La marca del lobo (Igereth #1)

El héroe

No era el mejor momento para gritar su nombre, porque eso distraería a todos, pero no pude evitarlo.

—¡Emmeline!

Automáticamente James se quedó quieto e Irina volteó.

—¡Emmeline!

Sin respuesta.

—¡Emmeline!

—¿Dónde…? —dijo James.

—¡Cuidado! —grité. Justo a tiempo, James pudo girar para esquivar al lobo. Irina ya no estaba.

—Nemum tempod.

—¡Mel! —la oí gritar. Se precipitó hacia los árboles e imaginé que ella la encontraría. Si no, nadie más lo haría.

Mientras tanto, mi hechizo no había servido de nada.

James estaba acumulando chispas en sus dedos que empezaban a descontrolarse. Las lanzó sin decir una palabra, lo que probaba su gran habilidad incluso con hechizos no-verbales. El ruido de las chispas al estrellarse contra el lobo fue demoledor, igual que su rugido de furia. Mi nariz se arrugó con el olor a pelo quemado.

James intentó lanzar un nuevo hechizo, sin preocuparse por recuperar el aliento. La luz que conjuró murió en el lomo de nuestro objetivo y decidí que era tiempo de usar las mejores armas. Con el recuerdo de Emmeline gritando lo mismo para que pudiera matar al lobo, extendí las manos:

—Tempo Rigentem.

Fue allí cuando noté que las cosas iban torciéndose en un ángulo poco favorecedor. La bestia se movió más lento pero notaba cómo se me iban las fuerzas a cada segundo. No se detenía. ¿Cómo lo había soportado Emmeline tanto tiempo? ¡Y dos veces!

—¡Déjalo! —gritó James. No pretendía hacerle caso pero mi cuerpo reaccionó sin esperar una orden de mi cerebro y mis brazos cayeron sin fuerza. Mis piernas hormigueaban incansablemente y tuve que hacer grandes esfuerzos para no tropezar.

Mientras me tambaleaba, Irina regresó al claro. Eso debía significar que Emmeline estaba bien. Aquello me dio fuerzas para volver a concentrarme.

Este lobo, empecé a notar, era más grande que el último. Lucía más desesperado, también. Irina estaba lanzándole una extraña sustancia que se convertía en hielo cuando lo tocaba pero también se deshacía al instante, como si su pelaje estuviera ardiendo. Sin embargo, hubo algo que capturó mi atención: una marca en el cuello, idéntica a la del último lobo. Su brillo era más fuerte que la última vez.

—¿Qué diablos…?

El lobo seguía sin decidir a quién atacar primero, y se quedó levantando polvo y pasto en medio del círculo que habíamos formado para rodearlo. Demoró solo cinco segundos en decidirse por Irina y su llamativo vestido rojo.

Ante esto, Irina desenfundó sus colmillos hasta que le llegaron a la mitad de la barbilla. Con un potente gruñido se lanzó contra él y se aferró a su cuello.

—Mierda —gritó James. Su rostro era una máscara de furia totalmente descontrolada—. ¡Agrivian debolergh!

El lobo se detuvo en seco e Irina se tambaleó en su agarre.

—Irina, baja de allí o no puedo continuar.

No tuvo que repetirlo, fue como si la chica hubiera desaparecido, de lo rápido que se movió. Sin embargo, el lobo se sacudió casi con la misma rapidez y aunque no pude verlo, oí cuando Irina chocó con él. Lo siguiente fue ver su figura caída sobre la hierba. Sólo reaccioné cuando se arrojó contra ella. Irina alzó la mirada con una sonrisa escalofriante y levantó su mano, preparada para lanzar el hechizo que lo mataría.

—¡No!

James fue más rápido y se interpuso entre los dos, empujando a Irina hacia la izquierda. De alguna parte, un cuchillo brilló en su mano y con un hechizo, este proyectó una luz azul por su superficie. El lobo se abalanzó sobre James, destrozando en el proceso su barrera mágica y arrastrándolos hacia los árboles, donde se estrellaron de forma ensordecedora.

Sin embargo, finalmente los gruñidos cesaron. Ya ni siquiera me sorprendí por la niebla: estaba esperándola. Convoqué una esfera de luz para asegurarme y al entrar en contacto con esta, la esfera colisionó. Energía demoniaca.

—¡Kyle! —era Irina que acababa de aparecer con Emmeline. No vi en qué momento se había movido para volver con ella pero me miraba preocupada—. No sé qué le pasa pero…

Emmeline soltó un jadeo y se derrumbó sobre el suelo, respirando agitadamente. Pasó la mirada entre nosotros.

—¿Qué ha sido eso?

—¿Qué ha sido qué? —preguntó Irina.

—Sentí… sentí…

—¿Qué no podías pensar en nada y que la cabeza te iba a estallar?

Ella me miró con temor pero asintió. Le señalé el claro.

—Demonios —dije como si fuera obvio—. Son síntomas de la magia oscura, creo que eso fue lo que me pasó la última vez…

—Los demonios no… —Irina empezó a decir algo pero se detuvo a medio camino y sacudió la cabeza. Se dirigió a Emmeline—. ¿Ya te encuentras mejor?

Ella asintió y yo empecé a preguntarme por qué James no regresaba. Lo descubrí cuando me acerqué al lugar en el que había caído el hombre lobo. Estaba sacando el cuchillo de su cuello y se vio salpicado de sangre.

No tuve tiempo de decir ni una palabra. De repente, Irina se acercó a nosotros con el fuego brillando en sus pupilas. James se detuvo y yo seguí su ejemplo, de repente el cadáver del lobo no parecía tan grave.

—Me has golpeado —lo acusó seriamente. Comprendí que estaba molesta por la acción. Siendo un vampiro aquello no podía haberle dolido en serio.

—Lo siento, Irina —dijo James sonriéndole desde su pobre aspecto—. Ibas a matarlo y no podía dejar que se arruinara ese vestido. Es que, ya sabes…te ves realmente bien en él y debes haber puesto tanto esfuerzo en…

James ni siquiera tuvo tiempo de pestañear nuevamente. Irina Britt acababa de usar su velocidad vampírica para llegar frente a él y se inclinó para besarlo.

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Hola a todos!!

Espero que les hayan gustado estos capis! Estoy tratando de ponerle más ganas porque a veces me mandan mensajes diciendo que no le doy tanto cuidado a este libro como a Seduce a mi ex-novio y no quiero que sientan eso!!

En fin....como pedí hace cientos de capis (ha pasado tanto tiempo!!), no sé si alguien tiene un mejor título para el libro! La portada y todo lo hacen quedar tan....oscuro y de miedo. Y vale, hay sangre y peleas, pero en realidad creo que tiene mucho de comedia y nadie ve eso! Ayuda?

Gracias a la gente que comenta, amo los comentarios en esta historia! En verdad me motivan para seguir :)

Besos y calma!

Vale