El dios del placer

Cap. 5 Vínculos

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En la mañana del siguiente día, Jungkook es el primero en despertar. Se quedó dormido en la bañera la noche anterior, así que le duele el cuello y la espalda. Sale del baño del cuarto de Jimin y ve la cama vacía. Tiene un pésimo sabor en la boca, jaqueca y nauseas, hace siglos no se embriagaba así. De camino a la sala, en el corredor, se tropieza con algo, cuando mira ese "algo" nota que se trata de Seokjin, uno de los chicos que conoció ayer. Está allí durmiendo esparcido en el pasillo, con un extraño disfraz rosado de conejo. Decide avanzar y en la sala ve a Namjoon acostado sobre el comedor, duerme con las piernas abiertas enseñando su ropa interior, pues tiene una falda corta de color azul y unas botas largas color rojo. En la parte de arriba lleva puesto una blusa blanca con un enorme moño rojo y en su cabeza, una peluca amarilla − ¿Qué les pasó a estos dementes? −Murmura observando unas diez botellas de vino vacías regadas por toda la sala, las cajas de las pizzas y los juegos que ocuparon. En el sofá está Tae disfrazado de lo que Jungkook asume sería cupido, pues tiene un arco de juguete en su regazo, un harapo blanco cubriendo su cintura y unas alas color beige amarradas a su espalda. Yoongi es el único que aún conserva su ropa normal, pero está igual o peor de noqueado que el resto y descansa sobre la alfombra con un par de cajas de pizza como almohada.

No puede ver ni a Hoseok ni a Jimin, entonces busca en la cocina y en el baño de la sala. Solo logra hallar a Hoseok, que aparentemente se quedó noqueado mientras vomitaba y terminó por dormir sentado en el suelo del baño con un patético disfraz de diablo que se compone de una capa negro y roja, unos lentes de sol con marco rojo y un par de cuernos rojo.—Hey, despierta —Lo llama después de levantarlo tan fácil como cargar a un niño.—Necesito que te levantes, Jimin no está en casa.

—¿Quién...? ¿Jimin? —Balbucea—¿Le pasó algo a Jimin?—Va reaccionando de a poco. El dios comienza a impacientarse y recorre con su vista el baño hasta que se encuentra con el reflejo del espejo y se sorprende al verse así mismo vestido con una mini falda de cuero negra brillante, medias de velo negro altas, una blusita color rosa de mangas sizas, cuello alto, una peluca negra en forma de hongo y un mostacho falso. De inmediato se quita la peluca y el mostacho y los tira al suelo.

—¿Cómo fue que terminé luciendo así de ridículo?—Cuestiona enseguida.

—Oye te tocó el disfraz de Freddy Mercurie, de qué te quejas. Es un disfraz épico.—Dice Hoseok mientras se lava el rostro.—Bebimos demasiado ¿Qué decías sobre mi hermano?

—¿Quién es Freddy Mercurie?

—No puedo entender como los dioses existen sin el bendito rock.—Hoseok rueda los ojos con impaciencia.—Es un famoso artista, deberías sentirte honrado.

—¿Un dios se disfraza de un simple humano y es el dios quien se debe sentir honrado? —Pregunta muy indignado, pero luego recuerda a Jimin—Ya no importa, debes buscar a Jimin, no está en la casa, además no recuerdo mucho de lo que pasó ayer.

—Pero bien que te jactabas de no sucumbir ante el alcohol, porque los dioses no se embriagan —Le recuerda Hoseok con un molesto tono de reproche.—Dijiste que solo hubo un dios que te hizo perder los sentidos con vino. Ya no sé si debería creerte todo lo que nos dices.

—También recuerdo haberte dicho que Némesis me arrebato mi linaje de dios, soy casi tan débil como un ser humano.—Se excusó mientras salían del baño y Hoseok le marcaba a Jimin. Este último casi dejó caer su móvil cuando vio el desastre que era la sala y sus amigos—Parece que las cosas por aquí se salieron un poco de control.