El día en que te perdí. (Versión cartas).

Carta #9.

Solía imaginar tu apellido junto al mío siempre, pensando en lo bien que lucirían juntos, ¿y como no?, si éramos una pareja excelente, perfecta me atrevería a decir.
Siempre me he preguntado porque las cosas cambian repentinamente, aunque también suelo responderme con cosas como que quizá es lo mejor, que podría no haber sido un buen momento o cualquier cosa que me de al menos un poco de esperanza, que me reconforte al menos unos segundos.
Las personas siguen diciendo que tengo que avanzar, y yo me pregunto si tú ya lo hiciste, ¿ya estás avanzando sin mi?, aún hay muchas cosas que quisiera que hiciéramos juntos.
Recuerdo esa vez que fuimos al cine, era un sábado y tú me preguntaste si te acompañaba al cine a lo que yo obviamente dije si, entonces, luego de discutir media hora que película veríamos terminamos viendo la de la cartelera para niños.
Recuerdo que te molestaste mucho porque un "mocoso" como tú lo llamaste, tiro su refresco en tu zapato, pero a mi solo causó hacerme reír un montón.
Estuviste lanzándole palomitas al pobre Niño durante toda la película y cuando empezó a llorar te quejaste porque no te dejaba escuchar, yo me reía a más no poder y termine por sacarte de ahí a rastras, riendo y negando mientras te decía que eras un caso perdido, claro que solo como una broma pues tú siempre fuiste y serás un chico increíble.
Dijiste que fuéramos mejor por un helado y te dije que hiciéramos una cosa, tú ordenarías el mío y yo el tuyo, si nos conocíamos lo suficiente sabríamos ordenar bien.
Accediste y pedí para ti tu helado favorito, tal vez tenía un poco de ventaja al ser el único sabor de helado que pedías siempre pero eso no lo tenías por qué saber, ademas de el hecho de que siempre pedías vaso en vez de copo pues según tú "el copo es asqueroso y más si se remoja", aunque siendo sinceros eso es completamente cierto.
Increíblemente encontraste una combinación perfecta y me diste sin duda un nuevo sabor de helado favorito, creo que hasta ahora es lo mejor que alguien a hecho por mi... o no, pero en este momento pienso que si.
Fue lo que yo podría llamar "una cita mágica", considerando que la mayoría de la tarde se me pasó entre risas al lado de mi persona favorita. Te convertiste muy rápido en alguien especial, ¿yo fui así de especial para ti también?.
Nos abrazamos durante horas, hicimos bromas y anduvimos por ahí, me hacías sentir en un cuento de hadas.
Pero ahora ya no tengo nada de eso, nada de ti además de recuerdos, y creo que debo acostumbrarme a esa pesada soledad que me asfixia y me roba la calma.

Ya nada es lo mismo si tú no estás cerca, B.