Capitulo 29

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(Tuve un problema con la historia y tuve que borrar la parte, eso significa que perdí mas de 500 vistas, lo cual me dolió mucho, descuiden él episodio tiene él mismo contenido, gracias por leer)

Sun Hee

Tenía a mi pequeña bebé en brazos, era tan pequeña y linda, aún no abría los ojos, pero me bastaba con tenerla aquí.

Mientras le daba de comer a mi pequeña, miraba como Jimin dormía en el sillón que se encontraba al lado. Después de rogarle que durmiera por más de 3 horas lo conseguí, prometiendole que le llamaría si necesitaba algo.

De pronto alguien llamo a la puerta, quite mi pezón de la boca de la bebé y cubriéndome después.

—Adelante

Y ví a Jungkook entrar a la habitación, sonreí en forma de saludo, lo cual él correspondió a los segundos.

—¿Cómo están tú y el bebé?

Fue lo primero que pregunto, no cabía duda de que Jungkook era un excelente humano, había estado a cargo de nosotras desde que había despertado.

—Me siento con muchas más fuerzas y ya no tengo los brazos adormecidos - expliqué.

—Bueno, eso quiere decir que poco a poco estás recuperando fuerzas - volteo a ver a Jimin quien se encontraba en el sofá, profundamente dormido y solo con una manta - debo reconocer que Jimin es un buen marido y se ve que será un gran padre

Observé por unos segundos a quien sabía sería el amor de mi vida por el resto se ella.

—Si, yo creo lo mismo

Se tuvieron que llevar a la pequeña bebé, ya que aunque estaba fuera de peligro la seguían monitoreando para ver cómo iba evolucionando.
Voltee a la dirección de dónde estaba el sillón y a la vez se encontraba un hombre profundamente dormido.
Me quedé observando cada parte de su rostro, la cuál no me cansaba de repasar una y otra vez; sus pestañas, su nariz, sus labios. Temí no poder volver a sentir aquellos labios a los que ya me había acostado tanto.

—Gracias - lo oí susurrar muy por debajo.

—¿Gracias? - dije inconscientemente, sabiendo que tal vez él solo estaba hablando entre sueños.

—Gracias Sun Hee, por haberte quedado a mi lado

Busque rápidamente sus ojos que suponía estarían cerrados por seguir durmiendo, pero má fue mi sorpresa cuando nuestras miradas se encontraron.

—Ji-Jimin

Él aún tenía los ojos muy pequeños, señal de que no había descansado en los últimos 3 días que eran los que habíamos estado ya en el hospital.

—Había extrañado escuchar tu voz, tu tartamudeo al estar avergonzada, Sun Hee...

Se quedo callado de pronto y pude ver como su mirada evitaba la mía. 

—Sun Hee, yo tuve mucho miedo de perderte a ti y a nuestra hija. Sentía que en cualquier momento iba a perder la cabeza, no sabía que hacer  yo no podía protegerte como había prometido, y-yo

Podía ver como las lagrimas caían por el costado de sus ojos, ya que se encontraba recostado en su lado izquierdo, no podía soportarlo verlo así.

—Jimin - le hable para que me mirara, pero él no lo hizo - Mírame por favor - aunque trataba de ser fuerte, porque era lo que ambos necesitábamos, no sabía cuanto más iba a soportar - Yo también tuve miedo, al pensar que no podría abrir los ojos, que no conocería a mi bebé, que jamás volvería a verte o escucharte, que ya no te tendría a mi lado - en este momento, mis deje que mis lagrimas cayeran.

En ese instante sentí como los brazos de Jimin me rodeaban de una manera tan cuidadosa, como si supiera que en cualquier momento me podría romper como una delgada capa de hielo, y con el dolor que estaba sintiendo, tal vez eso podría pasar. Pero no me importo.

—No sabes cuanto necesitaba que me abrazaras - dije en un bajo susurro, rodeando con cuidado de no moverme tanto, para poder sentir la calidez tan característica de él.

—Prometo que estaré a tu lado toda mi vida

Dijo, y por el tono de su voz, deducía que seguía llorando era la primera vez que lo veía llorar de esa manera, y ne sentía un poco aliviada de que expresara sus sentimientos y no se los guardara para si mismo.

—Y yo estaré también toda la vida contigo.

No sé cuanto tiempo paso hasta que por fin ambos nos calmamos. Le pedí que no se fuera de mi lado, así que después de batallar un poco, ambos nos acomodamos en la camilla de hospital, force a Jimin parra que cerrara los ojos, después de hacerlo, comencé a jugar con su cabello. Como siempre lo hacia cuando estábamos en casa, hasta que escuche un pequeño ronquido de su parte, reí bajo, ya que solo lo había escuchado una vez que tenía un proyecto importante en la empresa.

—Descansa Jiminnie

Y le di un beso en su frente descubierta.





Habían pasado ya cuatro días desde que había tenido que estar en reposo, no recuerdo cuando fue la última vez que me había sentido tan frustrada, ya que no podía hacer prácticamente nada, aunque tener lo más posible a mi bebé al lado era lo que me hacia poder sobrellevar el tiempo.

—¿Así lo estoy haciendo bien?

Pregunto Jimin muy bajo para no despertar a la bebé que se encontraba durmiendo en sus brazos desde hace un par de minutos.

—Lo haces de maravilla querido

Le dijo mi madre, la cuál había llegado hace un par de horas. Yo solo miraba tan enternecedora escena. Jimin  cargando a un recién nacido era algo por lo que pagaría por ver sin dudar.

—Sun Hee, te dije que sería tan bella como tú

Soló sonreí ante su comentario. De pronto escuchamos como alguien tocaba la puerta de la habitación. Después de decir que podían pasar, la madre de Jimin entro con esa característica sonrisa, la cual le había heredado a su hijo.

—Querida - se dirigió primero a mi madre, a la cual la recibió con un abrazo, para después acercarse a mi - Sun Hee, me alegra verte cada día más linda

—Gracias madre

Y en lo que parecieron mili-segundos se encontraba al lado de Jimin.

—Mi pequeña nieta es preciosa, al propósito...¿Ya han decidido el nombre?

Jimin y yo nos miramos sorprendidos,  no sabíamos que nombre ponerle a nuestra pequeña bebé.

Casada con Park Jimin |EDITADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora