Se retorció, dolía, sentía su cuerpo arder, odiaba cuando tenía esa energía, una mordida le fue dada y gimoteo por el dolor, sangraba, se removió de nuevo y las esposas ya lo estaban lastimando.
No importaba cuanto pasara, siempre ardía, su cuerpo jamás se acostumbraría a esa intromisión por parte del mayor, su lengua se pasó por su cuello causándole escalofríos.
Quería cerrar sus piernas, pero por más que lloriqueo que lo dejase en paz, recibió un par de golpes, de nuevo lo mordía causándole más marcas, se tenía asco, quería que todo acabase y poder al menor perecer y dejar ese infierno de cuatro paredes.
Vio su sonrisa posarse frente a él, trataba de huir de ella, ya sus mejillas estaban húmedas, pero solo lo escucho reírse por su inútil intento de evitarlo, sus besos eran demasiado ásperos.
Eran fríos, secos, le daban asco, quería que lo dejara, que se alejara, pero sintió su mano clavar sus uñas en sus caderas, causándole ardor, no podía hacer nada, solo dejar que lo lastimara tal y como a él le gustara, quería que alguien lo salvara.
—Kacchan...
Sintió que era tomado de los hombros, no pudo evitar que el pánico lo invadiese, se despertó de un brinco y se removió desesperado.
—¡No me toques!
Lo trato de alejar, sus mejillas estaban cual cascadas, temblaba aterrado, retrocedió a como pudo, sintiendo la esponjosa cama y arrastrando las cobijas con él para usarlas de escudo.
La mirada confundida y con preocupación del pecoso lo hizo temblar ¿Por qué lo veía así? El actuaba como un maniático, era una persona poco tolerable para otros con su sola presencia, pero ese pecoso lo veía en angustia, no entendía por qué.
—¿Estas bien? Parecías tener una pesadilla.
Lo vio consternado sin saber que decir o hacer, se tocó las mejillas y se encogió de hombros, no era la primera vez que soñaba con eso, ni siquiera en su dormitar podía tener tranquilidad, pero, era al menos la primera vez que después de, despertaba sin tener a su pesadilla encarnada dispuesto a hacerlo revivir su sueño.
Izuku suspiro un poco desganado al no recibir respuesta alguna, no creía que se la daría, le sonrió con suavidad y extendió el medicamento que Ochako le había recetado junto con un vaso de agua.
Kacchan aun temblaba, trato de tomarlo, pero apenas y podía alzar su mano y esta parecía vibrar a su voluntad, trato de tomar el vaso e Izuku se sintió terrible al no ser precavido, porque cayo, se desparramo el agua en su suéter que llevaba esa mañana y el vaso se rompió en el suelo.
Suspiro al ver el desastre que provoco, vio la mano del chico temblar y no se esperó a que se tranquilizara, debía ser mas perspicaz, se iba a ir por una escoba y un par de toallas para limpiar el desastre — era tan amable que llamar a una mucama para limpiar su desastre le apenaba — pero antes de girarse e ir por ello, se consternó por la mirada del chico frente a él.
Parecía que temblaba más frenético que antes, tenía miedo, bajo la mirada escondiéndose como ovillo y se abrazó con temor a lo que el mayor le fuera a hacer o decir.
—Pe-perdón...
Apenas y pudo alcanzar a decir eso, su voz estaba cortada y temblaba, Izuku se preocupó por su reacción y se inclinó para tratar de encontrar su mirada, pero solo causo que el chico brincase creyendo que lo lastimaría por su acto.
Kacchan volvió a retroceder y fue tomado de la mano por el pecoso, creyó que le haría daño, pero el agarre era tan suave que no supo que pensar, lo tomo de ambas manos y trato de respirar calmado, porque ver al rubio de esa forma le asusto un poco.
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Sálvame - DekuKatsu
FanficKatsuki Bakugou fue tratado como un juguete desde que tiene memoria, pero todo cambiara cuando ese pecoso, el cual fue obligado a entrar a ese mundo tan enfermo, se enamore perdidamente de él. ADVERTENCIA chicoxchico Tematica R18 Disclaimer : Los...