La marca del lobo (Igereth #1)

Confianza

James había probado ser un gran amigo, pero en mi vida siempre preferí estar solo. Sin embargo, la intriga me estaba matando y sentía que compartirla me relajaría. Lo abordé diez segundos después de que entrara en la habitación y se tirara sobre su cama.

—James…

—¿Qué pasa?

—¿Te puedo decir algo?

James se incorporó y suspiró.

—Te has enamorado de mí, ¿verdad? El problema es que me van mejor las rubias. Y ya le tengo echado el ojo a Irina. Aunque te tiñas no vas a competir con semejante preciosura, incluso cuando me está ignorando.

—Vete a la mierda.

—No gracias, las carreteras están muy congestionadas. Ahora, en serio, ¿qué pasa?

Me incliné fuera de la cama para coger el libro y se lo alcancé. James miró la portada sin comprender.

—Ignir tebeles debracan…¿qué mierda es esto?

—Un libro de plantas y pociones, ya sabes…

—Aburrido hasta la médula. No veo por qué me interesaría leer otro —dijo él volviendo la mirada al que tenía entre las manos— y esto no se ve como el Kama Sutra así que será mejor que empieces a explicarme.

Lo ignoré y abrí el libro por la página marcada. Los ojos de James viajaron por la hoja y se detuvieron ante la marca. Sus dedos se movieron sobre la tinta y exhaló un suspiro ahogado.

—Esta marca —murmuró alzando la vista hacia mí—, la he visto antes…

—¿Tú también?

—¿Dónde? —le exigió al libro—. ¿Dónde?

—El hombre lobo del otro día —dije yo. James cerró el libro y miró la portada, intentando descifrarla.

—Plantas de suelos arenosos —traduje yo.

—Plantas… ¿qué hace esta cosa en el libro?

—No tengo idea, pero he estado investigando —señalé con la cabeza los libros en mi escritorio que se habían incrementado con el pasar de los días—. Las marcas en un hombre lobo son difíciles de encontrar. En la transformación siempre les crece pelo de nuevo y…

—Esa marca no era un tatuaje —dijo James arremangándose el suéter y mostrándome la marca familiar que llevaba tatuada en el antebrazo—, te lo digo yo. Recuerdo haber pensado que le lancé llamas azules al cuello, brillaba... no sé cómo lo he olvidado.

—Bueno, yo lo vi cuando creí que iba a morir, tiene sentido. Y hoy en clase…

Le conté lo que había oído en Historia y James casi se cae de la cama.

—Santa Mierda… ¿Estás seguro?

—Como si me hubieran tatuado el maldito símbolo en los párpados.

—Aquí hay algo. ¿Lo ves?

—Me duele la cabeza de verlo tanto, amigo.

James miró el libro, como si su vista fuera capaz de traspasar las hojas hasta llegar a la que nos interesaba.

—¿Qué más sabes?

—Es magia oscura, cuando una marca sigue a su dueño a su transformación, sin invadir la zona…

—¿Lo que traducido es…?

—Cuando se transformó en lobo, la marca no fue cubierta por pelo.

—Qué bueno que no soy hombre lobo. Me gusta mi tatuaje.

No le hice caso.

—Si brilla, significa magia oscura reaccionando por los hechizos antiguos actuando sobre su portador.

—Qué raro —dijo James—, pensé que era una cosa de hombres lobo. Pensé… no sé, que la hermandad Lupus actuaría pronto, que no sabíamos nada de la Cofradía porque la hermandad estaba manejándolo a su modo.

—Incluso la hermandad avisaría si se encuentran cerca de una Academia. De lo contrario, podrían meterse en problemas y nadie quiere acabar con los tratados que tenemos.

James se pasó una mano por el cabello, aún dudando.

—¿Entonces? —presioné.

—Entonces tenemos que ir al bosque y ver si queda algo, ¿no?

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Hola a todos!!

Dos nuevos capis para ustedes!!

MIL GRACIAS A TODOS LOS QUE COMENTAN!!! Hay tan pocos comentarios que realmente aprecio a todos los que me dejan uno :)

Espero que les hayan gustado estos capis y toda la suerte del mundo en la semana ^^

Saludos!

Vale