Capitulo 27

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Sun Hee

Los meses pasaron y el nacimiento de la bebé podría ser en cualquier momento. Aunque todo este tiempo fue muy difícil para mi, al tener un embarazo de alto riesgo tuve que tener el triple de cuidado que en un embarazo normal, lo cual llegaba a molestarme de sobremanera, había días en los que solo me quedaba en la cama ya que me sentía muy cansada para incluso levantarme.
Émile venía cada tarde, mi madre había comenzado a trabajar menos, ya la podía ver dos veces por semana lo cual para mi era mucho, la madre de Jimin también ha estado presente, he pasado por todas las etapas que había aprendido en las "charlas" que había recibido en la secundaria, los mareos, vómitos, hambre, cambios de humor, en fin todo eso que me hacia sentir peor, pero cada vez que pensaba que faltaba poco para tener a mi bebé en los brazos una felicidad inimaginable llenaba a mi ser.

Hoy mientras observaba la hermosa vista desde él 7° piso, escuchaba como caían las gotas dentro del baño, ya que hace unos minutos Jimin había entrado a tomarse una ducha.

—Bebé, papá y mamá te están esperando, y están impacientes porque llegues

Acariciaba mi panza mientras hablaba con el bebé, era algo que me habían recomendado, ya que en esta estaba el bebé ya estaba desarrollado y podía comenzar a distinguir sonidos.

—Me preguntó si serás tan grande como lo imaginó, ¿Sabes que nosotras juntas hemos subido 15 kilos?

De pronto sentí un pequeño dolor en el vientre. Traté de no darle importancia, ya que según todo lo planeado, al bebé le quedaban un par de semanas antes de naces.

Pero de pronto un nuevo dolor me ataco, más intenso que el que había sentido, trate de no entrar en pánico y le grite a Jimin.

—¡Ji-Jimin!

Solo un par de segundos después salio del baño, cubierto por una toalla en su cintura. Quien al verme, se acercó a mi y me llevo a la cama.

—R-respira despacio - miro a todos lados, como si buscara algo - y yo me cambio,y-y alistó las cosas

Aunque me sentía nerviosa, Jimin me hizo sonreír, mientras trataba de relajarme, veía como Jimin trataba de hacer todo a la vez.
Se puso su pantalón, mientras buscaba su celular, después le vi sacar una camisa de algodón blanca, para después hablar por su celular.
De pronto se dio cuenta que se había puesto la camisa al revés, la enderezó y después tomo la bolsa donde habíamos preparado las cosas que necesitaríamos, que apenas habíamos acomodado hace 2 días, era obvio que estaba nervioso igual o más que yo.

—Ya estoy listo, vamos

Me  ayudó a ponerme de pie y caminamos lentamente hacia la puerta, las contracciones se hacían cada vez más seguidas, temía que mientras íbamos en el coche trate de estar tranquila, pero vamos, era imposible.

Una vez llegamos al hospital, me recibió una camilla, Jimin tomaba mi mano mientras corría al ritmo de los doctores y enfermeros.
Hasta que lo detuvieron en una parte.

—¡Sun Hee!, ¡I-iré a cambiarme!

Lo demás fue rápido, en como me alistaron y me llevaron a la sala, donde ya me estaba esperando en aquel traje azul que cubría la mayor parte de su cuerpo.

Las contracciones eran aun peor cada minuto. Escuchaba a todos hablar, pero no entendía, él dolor no me dejaba concentrar.

—Doctor, tenemos un problema, la paciente presenta una hemorragia vaginal

¿Que significaba eso?

En ese momento yo no sabía que sería de mi bebé y yo, el miedo comenzó a controlarme.

—¡Rápido señores!, ¡No podemos perder tiempo!

—¡Doctor tiene 5 centímetros de dilatación!

—¡Demonios!

Nosotras estaríamos bien, ¿Verdad?

Jimin

A los pocos minutos de haberme cambiado corrí a la sala donde se encontraba Sun Hee, una vez a dentro mire cuanta gente había dentro.

—¿Es usted el acompañante de la paciente? - me pregunto una enfermera.

—Si, si soy su esposo

—Se presentarón algunos problemas durante el embarazo. Usted no podrá estar presente

—¡¿Por qué no!?, ¡Soy el padre del bebé!

Me altere, no entendía que era todos esto, yo debía de estar al lado de ellas dos, y ahora salían con que no podía pasar.

—Comprenda señor, son ordenes del doctor

—¡Me vale una mierda!, ¡Debo de estar a su lado!, ¡Sun Hee!

Grite, tratando de ir a la puerta de operaciones, pero antes de poder llegar sentí como me detenían.

—¡Sun Hee!

Las lagrimas de rabia y miedo comenzaron a caer, no entendía como podía pasar esto si ella llego bien al hospital, aun recordaba la sonrisa en su rostro por saber que la bebé llegaría pronto. Esto me estaba volviendo loco.

—Por favor señor, comprenda

—¿Cómo puede pedirme eso cuando mi esposa e hija están en peligro?, ¡Sun Hee!

Trate de volver a escaparme, pero de nuevo mi cometido fue imposible. Y grite, al no encontrar otra forma de poder descargar la ira que poseía.

—¡Jimin!

Escuchar la voz de mi madre hizo que me dejara caer al suelo, y llorar. Sun Hee, mi bebé, ambas estaban en peligro y yo no podía hacer nada.

XXXX

Las horas pasaron y en el quirófano se encontraba una lucha entre la vida y la muerte.

—¿Presión?

—Doctor, es de 122

—No, esto no puede ser, rápido una dosis de Brvio

—Entendido 

La sala era un caos con más de 3 doctores además de los enfermeros que se encontraban ahí, Sun Hee no reaccionaba y el parto tenía varios problemas aún.

—Dilatación - pregunto el doctor a cargo.

—No, no ha pasado de los 5 centímetros 

De pronto la maquina que monitoriaba  los signos vitales de ella empezó a hacer un ruido que solo significaba algo.

—Doctor, la presión cardíaca comenzó a bajar

—Vamos Sun Hee, debés soportar por tu bebé

Hablaba el doctor mientras que comenzaba a hacer lo posible por que ella reaccionara.

—¡Sun Hee!, se que me escuchas, así que por favor 

—Doctor, la presión sigue cayendo 

—¡Sun Hee!

En uno de los cuartos del hospital se encontraba Jimin en una cama, después de tener que ser cedado por la crisis nerviosa que tuvo minutos después de aquella frase que salio de la boca de unos de los doctores apenas hace unos minutos.

"Puede que una de las dos no sobreviva" 

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Ok, ni yo se como llegue a esto.

Sin comentarios.

Casada con Park Jimin |EDITADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora