Cap .9 Insolvencia

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"Si un dios no puede perdonar a otro dios ¿Cómo esperan que los seres humanos tengamos alguna esperanza? No pido nada que sea injusto, solo pido algo de clemencia con quien es sangre de su sangre. Tan solo anhelo que Hímero vea las cosas que no ha podido ver en cuatro mil años; deseo que hagamos recuerdos juntos para que no haga esa expresión de dolor cuando piensa en el pasado o habla sobre el ¿No lo merece? ¿No es digno? ¿Cometió demasiados pecados como para no poder expiarlos en cientos de años de castigo cruel y desmedido? Su punición no es ser un esclavo sexual, sino ser presa de un pasado que su condenado presente no le permite olvidar.

Sé que solo soy un humano entrometido, pero ya que decidieron incluirlo en mi vida sin preguntar, he tomado interés por su bienestar y solo me preocupa el tiempo, que se acabe sin poder mostrarle las cosas maravillosas que hay en el mundo, y se tenga que marchar de nuevo a la oscuridad desierta sin un final cercano. Haré lo que pidan, haré todo lo que un insignificante humano como yo puede hacer en una vida tan corta." -Park Jimin

Jimin se levanta muy temprano en la mañana, organiza las cosas nuevas, prepara un desayuno sencillo y luego despierta a Jungkook que se durmió tarde viendo el final del melodrama y logra que se vaya medio dormido a ducharse, pues su madrastra es del tipo que madruga todos los días, es fanática del aseo y no se reserva muchos comentarios. Jungkook sale de la ducha y va directo a la sala con la toalla envuelta en su cintura y el cabello húmedo — ¿Qué tipo de ropa debería usar? —Pregunta a Jimin que está de espalda sirviendo café.

—Solo usa lo que te haga sentir cómodo, incluso si es ropa mía. No me molesta que la uses.—Se voltea para sonreírle amable a Jungkook, pero su simpatía se desvanece en el torso húmedo del dios y en sus brazos fuertes y llenos de marcas —¿Puedo preguntar algo?

—Lo que quieras.

—Esas marcas en tus brazos ¿Qué son? —Señala las machas rojizas en su piel que hacen extrañas formas y símbolos desde los hombros hasta las muñecas.

—Son marcas de Ares, el dios de la guerra. Mi hermano Eros y yo, luchábamos para él.

—¿Tu hermano también las tenía?

—No, solo las posee solo el mejor guerrero. Antes de la época de plata de la humanidad, las guerras fueron imparables, pero jamás perdimos una.—Explica con una brillante sonrisa de orgullo.

—Ahora me pregunto cómo sería tu forma de dios.— Jimin se queda absorto con el recuerdo de Hefesto en su forma de dios y la sublimidad de su hermosura. Jungkook resopla y levanta las cejas antes de responder:

-—Si me vieras en mi forma real probablemente te arrepentirás de solo pedirme ser tu amigo—El dios se acerca a la cocina y toma una manzana verde, posteriormente se ubica recostado en la pared dejando su cadera sobre salida y mordiendo descuidadamente la fruta. Es la primera vez que come una manzana de ese color, el ácido el sorprende, por lo que la jugosidad de la fruta resbala por su mentón. Jimin no puede quitarle los ojos de encima, la escena es demasiado estimulante. Ver a Jungkook solo con una toalla, de esa forma tan ligera y distendida, le gusta incluso más que cuando actúa de forma lujuriosa y descarada.

—Deberías ir a vestirte, madre llegará en cualquier momento.—Cambia el tema y sigue en lo suyo pero sin dejar de imaginar que a Jungkook le sobra razón, si ya es un adonis en su forma humana, su imagen original debe ser irresistible, después de todo él es la personificación de la lujuria. Deja todo listo en la cocina y se va a su habitación para cambiarse, Jungkook está allí terminando de colocarse una camiseta de botones a rayas verticales muy delgadas color blanco y negro. La tela de la camisa es satinada, por lo que cae con gracia sobre la piel del pelinegro dejando en evidencia su perfecta figura— ¿Cómo luzco?

El dios del placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora