Mariposas blancas

Ƹ̴Ӂ̴Ʒ : Capítulo 11

Ƹ̴Ӂ̴Ʒ  Capítulo { 11 } Ƹ̴Ӂ̴Ʒ 

Oliver

Cuando Martín e Isabella lo abandonaron, consiguió levantarse con las pocas fuerzas que le quedaban. Incluso cuando había tenido que quedarse quieto por unos cuantos minutos para recobrar los sentidos, sentía como si lo hubiesen golpeado con un fierro. 

A pesar de que su mente no reaccionaba, se echó a correr sin pensarlo. Las personas a las que esquivaba le regalaban una expresión de odio que era tan fácil de conseguir como respirar. 

Desorientado, se detuvo frente a la casa de Birdy y apoyó su cuerpo en la pared, intentando así recobrar el aire. Su mente lo apuñalaba de forma lenta. Llevó su mano a su pecho. 

—¿Oliver? —la voz de Birdy estalló en su mente, dejando de lado los demás pensamientos. Inconciente, Oliver corrió hasta ella y la abrazó. 

—Martín… Ha aparecido una de las hijas que has tenido con él en el futuro. 

—¿Qué dices? 

—Isabella. 

El silencio logró que Oliver alzara su mirada y se diese cuenta de Ronan. Tomó distancia de Birdy, y en aquél momento su celular volvió a sonar después de tanto tiempo de haber estado callado. Leyó el mensaje. 

-------------------------------------------

Estoy frente a ti, papá.

-----------*Fin del Mensaje*---------

Hundió su mirada en los ojos grises del joven. No pronunció ni una sola palabra, ni movió un dedo; reservó sus palabras, como si estuviese congelado. Sus manos comenzaron a temblarle provocando que su celular cállese al suelo y con el objeto, también su cuerpo. 

Le tomó un segundo cerrar sus ojos. 

********

Una voz nueva apareció en su mente y lo obligó a volver a la realidad. A su alrededor se hallaba Birdy y el chico albino, que lo había llamado “papá” en el mensaje de texto. No reconocía la habitación, por lo que dedujo que ese encontraba en la de Birdy. Era aún más llamativa de lo que se esperaba: posters, cuadros que ella había pintado y estantes llenos de cosas coloridas adornaban las paredes. 

—¿Cómo te encuentras? —la voz ronca del chico le causó escalofríos. Intentó reacomodarse en el respaldo de la cama. 

—¿Quién eres? —preguntó Oliver con voz ahogada. 

—Mi nombre es Ronan; y soy tu hijo, papá

Ronan le entregó todas las fotos que tenía y Oliver las observó una por una con lágrimas en los ojos. Quiso solo sonreír de forma leve, pero no pudo evitar mostrar una ancha sonrisa. Se acercó a su hijo y a Birdy para abrazarlos al mismo tiempo. 

—Sabía que no estaba equivocado. Demonios, ¿Por qué has tardado tanto en aparecer? 

—Lo siento. Aprovecharé que los dos están reunidos, y les contaré todo. 

—Está bien —respondió Birdy. 

—En el futuro una organización descubrió que las mariposas blancas son capaces de transportar personas al pasado, pero solo a las personas albinas—comentó y agregó, serio—. El gobierno nos envía para intentar evitar accidentes revelantes, cosas que han quedado marcadas. A pesar de obligarnos a hacer ese tipo de tareas, también nos dan una oportunidad de volver al pasado para arreglar problemas personales. 

«Papá. Debo decírtelo aunque duela… Luego de mi cumpleaños número doce, mamá murió. Sí, la mujer que tienes frente a ti. La chica que amas morirá si permanece a tu lado. 

La sonrisa de Oliver se desvaneció de su rostro, y ahora solo quedaban las cenizas de una temprana felicidad. Su corazón comenzó a palpitar cada vez con mayor velocidad. 

—Imposible. Birdy, ¿tú ya sabías sobre esto?

—Me lo ha comentado hoy. Es verdad, Oliver. 

—Lo siento, papá. Es verdad. 

—Por favor, Ronan. Dime que lo que has dicho no es verdad.

—Es verdad. 

Se levantó de la cama y agarró con brusquedad la cámara de Birdy, miró cada una de las fotos. ¿Por qué era tan difícil amarla? La quería a su lado, pero no de esa manera. Quería tener su futuro, pero no verla muerta. 

No sabía qué hacer. 

—¿Qué pasará contigo y tu hermana? —preguntó casi en un suspiro. 

—Desapareceremos. Lo que le he pedido a mamá es que no cambie nada, que continúe con Martín. 

—¿Qué le has repuesto? —Oliver cada vez debía esforzarse más para formas las preguntas. 

—Nada. 

Oliver rió. 

—¿Nada? Si estás enamorada de Martín, entonces vete con él. 

—¿Por qué eres tan duro con tus palabras? —contestó Birdy, arrastrando las palabras. 

—Estoy harto de vivir de esta forma. No quiero más problemas, no quiero pensar en nada más, deseo por lo menos una vez vivir sin preocupaciones. 

—¿¡Crees que eres el único que está viviendo de esa forma!? —Exclamó Birdy, las lágrimas caían por sus mejillas nuevamente. Estas últimas semanas se las pasaba llorando—. ¡Tu hijo tuvo el coraje de enfrentarse a todo esto también! ¡Yo estoy viviendo lo mismo! Cada paso que damos, nos caemos juntos ¿qué no te das cuenta? 

—Esperen, no peleen —Ronan intentó calmar la situación. 

—Tú puedes elegir tu futuro, pero yo no. Yo ya no tengo ni presente, ni pasado ni futuro. 

—Lo dices como si yo tuviese el control de todo esto. 

—¿No te das cuenta? ¡Tienes el control de esto! ¡Solo debes elegir con quien quieres quedarte! Tú amas a Martín así que todo se acabó. No te obligaré a elegirme, no caeré tan bajo. 

Birdy alzó su mano para luego pegarle en la mejilla a Oliver. 

—Eres un estúpido. 

—Mamá, espera. 

—¿Por qué no dejas de pensar en “la elección” y consideras mejor mis sentimientos? ¿Te piensas soy una chica estúpida que solo se deja llevar por su corazón? Hay más en juego que en eso.

—No, es lo mismo para los dos lados. Si me eliges a mí, el futuro de Martín se borrará y con  el los  hijos que has tenido. Si lo eliges a él, todo se derrumbará para Ronan, Ambar y para mí. 

—Oliver, vete —ordenó Ronan al ver el estado en el que se encontraba su madre. 

—¿Piensas que no estoy muriendo de celos de Martín? ¿Qué no intento borrar todos estos sentimientos? —continuó Oliver, su voz cada vez se escuchaba más áspera. 

—¡OLIVER, VETE! —gritó Ronan otra vez mientras rodeaba a Birdy con sus brazos—. ¿No ves que inconcientemente la estás obligando a estar contigo? Ve a casa y cuando te calmes, vuelve. 

—Me gustaría saber como mierda esa tal Isabella ha logrado viajar al pasado si no es albina —dijo Oliver y se fue de la casa con un portazo. 

Espacio de la autora 

 ¿Recuerdan cuando les dije que podían enviarme un fanart? Pues @YukiZeroLM me ha enviado un dibujo bellísmo que ya está pegado en mi habitación <3 Muchísimas gracias. (Es el que se encuentra en un costado del capítulo) :) 

Una vez más muchas gracias por apoyarme con sus comentarios.