Capítulo 15

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Miraba la hoja una y otra vez, la releía y aun no sabía qué hacer con todo eso, debía ser una broma de muy mal gusto por parte de Iida que fue quien se la entrego, pero Iida no es nada bromista, mucho menos cree que tenga sentido del humor.

Tenía que haber alguna forma de zafarse de eso, pero por más ofertas que le lanzo, el hombre no quería aceptar ninguna, porque un trato era un trato y el padre de Deku había firmado, quería ir en ese momento a su tumba y romper la lápida con un buen martillo, sí, eso debía hacer.

—¿Por qué no sabía de esto?

—Su padre se aseguró de mantenerlo un secreto.

Arrugo la hoja y se levantó molesto, salía a pasos pesados de su despacho, los empleados notaron el aura del pecoso, sabían que pocas veces tenía ese semblante, por lo que todos se tensaron, su jefe era en general amable, pero cuando esa faceta suya salía, era de temer.

—¡Quiero que preparen todo! ¡Preparen una habitación! ¡Iida cancela todo lo de esta semana, solo tengo una prioridad!

—Pero Midoriya, eso podría ser contraproducente, sobre todo con los problemas actuales.

—Lo sé, pero primero debo resolver esto.

Caminaba gritándole órdenes a sus empleados, cuando llego a la sala de estar no se percató del chico que estaba recostado en el sofá leyendo un libro, este se sobresaltó por los gritos del mayor, Deku no solía gritar en absoluto — ese era su papel — por lo que lo vio extrañado.

Ya habían pasado varios meses donde Kacchan poco a poco comenzaba a entender que no era un simple mueble, por lo que opto por preguntar que estaba ocurriendo.

—¿Qué sucede?

El pecoso por un momento parecía que su presencia le fue extraña, como si olvidara que existe, lo ignoro, Kacchan sintió un nudo en su estómago cuando el pecoso lo vio indiferente y siguió con su alboroto, cuando Iida llego se detuvo.

—Hazte cargo de Kacchan y llama a mi padrino, si alguien podría tener una idea de que hacer, es el.

Estaba aún más confundido, Iida le pidió ir a su habitación, obedeció aún bastante confundido, Deku jamás había actuado así, era extraño, pero las horas pasaron e Iida lo mando llamar.

—¿Qué ocurre?

—Debes entender que hay cosas que Midoriya no puede controlar, pero tu confía en él.

Al bajar se topó con los empleados en fila, como si esperasen en recibir a alguien, tal vez era al padrino de Deku, escucho que lo menciono, pero, usualmente Deku trataba de que se hiciera el buscaba en que se hiciera el menor bullicio posible.

Deku llego y lo tomo de la mano, sintió nervios y todos veían la escena un tanto extrañados por el semblante del pecoso.

—Kacchan sin importar lo que pase, tu eres mi prioridad y la de todos en esta casa, así que recuerden eso.

Beso su mano y sus mejillas enrojecieron por completo, Deku solo sonrió y se alejó de él, alguien había llegado y antes de que Kacchan pudiera si quiera decir algo, esa mujer entro con aires de grandeza, era bonita, bastante, rubia y con una figura espectacular.

Deku la dejo que lo tomara del brazo e Iida fue quien la saludo en bienvenida.

—Ella es Melissa y es mi prometida, a partir de hoy vivirá aquí hasta que la fecha de la boda sea estipulada.

—Bienvenida, soy Iida el asistente de Midoriya y todos nosotros estamos a su disposición.

Estaba soñando, eso debía ser, sus piernas temblaban y se sentía sofocado, Deku se dirigió a él y la chica le sonrió causándole nauseas, Kacchan quería huir de ahí, pero Deku lo noto y lo tomo del hombro y sonrió fingiendo que todo estaba bien.

—Él es Katsuki Midoriya.

—¿Quién es? ¿Tu hermano o primo?

—Legalmente soy su tutor, así que él es un miembro vital de la familia Midoriya, aunque sea joven.

La chica lo saludo y Kacchan simplemente desvió la mirada abochornado, comenzaba a hormiguearle el rostro y sentía que se le iba el aire, Iida rápidamente se dio cuenta y pidió a la chica seguirlo para que viera el jardín, quiso negarse, pero el insistente asistente la empujo con disimulo.

Deku atrapo a Kacchan entre sus brazos para tratar de tranquilizarlo, no era estúpido, sabía que el chico estaba enamorado de él, Deku también lo amaba, pero sabía que las cosas no eran sencillas, lo alzo en brazos y llevo a su recamara.

Kacchan se aferraba a él, cuando lo bajo apretó su agarre haciendo que Deku no pudiese alejarse con facilidad.

—Sera temporal, hasta que pueda deshacerme de ella.

—No soy nadie, ¿Por qué me dices eso?

—Porque lo eres todo para mi... prometo que solo serás tú. 


Sálvame - DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora