La marca del lobo (Igereth #1)

La cabaña

El bosque parecía hacerse más oscuro conforme avanzábamos. Irina ya se había cuidado de lanzar un hechizo de silenciamiento de primer grado sobre nosotras pero aún podía oír cómo estaba al borde de un ataque de asma.

No me gustaba esta zona del bosque. Los árboles cerca de Diringher eran delgados y jóvenes. Aquí, eran viejos y sus ramas lanzaban sombras escalofriantes. Sus raíces sobresalían hasta casi cubrir completamente la superficie y rodearlas era una tarea ardua.

Estaba a punto de pedir que regresáramos cuando Irina se detuvo bruscamente.

—¿Qué…?

Ella señaló delante de nosotras.

—¿Lo ves?

Por mucho que ajusté la vista, tuve que darme por vencida. Los árboles me tapaban la vista.

—¿Qué pasa?

—Hay algo allí. Una construcción. No estoy segura.

—No puedo ver nada.

Ella bufó.

—Maldita vista vampírica —murmuró empezando a guiarme.

Viéndolo en perspectiva, tal vez sólo debí confiar en Irina y volver a Diringher, pero en aquel momento fui tras ella.

Sucedió de pronto cuando pasamos la raíz de un árbol en forma de puño. Allí, bañada por la luz de la luna, estaba una cabaña en medio del bosque. Todas las ventanas estaban tapiadas y aunque la luz daba de lleno, la apariencia siniestra estaba asegurada por el humo negro que flotaba a su alrededor, como una maligna niebla.

—Eso no ha sido tan difícil.