Amor en Volterra 2 (Alec Vulturi) [En pausa]

Capítulo 19

Los dos vampiros chinos miraban asustados al extraño grupo que les había capturado. No solo sentían la presencia de tres vampiros muy poderosos, sino la de un ser que les causaba absoluto terror.

-Por vuestro bien es mejor que nos contéis todo lo que sepáis-les amenazó Axel en chino- ¿Quién es vuestro líder?

-Si hablamos nos matará- Siriana suspiró cansada. Solo quería que todo aquello terminara cuando antes para poder volver a casa y aclarar su mente de una vez por todas.

-Si no habláis os mataremos nosotros, y os aviso que ella os puede torturar con solo miraros-señaló a Jane- Créeme que el dolor que sentiréis es tan fuerte que deseareis que os matemos.

-Xiang nos dijo que aquí podríamos escapar de nuestros pueblos y que viviríamos una buena vida, pero después nos transformaron en monstruos chupasangre-comenzó a hablar atropelladamente uno de los vampiros-Él nos mintió y no trajo a este lugar maldito-Axel iba traduciendo lo que decía para que el resto de sus compañeros lo entendieran- Ahora no podemos pensar en otra cosa que no sea matar. Si nos intentábamos resistir nos llevaban con la bruja y nos usaba para sus experimentos de magia.

- ¿Os hizo algo a alguno de vosotros? - los dos negaron con la cabeza- ¿Sabéis que clase de experimentos hacía? -volvieron a negar- Si nos ayudáis os sacaremos de aquí y os enseñaremos como resistir las ganas de matar-les dijo Siriana con un tono de voz más suave- Pero nos tenéis que decir todo lo que sepáis de vuestro jefe y guiarnos a donde esta- los dos vampiros se miraron unos segundos indecisos. Si ayudaban a aquellos extraños los matarían o algo mucho peor.

-Está bien, pero debes jurarnos que nos ayudarás-con un movimiento de la mano hizo que un chorro de agua apagase el fuego, sorprendiendo a los vampiros, pero sobre todo a los Vulturis.

-Tenemos un trato.

Tras escuchar todo lo que los vampiros chinos les contaron sobre el castillo y donde estaba su creador decidieron organizar la estrategia que seguirían contra el jefe de los vampiros. Aunque si sus temores eran ciertos y Draken estaba allí tendrían grandes problemas, sobre todo Crysti, Axel y Siriana que todavía no habían conseguido superar todo lo que les hizo.

Alec miraba a Siriana preocupado, porque desde que la salvó de aquel niño inmortal no le había vuelto a mirar, y ni siquiera se acercaba a él. No conseguía comprender el porqué de su comportamiento y eso le estaba sacando de sus casillas. Suficiente tensión tenia ya en el cuerpo con aquella estúpida misión en la que podía estar involucrado Draken como para tener que descifrar lo que le pasaba a Siriana.

-Su jefe no parece ser muy fuerte-les dijo Axel- Es un vampiro normal sin ninguna peculiaridad salvo su fuerza y rapidez propia de los vampiros.

-Que decepción-se escuchó la voz de Nikro- Esperaba que el malo final fuese el más fuerte de todos.

-Nikro tienes que dejar de jugar tanto a los videojuegos-le dijo Siriana divertida-No todos los malos son fieros guerreros de nivel sesenta.

-Después de todo lo que hemos tenido que pasar me esperaba algo mucho más emocionante- salió de la sala seguido del resto- Masacres en pueblos, una aldea de hombres lobo, una niña con el poder de las Gorgonas, un castillo super equipado con armas anti-lobos, y el malo final resulta ser una mierda de vampiro sin ninguna habilidad rara.

-No te olvides de la Lamia- le dijo Axel, mientras Crysti les fulminaba con la mirada al tomarse todo aquello de una forma tan despreocupada.

-Mejor que solo sea un vampiro normal-les dijo Siriana- Así podemos terminar de una vez y volver a casa- los vampiros chinos se movían por el laberintico lugar con soltura, mientras guiaban al resto hacia la sala central- Matemos a ese vampiro y larguemos de una vez-unas grandes puertas rojas aparecieron ante ellos.

-Matemos al último jefe del nivel- Jane suspiró cansada por la actitud del chico. Desde que había conseguido un ordenador se pasaba las horas muertas metido en su habitación jugando con los estúpidos juegos de los humanos. Era desesperante ver como se divertía con algo tan inútil como unas peleas de dibujo que estaban en aquel aparato infernal en vez hacer cosas más productivas que beneficiaran a sus maestros.

-Vosotros quedaos aquí- la voz de Axel la sacó de sus pensamientos- Y si se os ocurre huir o tendernos una trampa...-asustados los dos vampiros chinos se encogieron antes los ojos del chico que habían cambiado de color.

-Ha sido un juego muy divertido-Draken veía como sus hermanos entraban en la sala donde les esperaba Xiang- Pero todo tiene su fin. Por desgracia para él será rápido y doloroso.

- ¿Y si le capturan para sacarle información? - preguntó la ninfa

- ¿Ves la pulsera en su muñeca derecha? -la chica asintió- Fue un pequeño regalo que le hice para ganarme su confianza. Le dije que eso le daría mucho más poder que ha cualquier otro vampiro, pero en realidad esta maldita. En cuanto abra la boca para decir algo sobre nosotros la pulsera hará que se queme desde el interior de su propio cuerpo.

-Es una gran idea- Isdhar pasó su mano por los hombros del vampiro- Siempre sabes cómo sorprenderme-le susurró con sensualidad a lo que el vampiro le respondió con un intenso beso- El espectáculo ha terminado, pero nosotros nos podemos seguir divirtiendo- el recipiente donde habían estado viendo todos los sucesos dejó de mostrar imágenes cuando ambos se fundieron en un pasional beso.

- ¿En serio? -se quejaba Nikro al ver como aquel vampiro había sido derrotado con tanta facilidad- Pero que mierda de jefe tenéis- se giró hacia los vampiros que esperaban en la puerta- Se ha muerto con el primer golpe que le hemos dado. Esto es indignante.

-Nikro déjalo y vámonos a casa- le dijo Jane.

Lo cierto es que para el grupo había sido bastante decepcionante ver cómo era un vampiro normal al que mataron nada más entrar en la sala, después de todo lo que habían tenido que pasar para llegar allí. Pero sabiendo que Draken eran quien movía los hilos, era mejor terminar rápidamente e irse a casa, por si acaso se encontraban con alguna sorpresa más que fuese más difícil de matar.

- ¿Qué hacemos con ellos? - preguntó Crysti indecisa al ver a los vampiros chinos.

-No los llevamos- Jane iba a protestar ante esa respuesta de parte de Axel- Puede que a vuestros amos les interese tener unos cuantos más en sus filas- todos recordaron que les estaban observando desde Volterra- Vamos al punto de encuentro para que nos vengan a recoger.

-Que decepción de final-dijo Cayo- ¿Esos eran los que os echaron de vuestro territorio? -una arrogante sonrisa se dibujó en su rostro- Tal vez ya no sois tan temibles como hace siglos- los Hsien se levantaron dispuestos a luchar.

-Nadie quiere un enfrentamiento- les recordó Aro con su eterna sonrisa- Los Hsien siguen siendo nuestros invitados hasta que abandonen la ciudad- todos pudieron apreciar la amenaza encubierta de Aro en aquellas palabras.

-Nosotros nos vamos a seguir con nuestro trabajo- los cazadores comenzaron a abandonar el lugar- Tendré cazadores en China durante una larga temporada- dijo Sirenia antes de salir del lugar junto a su marido.

-Hemos de agradecer vuestra ayuda- se levantó también de su asiento-, pero si vuestra ideas es una alianza con la Organización para conquistar nuestro territorio tendremos que romper la amistosa relación que hemos mantenido hasta el momento.

-Si algo como esto vuelve a pasar iremos personalmente a acabar con el problema-la comitiva de los Hsien se movió incomoda ante las palabras de Aro- Controlad vuestro territorio o nos tendremos que hacer cargo.

-Nos volveremos a ver Vulturis- los Hsien abandonaron el lugar con la amarga sensación de haber perdido en aquel encuentro, pero con la esperanza de acabar algún día con los vampiros italianos.