El dios del placer

Cap. 18 Intromisión.

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—Lo siento, espero que no estés ocupado ¿Podemos hablar un segundo?

Seokjin aparece en la habitación de Jungkook justo después de que él regresara de la de Jimin, parece algo ansioso, pero no deja de sonreír amable. La deidad le hace un seña al mayor para que contiúe y se dispone a escucharlo aunque aun hay un par de pensamientos ardientes en su cabeza que le quitan bastante de su concentración.—Me gustaría hablarte de nuestro viaje a India.

—Claro, por favor sientate.

—Namjoon y yo atrapamos a un sujeto llamado Kang minhyuk y a una mujer en Bombay.—Jin le extiende fotografías del hombre mencionado.—Tenemos razones para creer que la mujer que atrapamos tiene relación con Hebe, la entrenadora de trolls. 

—¿Y este hombre qué tiene que ver?

—Trabaja para el señor Park, y estaba teniendo un encuentro con la mujer hindú en el norte de Bombay.

Jungkook lo mira confundido y se asegura de comprobar que entendió bien—¿Insinúas que existe la remota posibilidad de que los Park tengan alguna conexión con Hebe? Por ende, es probable que también con Hera.—Jin asiente lentamente y Jungkook no puede evitar abrir la boca de la impresión.—Creo que están jugando con nosotros.

—Los tenemos a ellos, podemos sacarles mucha información y pronto tendremos respuestas.

—Odio lo mucho que se están enredando las cosas, Jin. Odio también que ustedes terminen metidos en esto, pero ya están más untados de lo que me gustaría.—La maravillosa mente del dios explora cientos de posibilidades en un instante, argumentando dentro de si mismo sus puntos, la relación de las cosas y el fin de ellas. Hace operaciones en su cabeza, conexiones, puntos ciegos y estrategias; luego de hacer viajar a su mente a cada instante desde que empezaron a suceder las cosas extrañas, se da cuenta de algo muy importante que no había visto antes y eso le desencadena otra inumerable fila de probabilidades.—Las visiones de Jimin...

—¿Qué sucede con las visiones de Jimin?

—¿Por qué no lo vi antes?—Se pregunta mientras sigue tratando de hayar las mayores probabilidades. Jin lo observa con mucha curiosidad, casi como si a Jungkook le salieran letreros.—Han sido todos momentos que Dionisio y yo hemos vivido, en los cuales yo... Me enamoraba de él.—Contesta poniendo una expresión de tristeza e impotencia.—El día que le confesé que prefería ser un humano porque nuestra alcurnia apestaba—Empieza a en listar con los dedos.—El día que corrimos juntos de la mano huyendo de Adrián, en su castillo frente al lago. También está el momento en el que le pedí que no se fuera...

—Oh Jungkook, cuánto lo lamento.—Le dice Jin de corazón, afligido por ver al dios tan afectado de solo mencionarlo.—Pero si eso que dices es cierto, ¿Qué significa que a Jimin le muestren los momentos en los que te enamoraste de Dionisio?

—Pueden ser varias cosas, no lo sé...

—¿Cómo cuáles? No puede ser algo malo, los salvó hace unas horas lo se sea que esté interviniendo.—Jin quiere creer que lo que le sucede a Jimin no se trata de algo malicioso, si no más bien de algo positivo.