dijo Natalia agarrando el regalo – lo abriré más tarde.

Nos fuimos al patio de la casa, y empezamos a jugar, pero se nos vino a la cabeza un tema que teníamos pendiente.

-Oigan chicos, ¿se acuerdan del ejercicio que íbamos a hacer? – pregunto Marco y todos asentimos – pues, le pregunté a mis papis que como se hacía y no me quisieron decir, así que fui con mis tíos y tampoco me dijeron nada – dijo él.

-Vaya, que raro – dijo Natalia – hmmm, ¿y si vamos con Alejandra y Félix y les preguntamos cómo se hace? – dijo, todos asentimos y subimos corriendo las escaleras.

Tocamos la puerta todos al mismo tiempo, y luego de unos segundos, Félix abrió la puerta con el cabello desordenado, lo cual me pareció raro, ya que hace unos momentos su cabello estaba muy bien peinado, luego mire a Alejandra, quien también tenía el cabello desordenado, pero eso no es sorpresa, así que no le preste atención.

-Hola niños – dijo Félix - ¿Qué los trae por aquí? – preguntó con una sonrisa.

-Pues – empezó Natalia – es que los chicos y yo nos preguntábamos como es que se hace el ejercicio que hacen nuestros padres.

-¿Ejercicios? ¿hablas de sentadillas y todo eso? – pregunto esta vez Alejandra.

-No lo sé, ¿ese es el ejercicio que hacen los adultos cuando se encierran en una habitación y se escuchan ruidos raros? – pregunto Natalia

Félix y Alejandra se dieron una mirada rara, como si supieran lo que el otro piensa sin abrir la boca...que raro.

-Pues... - empezó Alejandra – algo así, pero, ¿para qué quieren saber eso niños? – pregunto ella algo nerviosa

-Pues para hacerlo nosotros, duh – dijo Marco con obviedad.

Alejandra y Félix volvieron a darse esa mirada rara, y nos vieron a nosotros, Alejandra sonrojada y Félix con una sonrisa.

-Niños, hoy es el cumpleaños de mi hermosa hermanita, por lo tanto, bajen y diviértanse, otro día resolveremos sus dudas, además, los demás invitados están por llegar, no querrán hacerlos esperar ¿cierto? – nos dijo Félix mientras nos sacaba del cuarto.

-Ok – dijimos los cuatro al mismo tiempo.

Bajamos y empezaron a llegar mas invitados, todos nuestros amigos ya estaban aquí, asi que pasamos una gran tarde jugando y riendo. Además de que Marco y Natalia estuvieron muy juntitos hoy.

Este fue un gran día

ºººººººººººººº

Nota de la autora:

Holaaa, perdón por tardar tanto, es que no he tenido mucha inspiración últimamente, pero aquí está el capítulo. Que lo disfruten.

Por cierto, he decidido hacer más capítulos, así que esto aún no se ha acabado.

Todo comienza con una pijamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora