Amor en Volterra 2 (Alec Vulturi) [En pausa]

Capítulo 11

El lobo corría por el inmenso bosque seguido muy de cerca por sus compañeros de caza. Al captar el olor de los vampiros lo había seguido, pero más en aquella dirección había una pequeña aldea, y si los neófitos habían pasado por allí sería otra escena catastrófica y sangrienta.

-Tenemos que pensar un plan de ataque o algo ¿no? -Crysti corría ligeramente al lado de Axel-. No podemos entrar y comenzar a matar sin saber nada.

-Crysti tiene razón-Siriana frenó su carrera al borde de un alto acantilado. Allí abajo estaba la aldea-No se puede matar a los neófitos sin un plan de ataque.

-Rodeamos la ciudad y los matamos-dijo Jane-. Es así de simple.

-No podemos implicar a los humanos-Siriana fulminó a la chica con la mirada-. Lo mejor es matarlos antes de que lleguen a la aldea. Aunque si ellos iban delante nuestro, ¿cómo es que la aldea sigue intacta?

-Es imposible que hayan pasado de largo. Además, su olor todavía no está en la aldea y ante de llegar aquí le hemos vuelto a perder- Todo parecía tranquilo en aquel pequeño pueblo de no más de cincuenta casas. Era escalofriante-. Esto es muy raro.

-Nos están guiando a su antojo-Siriana vio por primera vez a Nikro molesto-. Aunque es imposible que supiesen que estábamos aquí.

-Alguien se lo ha dicho, y creo saber quién puede haber sido-Alec miró a su compañera serio. Sabía que los Hsien no eran de fiar, pero que les hubiesen tenido una trampa era arriesgar mucho su propia vida. No solo los Vulturis se alzarían contra ellos, sino toda la Organización, y por lo que poco que sabía de ellos no harían algo tan estúpido- Lo mejor es que volvamos a captar el olor y permanezcamos atentos a cualquier suceso fuera de lo normal.

- ¿Algo fuera de lo normal puede ser que los habitantes del pueblo nos estén mirando fijamente? -Nikro miraba hacia abajo extrañado-. No puede ser posible que sepan que estamos aquí y mucho menos que todos se queden mirándonos.

-Estarán asustados por nuestra presencia-Alec miraba receloso a los habitantes. Había algo raro en ellos. Un olor muy raro-. Estas aldeas están muy escondidas, pero las noticias vuelan de unas a otras.

-Tenemos que largarnos de aquí-Axel los miraba fijamente-. Son hombres lobo-todos miraron horrorizados al rubio-. Vámonos antes de que anochezca y se transformen.

- ¿Y cómo haremos para que no capten nuestro olor? El olor de vampiro les atrae mucho, por eso de ser enemigos naturales y todas esas tonterías- Nikro estaba cada vez más nervioso y furioso-. ¿Además, como puede ser que haya una aldea entera de hombres lobo?

-Hay muchas leyendas que dicen que los hombres lobo se juntan en aldeas para convivir con los de su especie. Es raro, porque se acaban matando unos a otros, pero puede pasar-Siriana corría por el bosque lo más rápido posible-. Además, seguramente los habrán transformado a propósito. He podido captar olor a sangre, aunque ya era muy leve, por lo que calculo que los han transformado como mucho hace una semana.

- ¿No se puede camuflar nuestro olor de alguna forma? -Crysti miraba nerviosa en todas direcciones-. Falta media hora para el anochecer, y hoy hay luna llena.

-Tu si puedes-dijo Nikro-. No tienes ningún tipo de olor hasta que te transformas. En ese momento es algo raro, pero aterrador.

- ¿No tengo olor? -la pelirroja estaba confundida.

-No es momento para tener este tipo de conversaciones. Esta será su primera luna llena, por lo que si tenemos suerte y les ciega la locura de la transformación se comenzarán a matar entre ellos, pero sino o nos persiguen a nosotros o arrasaran con todo lo que ahí de aquí hasta la otra punta de China-Siriana sacó una de las pistolas de su cinturón-. Tengo la recamara llena y seis balas de plata. Si han convertido a toda la aldea no tenemos ni siquiera para la mitad, por no mencionar que tendremos que matar al alfa.