Amor en Volterra 2 (Alec Vulturi) [En pausa]

Capitulo 22

El claro nevado ante sus ojos le causó gran temor. Era el mismo claro con el que había soñado y la misma escena donde perdía definitivamente a Alec.

Todos debían estar escuchando el rápido latir de su corazón y Edward estaría deseando no tener el poder de leer la mente, porque en ese momento la suya era un auténtico caos.

Odiaba sentirse así. Era una respetada cazadora que se había ganado su propio nombre a base de ser eficaz, pero en ese momento no podía controlarse.

La llegada de los Vulturis fue tal y como todos se esperaban. Un gran despliegue de vampiros dispuestos a descuartizarlos sin miramientos. Lo más sorprendente fue ver que incluso habían llevado a sus esposas, ya que estas no salían nunca de Volterra y mucho menos se dejaban ver fuera del castillo. Siriana nunca había visto a ninguna en sus múltiples visitas, aunque si sabía de su existencia por Alec y por los documentos que había leído sobre ellos.

Su mirada se dirigió hacia Alec que permanecía detrás de sus amos junto a Jane y Nikro. Quería correr y abrazarle, pedirle perdón por su comportamiento después de lo sucedido en China, pero su responsabilidad y su entrenamiento le impedían dar un solo paso.

-Aro hablemos como solíamos hacerlo antes- todos pudieron escuchar la tranquila voz de Carlisle.

-Hermosas palabras Carlisle, pero veo que has reclutado un buen batallón- Aro miraba a los lobos que estaban allí para ayudar a los Cullen-. Lo que no me esperaba es que involucraras a la Organización- sus ojos taladraron a Axel, Crysti y Siriana que se mantenían posicionados en uno de los extremos de la improvisada formación.

-Ellos son testigos de que no hemos quebrantado ninguna norma. Esta niña no es inmortal. Puedes escuchar su corazón y como su sangre fluye por el cuerpo.

-Eso pueden ser trucos- Siriana nunca había soportado la presencia de Cayo, pero en ese momento tenía ganas de romperle la cara de un puñetazo.

-Quiero conocer todas las versiones de vuestros supuestos testigos- sus ojos se centraron en Edward para indicarle que se acercase. El chico dejó que Aro viera los recuerdos de todo lo que había vivido durante el embarazo de Bella y el nacimiento de su hija- Quiero conocerla- Aro no podía contener su emoción al descubrir la verdad. Siriana supuso que cientos de ideas estaban pasando por su mente, pero no quería ni imaginarse los experimentos que haría a raíz de ese descubrimiento.

Renesmee acompañada de su madre, Jacob y Emmet se acercó para conocer a Aro, pero para sorpresa del vampiro esta le mostró como se comunicaba ella a través del contacto. Ese era el método que había usado con todos los testigos y que había conseguido que todos quisieran colaborar, aparte de por sus cuentas pendientes o por la amistad que les unía a los Cullen.

La pequeña fascinó todavía más a Aro, lo que seguramente le traería muchos dolores de cabeza en el futuro a la familia, pero por lo menos había demostrado que era lo que todos decían, una hibrida de vampiro y humano.

Los ojos de Alec se clavaron en los de Siriana al descubrir la verdad sobre aquella niña. Ella creyó ver el pánico dibujados en ellos durante un segundo. ¿Qué habría pasado si eran ellos los que tuvieran un hijo? Eso era lo que pasaba por la mente de ambos, mientras a su alrededor todo avanzaba más deprisa de lo que creían.

Aro ya no tenía motivo para atacarlos, por lo que mandó ejecutar a Irina delante de sus hermanas para que estas perdieran los estribos, pero gracias a los dones de varios de los vampiros nada pasó. Por su parte Jane usó su don contra Edward o por lo menos lo intentó, porque gracias a Bella y su escudo todo quedó en un intento frustrado de la rubia que tuvo que ser frenada por su hermano y Nikro al descubrir que no tenía el poder de torturarlos a su gusto y, eso para la joven era algo peor que la muerte.

-Aquí no se ha quebrantado ninguna norma- le dijo Carlisle con tranquilidad.

-Pero ¿podéis asegurar que esto no supondrá un peligro en el futuro? En este momento los humanos son cada vez más peligrosos y nuestra especie nunca había tenido que ocultar su existencia con tanta urgencia como ahora. Por ese motivo no podemos permitir que algo desconocido nos exponga. No sabemos que será de ella en el futuro y eso nos pone en un grave peligro- el discurso de Aro estaba haciendo que sus seguidores se movieran preocupados. Era cierto que el desarrollo tecnológico suponía un peligro cada vez mayor para su especia, pero por eso la Organización trabajaba tanto por que permanecieran escondidos y no se delataran-. Creo que nuestros amigos de la Organización pueden corroborar mis palabras- una malvada sonrisa se dibujó en su rostro al fijar su mirada en ellos.

-He comprobado con mis propios ojos que la niña no supone peligro alguno- dijo Axel.

-Pero ¿puede garantizar que nunca supondrá un peligro para nuestra especie? - Axel quería arrancarle la cabeza a Aro por ponerle en aquella situación y, sobre todo, por hacer sufrir tanto a su hermana con sus absurdas ambiciones.

-Sabes mejor que yo que los humanos seguirán avanzando y si se descubre vuestro secreto dudo que sea por esta niña.

-Lo veis, ni siquiera la Organización puede asegurar que estaremos a salvo.

-Entonces ¿tú lo puedes asegurar al cien por cien? - Axel no se dejó manipular por Aro-. El futuro siempre será incierto para todos nosotros. Nadie puede garantizar lo que pasará en 30 o 50 años y, mucho menos asegurar que esa niña es un peligro para toda una especia- Jane le fulminó con la mirada, pero por suerte Bella le estaba protegiendo-. Os recuerdo que hemos tenido que cazar a muchos vampiros que han llamado la atención. Y no nos olvidemos de Draken...-la mención de aquel nombre causó un escalofrío en la Guardia Vulturi e hizo que Crysti y su hermana se pusieran tensas-. Él sí que es un peligro para todas las razas y, aun así, sigue suelto y sin recibir un mínimo castigo.

-Vaya no pensé que mi nombre saldría en esta conversación- un escalofrío recorrió el cuerpo de Siriana al escuchar aquella voz -. Axel me alegra que no te olvides de mí.