Mi habitación es enorme en comparación de las del resto. Yo evito pasar mucho tiempo sola allí, a excepción de las noches.
Sin embargo hoy es el día antes de la graduación y la Sra. Watson me ordenó que empacara. Nunca en mi vida he preparado una maleta para viajar. Solo he llenado mochilas para los viajes de expedición que hicimos a las cuevas de la isla.
Estoy de pie frente al cuarto de armario viendo mi ropa. No es mucha pero tampoco cabe en esa maleta que apenas me llega a las rodillas.
-¿Qué se supone que debería llevar? -inquiero en voz alta entrando y moviendo las perchas.
-Será mejor un ejemplar de cada vestimenta que tienes. Pero no todos los negros, lleva algunos con color para variar -me ayuda Luke mientras investiga algo en su reloj inteligente.
Regreso mi vista a las prendas de vestir. Todas son de colores minimalistas y sencillos. Puedo llevarme los que combinan con todo para mezclarlos entre sí y usarlos para cualquier ocasión.
Nunca he sido apegada a nada pero ahora me doy cuenta de que será difícil despedirme de esta isla y los maestros e instructores.
Ellos serán jubilados y sus cuentas bancarias tendrán dinero suficiente para vivir como es digno por el resto de sus días.Hay un debate en que van a hacer con la Isla Marie, mis padres dicen que la subastarán pero hay tantas personas ambiciosas que la quieren comprar por diversos motivos.
Al igual que hay planes con la isla y el número reducido de habitantes yo también tengo un plan, es decir, Luke y yo tenemos un plan. Estamos educados para asumir cualquier tipo de trabajo y yo ya estoy destinada a administrar los negocios de mis padres.
Mi vida entera estaba calculada, ahora que saldré voy a tener la libertad de tomar mis propias decisiones.
-Se nota que no has empacado una maleta antes -se pone de pie-. Déjame ayudarte.
Me rebasa en el armario y me ayuda a preparar mi maleta, una vez terminamos me quedo viendo el vestido que usaré mañana.
-Ya quiero ver cuando lo tengas puesto -dice Luke mientras lo admira junto conmigo.
-Entonces sal de mi armario -lo empujo fuera y quito el vestido del colgante. Lo diseñé especialmente para el día de mañana y Luke aún no me ha visto con él. Me quito lo que tenía y me coloco el vestido. Este se ciñe desde mi pecho a mi cintura con estampados de flores y luego cae como si fuera cascada. Es largo y de color durazno claro, tiene escote de corazón y mangas cortas y transparentes que hacen que atrás sea una capa que llega hasta el suelo. Abro la puerta y me encuentro con un Luke boquiabierto.
-Cuidado, te puedes tragar una mosca.
Él acorta los pasos que nos separan para tomar mi cintura y acercar su cara hasta que queda a corta distancia de la mía. Me lleva media cabeza de altura así que tengo que alzar la mirada para poder verlo.
-Estás hermosa -susurra. Siento su aliento cálido acariciar mis labios-. No sabes las ganas que tengo de besarte. Cierro los ojos y muerdo mi labio.
-Recuerda que te prometí que será el día en el que esté oficialmente graduada -le recuerdo separando nuestras frentes-. Recuerda que yo también tengo ganas de demostrarte lo que siento.
Retrocedo un paso y doy media vuelta para observar nuestro reflejo en el espejo de cuerpo completo. Nuestras miradas se encuentran. El besa la parte superior de mi cabeza y yo le doy una sonrisa.
Su reloj nos interrumpe con una llamada entrante y él se despide de mí para irse a responderla dejándome sola.
Mi reflejo me regresa la mirada. «¿Qué ves?»- me pregunta.
Veo a un ejemplar de hommosapiens, una joven de dieciocho años que es y será diferente a todas las personas que viven en este planeta. Soy Sue, que decidieron que yo sepa más de veinte idiomas y varios deportes que no me van a ser útiles en un futuro ¿Por qué? Porque mis ambiciosos padres eligieron que mi destino fuera lo que ellos quieran. Estoy a un paso de la libertad, se ve tan cerca y tan lejos. Pero una vez esté libre de esta isla yo decidiré el destino que me corresponde.
Me cambio de ropa y acomodo la maleta en una esquina. Solo falta un día en el que tengo que hacer lo que me dicen y después estaré libre. Pero ahora tengo que ir con la Sra. Watson para que me dé el itinerario de mañana y pasado mañana.
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SUE
ActionEllos querían una hija perfecta. La enviaron a una isla con los mejores maestros. Planearon cada día de su vida durante dieciocho años. Ahora está libre, y muchos quieren arrebatarle la libertad. Pero ella no se los va a permitir.