Capítulo 5

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La lluvia caía muy fuerte haciendo que la visibilidad fuese casi nula incluso para ellos que tenían una vista muy desarrollada. El chico miró a su alrededor, mientras el tren se alejaba de aquella tétrica estación. A su lado su hermana se sentó en el destartalado banco.

-Esto tiene que ser una broma-Siriana miraba la estación del tren. Bueno si a eso se le podía llamar estación-. Estamos en Transilvania, en una especie de pueblo perdido, en medio de un bosque, en el cual está habiendo ataques de vampiros. Llueve, pero también hay una niebla muy espesa. Esto es como una película mala de terror.

-No has mencionado el tren de vapor-Axel miró hacia el camino que debía conducir al pueblo. Su madre le había dicho que alguien iría a buscarlos a la estación, pero no parecía haber nadie por los alrededores.

-Lo que no entiendo es ¿por qué no nos han dejado coger un avión para venir?

-Según ha dicho mamá, esta es una prueba muy importante en la que tenemos que demostrar que podemos sobrevivir sin su ayuda.

-Que le apetecía tocar las narices. Ni siquiera me ha dejado coger mi coche.

-No estás en condiciones de conducir después de lo de anoche-Siriana le fulminó con la mirada. Sentía como su cabeza podía estallar en cualquier momento-. Seguramente este sea algún tipo de castigo retorcido y malvado de mamá para que escarmientes y no vuelvas a salir de fiesta.

-Ya me regañó mucho Alec cuando me desperté, y créeme que no me sentó muy bien. Tengo resaca, así que no hace falta que también me regañes, además tú podías haber conducido perfectamente.

-Nadie conduce tan temerariamente como tú, y no me habrías dejado tocar tu coche-Siriana asintió convencida por el argumento del chico-. ¿Has oído eso? -un leve chirrió se acercaba hacia ellos-. Algo viene.

-Querrás decir alguien. ¿Eso es un coche de caballo? - de entre la niebla salió la figura imponente de un antiguo carruaje negro tirado por caballos. El conductor se bajó de su posición en lo alto del coche y se dirigió hacia ellos.

- ¿Sois los cazadores? -su voz era muy ronca.

-Sí, señor-respondió Axel sin saber muy bien que decirle a aquel hombre.

-Subid os llevaré con el alcalde- sin darles opción a decir nada más cogió sus maletas y las colocó en el techo del carruaje. Cuando terminó abrió la puerta del carruaje para que pasasen.

-Película de miedo barata-dijo Siriana en un susurro.


- ¿Entonces ellos no saben que vamos a ver todo lo que hacen? -Aro miraba fascinado el agua que había delante suyo. Habían habilitado una de las habitaciones del castillo de los Vulturis para poder ver la misión que llevarían a cabo Axel y Siriana. En el centro de la sala había un círculo de agua que mostraba todo lo que hacían los hermanos, y a su alrededor habían colocado varias sillas para que los espectadores se sentasen. Aunque los vampiros no las necesitaban, pues no se cansaría de estar de pie.

-Si supiesen que les íbamos a estar vigilando no se comportaría como lo hacen normalmente-Sirenia frunció el ceño al oír a su hijo decir que aquella misión era un castigo suyo-. Así veremos cómo son realmente en una misión.

-Simplemente fascinante, pero lo que yo me pregunto ¿es porque la bella Crysti, no ha ido con ellos? -Crysti permanecía de pie detrás de la silla en la que estaba sentada Sirenia-. Hubiese sido algo muy interesante verla en acción, otra vez.

-Crysti todavía no ha terminado su entrenamiento de cazador, y por muy habilidosa que sea, no está preparada para afrontar una misión.

-Qué lástima. Me gustaría poder ver tu primera misión-Aro volvió a centrar su mirada en la superficie del agua. Los dos hermanos permanecían callados mientras el carruaje avanzaba.

Amor en Volterra 2 (Alec Vulturi) [En pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora