Amor en Volterra 2 (Alec Vulturi) [En pausa]

Capitulo 10

El olor de la sangre les llegó de improviso, lo que hizo que Crysti se pusiera muy nerviosa, incluso su color de ojos se había vuelto rojo como el de los Vulturis. Por otra parte, Siriana miraba confusa a su alrededor. Sentía la presencia de alguien, pero no sabía explicar la sensación que tenía, aunque algo sí tenía claro, no era humano, pero tampoco vampiro, ni lobo.

-Vuestra híbrida no está preparada para aguantar las ganas de matar-Nikro la miraba divertido. Los neófitos también sentían esa atracción por la sangre y el simple hecho de olerla les volvía locos-. Aguanta la respiración, así por lo menos no intentaras matar a nadie.

-Hay alguien cerca...-susurró Siriana. Con cuidado comenzó a caminar entre los árboles y los arbustos-. Esperad aquí. Si es un superviviente lo último que querrá ver es a tres vampiros y a un gran lobo.

- ¿No pretenderás ir sola?-Alec la miró amenazante-.Es muy peligroso. No sabes si es una trampa.

- ¿Quién nos querría tender una trampa?-Crysti seguían intentando contener la respiración y aunque no tuviese que respirar le resultaba muy rara no hacerlo-.Nadie sabe que hemos venido.

-No podemos estar seguros de eso-Alec se colocó su capucha para poder ocultar su rostro-. Yo iré contigo y no rechistes, porque no voy a cambiar de opinión-la chica asintió con resignación.

Siriana caminaba con decisión entre la gran cantidad de arbustos que había en aquella zona seguida muy de cerca por Alec. Todo parecía normal, pero seguía sintiendo a alguien cerca. Dos personas, una si era humana pero la otra no. Con cuidado sacó una daga que tenía escondida en la manga de la chaqueta, detrás suyo Alec se tensó al ver a la chica sacar el arma. El olor de un humano le llegó desde el este, mezclado con un olor muy extraño, pero peligroso.

-Alec deberíamos dividirnos. Tú mira por aquella zona y yo por esa- el castaño la fulminó con la mirada-.Eres rápido, si es una trampa podrás venir a salvarme en menos de un segundo-sin dejar que dijese nada la morena comenzó a caminar hacia una zona llena de unos enormes arbustos, o eso supuso que eran, porque median cuatro metros de alto-.Será mejor que no me haga ninguna herida, sino Crysti se tirará a mi cuello- un pequeño movimiento hizo que la cazadora se pusiera alerta. Con cuidado apartó las ramas que tenía delante. Allí pudo ver a una niña, con un niño de no más de tres años en brazos-. ¿Pero que...?- la niña temblaba asustada, mientras su hermano dormía plácidamente-.Tranquila no voy a hacerte ningún da...-sus ojos eran tan atrayente que no podía apartar la mirada.

-Siriana-Alec la cubrió con su capa, mientras la sostenía con fuerza contra su cuerpo.

- ¿Qué pasa...? - estaba muy confusa. Solo recordaba mirar los oscuros ojos de la niña y había tenido la sensación de que se habían vuelto amarillos. Pero eso debía haber sido su imaginación. Solo era una niña.

-Esta niña es muy peligrosa-gruñó el vampiro-. Sentí un gran peligro en la zona y cuando vine a ver qué pasaba estabas mirándola fijamente mientras te rodeaba una niebla grisácea-Siriana le miró confusa. No recordaba ninguna niebla extraña-. ¿Estás bien?

-Sí, pero esa niña...-Siriana miró a la niña por una breve apertura de la capa-. Solo está asustada. Déjame hablar con ella-Siriana pudo oír cómo se formaba un gruñido en el pecho del chico-. Si algo va mal puedes protegerme con tu don-con resignación Alec la soltó de su abrazo-. Tranquila-Se acercó un poco a la niña que la miraba nerviosa-.No vamos a hacerte ningún daño. Queremos ayudarte-con cuidado dejó su arma en el suelo delante de la niña-. Lo ves, no estoy armada-siguió avanzando despacio-. ¿Estás herida?

-No-dijo en un susurro, abrazando más a su hermano que se había despertado.

- ¿Qué haces en mitad del bosque?