El día en que te perdí. (Versión cartas).

Carta #5.

Jamás supe escribir cartas, no sabía empezarlas y terminarlas mucho menos, supongo que ya te diste cuenta... pero lo importante para mi es desahogarme y aún si no se hacerlo bien, debo al menos intentar.
Aquel viernes, nos sentamos a mirar el atardecer mientras nos abrazábamos, ahí, sin molestar a nadie, solo existiendo en completa paz.
Me sentía tan Feliz a tu lado, quisiera tenerte conmigo de vuelta enredando tus dedos en mi cabello lacio, diciéndome "créeme, en tu vida pasada fuiste de todo, menos estilista o algo parecido a eso" o alguna otra de tus burlas por el horrible tinte diy de mi cabello, créeme, jamás me molestaron por el contrarío las amaba y daría lo que fuera por escuchar alguna de ellas otra vez.
Al caer la noche te acompañe a tu casa y texteabamos mientras yo volvía a la mía, yo caminaba respondiendo tus textos con una estupida sonrisa y el temor de que llegara algún inteligente a asaltarme, pero eso era menos importante si se trataba de ti y de cualquier cosa que tuvieras para decirme.
Hablamos toda la noche, fue la primera vez en que hablamos toda la noche, me contaste todos tus temores, me dejaste saber tu color favorito del cual yo me teñí el cabello esa misma noche, rojo, como la sangre.
Sangre, escurriendo por mis dedos, bajando, cayendo, lagrimas brotando desbordadas de mis ojos, dolor en mi pecho, oprimiéndome el corazón y de pronto silencio, todo fue silencio después de eso y luego desconsuelo, ya no hubo más después de ahí, aún te necesito aquí.

Quien ahora está llorando, B.