La luna brillaba como nunca, los arboles se agitaban por el viento y los búhos posaban en las quebradizas ramas de los torcidos árboles providencianos.
Sin embargo, la gramilla se veía afectada por un muerto marrón pútrido. Del cual emanaba un fétido y hediondo olor. En la granja, los pocos animales morían lentamente por infecciones desconocidas y la putrefacción en vida de esos pobres seres agonizantes.En el barro muerto, pisadas se oían y una sombra recorría las paredes de la abandonada casa.
El ente siguió el rastro de destrucción del meteorito que cayó ayer. Tal rastro llegó a un cráter vacío del cual irradiaba fuego, aun estando a un día a la intemperie sin apagarse.
El ente se dejo iluminar por las llamas, efectivamente, era hausen recorriendo los alrededores.
Miró a su derecha y para allá fue. Adentrándose en el frondoso bosque oscuro del cual nacían leyendas hórridas de naturalezas inhumanas.Caminó y caminó hasta llegar a un espacio vacío y amplio en donde se encontraba una larga mesa.
Allí, en el centro, posaba un porta velas de gran tamaño. En las esquinas se encontraban mas velas, velas rojas. Diez sillas estaban en el césped y nueve instrumentos extraños se apoyaron en la mesa.A un metro de la larga mesa, una gran pizarra de madera se alzaba mirando a la mesa desde la punta.
Ella solo se mantuvo inerte enfrente del pizarra, por mas de una hora. Hasta que un gran grupo de personas se comienza a acercar tarareando en susurros una extraña melodía.
Se presentó con su inerte sonrisa y sus grandes ojos.
Y así, Hausen encendió todas las velas. Dando comienzo a un suceso anómalo.Cuando el sol volvió y los alumnos arribaron en la escuela. katie se centro en estudiar para una evaluación. Otra vez.
Ahí apareció Richard a su lado.
-¿Dormiste algo?
-Estuve estudiándo.
-Y yo descifrando los mensajes de los dos vídeos restantes.
-De que trataban?
-Bueno, el segundo era básicamente lo mismo, solo que con diferentes colores y una especie de musica al revés. El tercero mostraba un bosque y un texto en el medio que decía "168 Hs". Sigo sin saber que significa ni a que se refiere- Explica Richard sentándose en una silla que se encontró.
Llegó Jennifer, tenia una cara algo decaída, caminaba con cansancio y no prestaba mucha atención a su alrededor, se sentó en el piso y miró a la nada.
-¿Qué te paso Jenni?- Preguntó Katie preocupada al ver su estado de fatiga.
-No pude dormir bien, como sabrás, vivo cerca de lo que comienza el bosque. La cosa es que escuche cantos, instrumentos parecidos a flautas y alaridos molestos en el bosque. Así hasta las cinco de la mañana. No dormí nada.
-¿De donde crees que vinieron esos sonidos?- Pregunta Richard curioso.
-No lo se, solo del bosque y hasta ahí sé. Quiero dormir...
-Entonces pide volver a casa. No puedes trabajar así.
-Veré- Dice Jennifer caminando a su aula. Ya era hora de ir a clases.
Katie caminó por los pasillos hasta su salón y se sentó en su pupitre.
La profesora parecía no llegar. Pero no era de tanta importancia, ya que atrás de ella había un chico del cual ella anhelaba estar para siempre.El joven era de ojos verdes, cabello negro y un peinado similar, un poco, al de Elvis Presley.
Sin embargo, su cara era mas calaberica, sin llegar al extremo.
Katie lo conocía bien, siempre lo miraba y examinaba. Era un badboy de aquéllos, uno sexy, bocón y frío.
Sus hazañas eran malignas a vista de los demás, pero Katie, para sentirse importante, le parecía atractivo semejante lacra como lo era él, Ethan Goodman.La castaña decidió olvidar por un momento a Hausen, ahora se centraría en Goodman.
-Hey, Ethan ¿No te parece extraño que la profesora no venga?- Pregunta ella acercándose al indiferente Ethan, el cual masticaba un chupetín.
-ñe, no me interesa, mis amigos no me hacen caso, y todos son muy raritos ahora.
-Si, también pienso eso...- Esbozó la chica acercándose mas a él.
-Pero creo que ya se lo que causo tal anomalía ¿Tu sabes?
-No.
-¿Enserio?
-Si.
-Bueno. Como sea, hay una chica que nos asecha, a ti, a mi, a todos nosotros. Creo que es el espíritu de una estudiante... Aunque creo que lo descartaré, por que la profesora Amy la vio, todos la ven y demás cosas. Perdón, me fui por las ramas. Pero ¿me ayudarías a investigar esta rareza?
-...Bueno, pero me deberás mas que dinero- Dijo Ethan con una mirada y sonrisa picara.
Katie estaba emocionada ante esa afirmación, tanto que incluso se sonrojó.
-Bueno, luego te enviaré un mensaje y tendremos un plan para resolver este misterio ¿Si?- Volvió a su asiento y miró a sus compañeros, todos con sus teléfonos. Luego miró a la ventana de afuera y todo iba en orden.Las horas parecían años y el silencio la obligaba a dormir. Pero se resistió, por si acaso, quizás Hausen podría matarla en los sueños, como Freddy.
El efecto fue diferente con Jennifer Ella durmió sin preámbulos, sin embargo, cometió un error.
Esta vez no estaba en su casa, ni en la escuela, ni siquiera en tierra. Estaba en el fondo del mar, en un vacío de color azul profundo.
Mágicamente, ella podía respirar sin problemas y logró notar que los animales que nadaban, no eran parte de la Tierra.
Concluyó, que no se encontraba en océanos humanos.
No estaba en la Tierra.Avanzo buceando en el extenso azul profundo, a veces, acompañado por pequeños peses alienígenas.
Había una luz que le llamaba la atención, varias, a decir verdad.
Se dirigió hacia esas brillantes bolas lumínicas lo mas que pudo hasta llegar a lo que parecía una inmensa ciudad hundida.
Pilares y estructuras ciclópeas se alzaban entre deformes e imposibles edificios de piedra. Tenues luces nadaban sobre las estructuras, buscando hospedaje y una colosal estatua se inclinaba inerte.
Era una forma extraña, casi humanoide la cual se paraba en sus cuatro patas.
Sus brazos estaban cruzados y sus hombros rodeados de unos tentáculos que parecían ser sus dedos.
Además, una larga cola se enrollaba hasta llegar a su cabeza mientras en su espalda dos grandes alas se encontraban cerradas, inertes que demostraban su grandeza.
Jennifer nadó hasta la cabeza y aquella cara no poseía casi nada humano.
Tres bocas abiertas se veían y tres grandes ojos se encontraban abiertos y apagados.
Dos grandes cuernos se retorcían horriblemente mientras otros mas finos desfilaban en los costados.Repentinamente, los tentáculos se movieron y, las bolas de energía que poseía al final de cada tentáculo, se encendió de rosa puro, encegueciendo a Jennifer mientras un rugido infernal salia de una de las bocas de la horrible estatua, generando el descontrol de varios animales y la agitación del agua.
Jennifer despertó en medio de la clase gracias a la profesora que la despertó.
-¡Despierta! La clase comenzó hace diez minutos- Exclama la mujer irritada.
-P-perdon. No dormí casi nada...- Responde Jennifer estirándose.
Sentía frío, un intenso frío, además de humedad en todo su cuerpo. El sueño se sintió muy real.Pasadas las horas de escuela, Katie, Richard y Jennifer caminaban juntos hablando sobre lo sucedido con Jennifer.
—Y vi esa gran y gigante estatua. Monstruosa y rodeada de edificios antiguos y desconocidos...— Cuenta Jennifer con terror.
—Entonces ¿Si no es un espíritu, que es? Un fantasma no te manda a otros planetas en tus sueños— Se pregunta Katie aun mas intrigada.
—¿Y si es algo mas poderoso?¿Un demonio?— Pregunta también el chico.
—No lo se chicos. Ni siquiera se si esta relacionada con...
—Hausen— Completó Katie al conocer el apellido de la misteriosa chica.Richard miro a los lados y vio a un chico siguiéndolos.
—¿Y ese?
—Es Ethan Goodman, lo uní a nuestro equipo, el también se ve afectado por las anomalías que produce esa... Cosa— Responde Katie también volteando para luego saludar al chico de apariencia ruda.
—Nos prestara su auto para investigar la zona en donde se estrello el meteorito, quizás tiene algo que ver...— Agrego Katie feliz.
Pero Richard necesitaba explicaciones.
—A ver a ver ¿Como sabes sobre el meteorito que se estrelló en la granja? Además, está protegido por la policía. Y ni modo que me suba al auto de ese malandro— Protesta Richard señalando al alejado Ethan.—Tranquilo Richi, Ethan es de buena fe. Ya le di condiciones.— Réplica la chica tranquila.
¿Cuando iremos?— Pregunta Jennifer.
—A la noche, cuando la luna este bien arriba ¿Entendido?
—Bueno— Dijeron los dos en unisono.
Mas pronto que nunca, se despidieron y cada uno fue por su camino.
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La chica de lentes rosados
Mystery / Thriller"La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido" H.P Lovecraft (1890-1937) La vida de una adolescente cambia completamente cuando una nueva estudiante llega...