Basquiat: el ruido y la furia
Jean-Michel Basquiat nació, vivió y murió para destacar. Su fulgurante y breve vida, su potencia artística, su mezcla entre inconformismo y deseo de formar parte de las élites y su impactante obra plástica (que se complementa y dialoga con su poesía y su música) le convirtieron en lo que el experto en arte René Ricard calificó como "el niño radiante" de su época. Y aún más: el nuevoVan Gogh. Tan polémico como poderoso, Basquiat se alza hoy como el paradigma del artista maldito que no renunció en su tiempo a coquetear con la alta sociedad. Actualmente, la indiscutible calidad e importancia de su obra se funde con las voces que niegan la leyenda de su infancia difícil, o que se llevan las manos a la cabeza ante las cifras millonarias que sus cuadros alcanzan en las subastas.
Indiferente a todo, la figura de Jean-Michel Basquiat sigue alzándose como representante de un arte alejado de las tendencias de la época y con una plástica figurativa que habla por sí sola. Un arte, siempre, pletórico de ruido y de furia.
Retrato de Jean-Michel Basquiat. En Visitlondon.com
Infancia en Brooklin: de la escuela católica a la City-As-School
Basquiat nació en el seno de una familia acomodada en 1960, en el barrio neoyorquino de Brooklin. De madre diseñadora y padre contable, su ascendencia mezclaba dos de las etnias tradicionalmente discriminadas en la sociedad estadounidense: la portorriqueña y la haitiana. Su condición de afroamericano ("negro", como él mismo decía) influyó en su arte durante toda su breve y brillante carrera.
Tras el divorcio de sus padres el artista en ciernes pasó por varias escuelas, algo que marcó sin duda su infancia. Tras comenzar su educación en una escuela católica, pasó después por hasta cinco colegios públicos hasta bien entrada la adolescencia.
Basquiat en su apartamento (1979-89). Foto de Alexis Adler en el Museo de Arte Contemporáneo de Denver. En 5280.com
Su relación con el arte empieza a muy temprana edad; con tan solo seis años, su madre le hizo "miembro junior" del Museo de Brooklin. El joven Basquiat ya dibujaba de forma compulsiva desde los tres años, bebiendo la inspiración de su entorno: desde la televisión hasta los cómics, pasando por los coches, taxis y autobuses que recorrían las calles. Toda esta vorágine de la cultura urbana se reflejó en sus cuadros durante toda su vida, en forma de vibrantes líneas, brochazos intensos, figuras recortadas en negro y expresiones faciales llevadas al límite. Por otra parte, el pequeño Jean-Michel fue arrollado por un coche y pasó una temporada en el hospital: durante su convalecencia tuvo como compañero el famoso manual Gray's Anatomy (1958). La visualización de las ilustraciones biológicas, mecánicas y anatómicas de la época tendrían una poderosa influencia en su pintura posterior.
YOU ARE READING
Damaris Hurtado Pérez: Arte
Random¿Te consideras un amante de las artes en todas sus manifestaciones? Damaris Hurtado Pérez te invita a conocer más sobre la historia del arte, tendencias, artistas , colecciones y más. Un complemento perfecto para el amor que sientes por el arte.