El día en que te perdí. (Versión cartas).

Carta #14.

Escuche una canción y me hizo pensar en ti, recuerdo que iniciaba diciendo "todo dolor tiene un nombre y yo quiero conocer el tuyo, se que al final de los tiempos me vas a doler", se que no puedo identificarme con toda la canción, pero al menos puedo identificarme con esa pequeña estrofa, lo se porque escucharla me causo un sentimiento horrible, una enorme tristeza.
Me he sentido muy vacío últimamente, sumamente incompleto desde que no estás. No puedo evitar pensar en nuestros recuerdos juntos, como aquella vez que fuimos a la feria.
No voy a mentir, no lo hice en ningún momento. Comenzamos a recorrer el lugar, estábamos tomados de las manos mirando todas aquellas atracciones tan luminosas. Subimos a un par de juegos y comimos pop corns y algodón de azúcar, no podía sentirme más feliz, pero como siempre, todo lo bueno termina de un momento a otro y mi gran momento termino cuando tú me pediste que nos fuéramos de ahí, recuerdo que el ambiente se había tornado algo pesado y estabas comenzando a agitarte así que me asusté y te obedecí sacándote de ahí. Mis padres nos recogieron y fuimos a llevarte a casa, pero esa era una de las tormentosas noches en las que tus pesadillas no te dejan dormir, así que suplique para poder quedarme contigo y al final lo logré. Despertaste un par de veces en la madrugada llorando, algunas otras te desperté yo a causa de tu agitada respiración, no era la primera vez que me quedaba contigo por la misma causa, pues apenas supe tenías pesadillas yo comencé a quedarme contigo sin ningún problema.
No podía creer que alguien tan asombroso como tú se culpara de algo que definitivamente no estaba ni cerca de ser su culpa, como lo hacías tú con aquel accidente.
Me lo contaste en nuestra primera cita, en un paseo escolar habían sufrido un accidente tus amigos y tú, y gracias a eso dos de ellos habían muerto.
Luego de eso no nos vimos un tiempo y después fue que me enteré por tu madre de la situación que estabas pasando, fue entonces que me enteré de tus pesadillas y decidí quedarme a tu lado.
Pasó el primer aniversario luctuoso y todo pareció relajarse más, accediste a ir a tratamientos y ojalá yo tuviera tu voluntad porque créeme, no he podido hacer lo mismo aunque quiera.
Gracias por dejarme apoyarte en tus momentos difíciles y por confiar en mi para contarme aquellas cosas. Sigo molesto por tu abandono pero a pesar de eso yo jamás dejaré de amarte.

     Por favor no me olvides, B.