Su cama estaba desordenada, las cortinas abiertas, el viento entrando por las ventanas y el sol pegándole en los cansados ojos de Katie, la cual dormía sumergida en sus mas húmedos sueños.
Despertó por culpa de la inmensa estrella cósmica y sus primeras palabras eran simples:
-Clasico. Debería correr mi cama a la otra pared... Pero antes de eso, ¡comeré y me vestiré con lo primero que encuentre!- Exclamo levantándose de su cama, caminar a su cocina y prepararse un rico café.
Encendió la televisión y miró las noticias.
Corrió a su armario y seleccionó la mejor prenda para ella: un buzo verde, un pantalón negro y unas zapatillas azules.
-Fue lo primero que encontré- Se decía a si misma tomando su mochila y saliendo de su preciada casa.En el camino, cruzó por un parque y vio como una chica de cabellos rosados y mochila verde se balanceaba en un columpio.
-Dios mio ¿todavía en esos jueguitos de niño pequeño?
Algunos no maduran- Comentaba Katie siguiendo su camino.El camino fue largo y cansados, pero valió la pena, ya que llegó a tiempo.
Entre la muchedumbre, ella encontró a dos de sus amigos; Richard y Jennifer.
Katie corrió hacia ellos y los saludó con felicidad.-Richard ¿Sabes como desperté hoy?
-No...
-Con el sol directo a mi cara. Como si esto fuese una novela juvenil de wattpad.
-Te dije que dejaras tu cama en donde estaba antes. ¿Estudiaron para la prueba?
-¿¡PRUEBA!?- Exclama Jennifer asustada.
-Nah, tranquila, yo tampoco estudié- Afirma Katie orgullosa.
-Ahora veo porqué te llevas tres materias...-Comenta Richard cruzado de brazos con un tono burlón.
En eso, Katie divisa a la chica pelirrosada que vio en el parque. Esa misma chica llevaba unos bellos lentes rosados y unos ojos celestes muy envidiables.
Al verla, comenzó a comentarle a sus amigos sobre lo visto anteriormente.
-Chicos ¿ven a esa chica de cabello rosado?
-Es la única con ese color- Responde el chico alto y rubio.
-Bueno, la vi en el parque viniendo para la escuela ¿Puedes creer eso? Ni siquiera era tan temprano y a mi me tardo mas en llegar. Parece ser que ella es mas rápida... Y eso no me gusta.
-¿Ya buscas competencia con alguien que ni conoces? No seas ridícula.
-Calla Jennifer, nadie es mas rápida que yo, ni siquiera me peino y me veo hermosa ¿no?
-Lo que digas... Faltan unos minutos para las clases. Andando- Exclama Richard caminando por los pasillos.Desde ese momento, Katie comenzó a sentir un ambiente anormal, pesado, algo no andaba bien. Quizás solo era ella, o había mala calefacción, sea lo que fuese, intentaba ignorarlo.
La misma chica rosada vuelve a cruzarse entre los tres. Sus celestes ojos parecían no tener vida, eso intimidó a Katie. Su permanente sonrisa no cambiaba ni un poquito y seguía igual a como la vio por primera vez.
Ese análisis, a diferencia de lo que parece, duró unos pocos segundos antes de que ella desapareciera entre la gentuza. Dejando a Katie con una palpable intriga acerca de esa extraña chica.
Los tres llegaron a sus clases, cada uno separado.Katie se sentó del lado de la ventana para observar los arboles que rodeaban la bella escuela.
Miró, ahora, por la ventana de la puerta que daba al ancho pasillo escolar lleno de casilleros azules. Pero nuevamente logró ver a la chica rosada pasar por la ventana. Esta vez, con su mirada clavada en Katie.
Escalofríos escalaron por todo el cuerpo de la castaña chica. Ahora, se sentía observada.
Llegó la profesora, todos abrieron sus libros y la profesora dicto los ejercicios matemáticos.Pero algo no cuadraba; había mucho silencio. Tanto, que ni se escuchaban susurros. Comúnmente, siempre hay alguien que habla mucho, molesta, o hace cosas similares.
Sin embargo, hoy todos callaban.
La paz reinaba como tirano y lo único que parecía resaltar de forma sonora era la tiza arrastrándose por la pizarra.
Ella era esclava de su inseguridad.
¿Que pasaba?¿Por qué todo esta muy callado?¿De quien será la culpa? Preguntas rondaban en la cabeza de Katie, preguntas que serian difíciles de responder.El timbre sonó y todos salieron, a diferencia del bochinche de siempre, esta vez fue tranquilo.
Eso hizo dudar mas a Katie,
Rápidamente fue a buscar a sus preciados amigos, los cuales se encontraban en los pasillos.
Primero encontró a Richard, gracias a su notable altura.
-Richard, mi clase es muy tranquila, pero eso no es normal. Ahora, la chica esa que te mostré antes miraba por la ventana mientras caminaba.
-¿Y?
-¿Como que "Y"? Genio, esa chica me esta acosando. Y su cara siempre es igual...¡Da miedo!
-Exageras, como siempre. Dejala, es especial.
Dice Richard, mientras Katie mira a su derecha y logra, nuevamente, ver a la chica de lentes rosados pasar a su lado.
-Está por todos lados ¡Me sigue!
-Creo que le gustas- Afirma Richard guiñándole el ojo.
Pero Katie le pega y se retira ya enojada, ahora la trata como una loca.El receso termino y todos volvieron a clases.
Como se esperaba, el silencio retorno como la misma araña en el rincón que va y viene.Katie volvió a mirar por la ventana de afuera, pero, para sus escalofríos volvieron cuando vio a la misma chica, con la misma y fatigante sonrisa, los mismos ojos celestes que miran mas allá del alma, llenando el vacío existencial del ser humano con la mórbida presión de Venus.
Ella estaba sentada, en una silla escolar, escribiendo algo, mientras miraba a Katie fijamente, sin parpadear en ningún momento.
Katie estaba petrificada del terror, era evidente, de que esa chica no era normal, ni parecía humana. Era carente de expresiones, carente de personalidad, carente de vida.La castaña miró a la pizarra y vivo todo lo copiado, debía escribir ya, se atrasó rápido.
—Demonios, las cosas se pusieron raras muy rápido, solo quería un día normal— Se decía Katie mirando a su alrededor.
Es hora de investigar a esa chica rosada. Porque esto, recién comienza.
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La chica de lentes rosados
Mystery / Thriller"La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido" H.P Lovecraft (1890-1937) La vida de una adolescente cambia completamente cuando una nueva estudiante llega...