Casada con Park Jimin |EDITADO|

Capitulo 40

Sun Hee

—Sun...Sun Hee, despierta por favor

Sentía tan poca fuerza en mi, pero necesitaba saber quién era aquella voz que escuchaba. Trate de tomar más fuerzas cuando por fin pude abrir mis ojos.

—Ji-Jimin...

Sentí como su mano acarició mi rostro.

—Si, soy yo Sun Hee, soy Jimin

Sentí como sus brazos me envolvieron con tanto cuidado, podía notar como temblaban sus manos en ese momento.

—Necesitamos revisarla Park, recuesta la con cuidado.

Volteé un poco a mi derecha para encontrarme con Jungkook, donde note las ojeras que esté tenía, volví a voltear a ver a Jimin y me di cuenta que el también lucía demacrado.

—Lo siento, por preocuparlos a todos.

—No, no fue tu culpa Sun Hee, si yo te hubiera cuidado mejor, tú no estarías en esta situación

Comencé a ver cómo sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Yo estoy bien, no te preocupes solo quiero dormir un rato

Por alguna razón me sentía completamente cansada y sin darme cuenta me quedé dormida.

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Solo escuchaba voces pero no lo podía ver, de pronto cuando abrí mis ojos observe las paredes blancas, sentía mi mano adolorida, mientras abría los ojos me encontré con varias personas a mi alrededor.
Mientras abría más los ojos, comencé a enfocar masy a las personas a mi alrededor, estaban los chicos, mis padres, y cuando pude ver a Yong Sun en los brazos de Jimin no pude evitar llorar.

Yo volvía a estar con mi familia.

—Tranquila Sun, todo esta bien, ya estamos en casa, estas juntos otra vez

Yo no sabía que decir, solo lloraba, pensaba que todo esto era un sueño y una vez que despertara seguiría atada en aquel lugar oscuro, de pronto Jimin me levantó y abrazo.

—Ya, todo esta bien, en verdad todo esta bien

Podía escuchar como el tenía su voz entrecortada. Yo trataba de controlarme ya que en ese momento había algo que tenía que hacer.

—Por favor denme a mi bebé

Jimin que la había pasado con Émile la puso en mis brazos, mi bebé que se encontraba llorando hace unos momentos se calmo, tenía a mi niña conmigo, su temperatura, sus ojos con lagrimas, todo eso hizo darme cuenta que en realidad estaba en casa. Con mi familia.

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Ha pasado una semana y poco a poco me e estado recuperando creo que Jimin ha sido la persona que mas se ha preocupado y a estado al pendiente de nosotras dos, no me costo nada volver a la rutina con Yong Sun. Y aunque Jimin trata de ayudar en todo lo que puede, han ocurrido unos cuantos incidentes, como la ocasión en la que trato de hacer una sopa de pollo, la cual quedó muy salada, enserio que esto era algo tan tierno de ver el como lo intentaba.

Y aunque al principio lo había evitado, todos me convencieron para que fuera con el psicológico, yo  no quería ir ya que temía que me juzgaran, no había ido cuando era pequeña por la misma razón, además de que no recordaba todo lo que había pasado en esos días.

Íbamos de camino al consultorio y no podía dejar de temblar, aún con la mano de Jimin entrelazada a la mía; una vez que estabamos dentro de la habitación con colores claros no podía evitar mirar a mi alrededor.