Acompáñame en está historia, dónde Marco Díaz un humano normal, deberá sacrificar todo para poder protejer a la persona que más le importa en todas las dimensiones, para esto debera enfrentarse a enemigos más y más poderosos y obtendrá un poder ocul...
--- la chica demonio estaba completamente sorprendida, ante la presencia de aquel extraño ser, que sin saber quien era, pues la nube de polvo aún no se disipada lo suficiente como para verle el rostro, esos ojos rojos, esa voz le resultaba de lo más conocida, pero de donde había salido? Porque le causaba sorpresa y a la vez emosion en su interior, pues tenia una mirada escalofriante, que la miraba con una especie de rencor o mejor dicho con sed de venganza y aunque muy en el fondo sentía algo de pavor, la emoción le superaba con creces. Poco a poco el polvo se fue disipando dejando ver a la persona que estaba parada frente a ella.
Luccy- quien rayos te crees que ere...
--- al reconocer de quien se trataba la chica demonio enmudeció por completo, un escalofrío le recorrió por la espalda y a la vez una sonrisa apareció en su rostro.
Luccy- esa máscara, esos ojos... no, no no no no no, no puede ser.
--- dijo dando un par de pasos hacia atrás, girando la cabeza, pues se negaba a creer de que quien pudiese tratarse, pero era inegable estaba frente a ella y el no estaba contento.
Luccy- pero... yo sentí como te desvaneciste por completo en "la nada" no hay forma de que alguien pueda regresar después de eso, es... imposible!, Marco!!!.
Marc- para mi nada es imposible (dijo fríamente mientras se quitaba su mascara)
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--- El castaño que aún la veía, decidió en ese momento darle la espalda para mirar a la rubia y al joven príncipe demonio que aún seguia encadenado y en alguna especie de trance.
Star- ma- marco?
--- decía la rubia aún incrédula, ante la presencia del castaño, un par de lágrimas se delizaron por sus mejillas, levanto una de sus manos y la estiró hasta ponerla a unos centímetros del rostro de marco.
Star- en serio eres tu?
--- el castaño se acercó hasta que la mano de la rubia pudo tocar su rostro.
Marc- Hola (sonriendo) he vuelto.
--- la rubia no pudo evitar saltar a los brazos del castaño por alegría.
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