Casada con Park Jimin |EDITADO|

Capitulo 30

Sun Hee

Por fin estábamos de camino a casa, después de que tanto la bebé cómo yo fuimos dadas de alta.

Jimin iba manejando, mientras que la bebé iba en la parte trasera en la silla de seguridad que teníamos para ella, mientras que yo iba en el asiento del copiloto.

—Es increíble la guerra que se formó ayer en la habitación

Dijo Jimin con un tono divertido, al igual que la escena que nuestras madres habían hecho el día anterior.

—Si, vaya que lo fue

Una pequeña risa escapó de mis labios, era gracioso ver cómo señoras de casi 50 años peleaban por escoger un nombre a la bebé.

—¿Deberíamos pensar en un nombre?

Le sugerí al recordar ese tema, el contesto afirmativamente.

—¿Cuál te gustaría? - me preguntó sin dejar de ver al frente.

—¿Que tal Bong So?, o mejor Susy, y si...¿Le ponemos Akane?

Vaya, eran muchas ideas dentro de mi, que no sabía cual se adaptaría mejor a ella, escuché la risa de Jimin.

—Hmm...¿Cómoquieres que sea de grande?

¿Cómo quería que ella fuera de grande?, había tantas cosas que quería que ella fuera de cuando creciera, así que después de pensar mi respuesta y formular mis palabras pude contestar.

—Quiero que sea feliz, que siempre ayude a los que la necesitan

Se quedo pensando, una vez el semáforo se puso rojo. Paso sus dedos uno por uno en el volante como si estuviera pensando en algo.

—Siempre...ayuda...bondad - después volteo a mirarme - ¿Qué te parece Yong Sun?

—¿Yong Sun?

—Si, significa eternidad y bondad, ella siempre ayudará

Era él nombre perfecto para la bebé, después de unos minutos más, por fin regresamos al departamento. Lo había extrañado tanto esas casi dos semanas que estuvimos fuera.
Lo primero que hicimos fue llegar al cuarto fue poner a la bebé en la cuna y recostarnos en nuestra cama que se encontraba en el mismo cuarto.

—Extrañe mucho esto - dijo él, acomodándose entre mis brazos.

—Yo igual - dije sin dejar de acariciar su cabello, siempre le había envidiado su cabello, era tan lacio y suave.

De pronto Yong Sun comenzó a llorar, antes de poder levantarme Jimin me detuvo.

—Yo lo are

Observé como Jimin se levantó de la cama y camino hacia la cuna, dónde tomó a la bebé, comenzando a arrullarla en sus brazos, parecía tan cuidadoso, con miedo de que la bebé llegara a romperse.

—Mi pequeña Yong Sun, ¿Tienes hambre?

Fue ahí que decidí darle de comer a la pequeña Yong Sun.

—Bueno, yo iré a tomar una ducha

—De acuerdo

Media hora después entró Jimin, con una toalla en su cabeza, al parecer se había duchado. Con cuidado deje a la bebé en su cuna, tratando de hacer el menor ruido posible.

—Es hermosa

Escuché mientras que sentía como Jimin me rodeaba la cintura con sus brazos.

—Si, lo es