Hoy desperté con el cuerpo completamente cubierto de sudor, sudor frío, mientras temblaba y mi desconsolado llanto era incesable, el vacío me recorría el cuerpo entero y el terror se alojaba en mi pecho, mi corazón latía subiéndome por la garganta y queriendo salir por mis oídos y yo solo podía pensar en ti, en mi kleines Kätzchen, mon trésor, my everything.
Si, estaba soñando Justo con el día en que me dejaste. Primero todo era de lo más lindo, solo tú y yo, riéndonos mientras te contaba esa historia de cuando me caí caminando por la calle, todo iba tan bien, y luego de un segundo a otro el escenario ya no era el mismo, y ya no éramos solo tú y yo, ya no reíamos, todo era tan frío, tan gris y triste, estaba reviviéndolo y fue aterrador.
Entre todo este horrible momento un recuerdo me envolvió; era viernes, día de pizza y películas, mi día favorito de la semana; podía dormirme muy tarde y la casa se encontraba solo para mi.
Llevábamos algunos meses hablando, y amaba tanto tu compañía que te invite a pasar la tarde en mi casa, te invite a compartir conmigo mi momento favorito de toda la semana y aún que fue difícil al final accediste. ¿podía haber algo mejor?, mi persona favorita, compartiendo conmigo mi día favorito haciendo mis cosas favoritas, no creo que nada tenga comparación con ese sentimiento.
Salimos de la escuela y tomamos el autobús que nos dejaba en la esquina de la cuadra donde vivo, todo el camino te hable sobre los mejores recuerdos de mi infancia, me miraste con ternura y sonreíste, yo sonreí también y por dios que si eso no era amor entonces del amor yo no tengo idea.
Tomé tu mano mientras caminábamos, no dijimos nada respecto a eso, solo te mire sonreír discretamente y entonces yo sentí que no me faltaba nada porque ya era feliz.
Al llegar a mi casa te deje escoger la película mientras yo ordenaba la comida, incluso me apostaste que tenía la pizzería en marcado rápido y la verdad es que no te equivocaste... ya me conocías tan bien.
Recuerdo que en algún momento mientras comíamos me contaste sobre tu familia, el amor iba impreso en cada palabra que decías sobre ellos, y yo no podía evitar pensar en lo adorable que lucías, demonios, debí besarte en ese momento.
Debi besarte mientras tenía oportunidad, decirte lo mucho que me gustas, hablarte de la increíble persona que eres y contarte lo mucho que me cautivas, pero no lo hice, y lamentablemente el tiempo es una de las cosas que nunca se puede recuperar.Me gusta recordar los pequeños detalles sobre ti, B.
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El día en que te perdí. (Versión cartas).
Teen FictionLa tragedia envuelve la dramática historia contada a través de las cartas.