Capitulo 32

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POV ANASTASIA

⚊¿Cuanto tiempo se tardarán los resultados de la exhumación del cuerpo de mi padre? ⚊Le pregunto a Christian, ya no quiero seguir en esta ciudad lejos de mi hija.

⚊Tres semanas, incluso un mes.

⚊¡¿Que?! No puedo seguir aquí. Un mes demasiado⚊le digo al borde de la desesperación.

⚊Lo sé nena, y no tendremos que esperar aquí... he estado pensando que tal vez podríamos irnos a Seattle.

⚊¡¿Es enserio?!⚊Me acerco a él.

⚊Por supuesto.

Una enorme sonrisa inunda mi cara y doy saltitos en el sitio donde estoy en un momento de entusiasmo absoluto y desenfrenado. La expresión de Christian es igual que la mía y voy corriendo hacia los brazos que me tiende abiertos.

⚊Sabía que te gustaría la idea⚊me dice.

⚊¡Me encanta tu idea! ¡Gracias!

Me aparto de él un poco.

⚊Cualquier cosa para usted, señorita Steele.⚊Me sonríe.

⚊¿Cuando nos vamos?

⚊Ordenaré que está noche tengan listo el jet.

Me aparto de él y me es imposible borrar de mi cara la sonrisa que tengo. Veré a mi pequeña Liz.

Me mira como si quisiera devorarme...

No, Ana... Resiste.

Comienzo a juguetear con mis dedos y cuando lo tengo a tres pasos de mi, encuentro la excusa para apartarme, o nunca podré hacer mi equipaje.

⚊Estupendo ⚊doy una palmada y lo sorprendo ⚊Tengo mucho que empacar y voy a visitar mi casa y cerrarla...

Él se queda ligeramente decepcionado del rumbo que toma nuestra conversación y nos miramos seriamente.

⚊Cierto. Hay que revisar que todo esté en orden. Y montar vigilancia para que tu madre no pretenda ayanarla en tu ausencia⚊me da la razón.

⚊Cierto⚊ no había pensado en dejar la casa vigilada.

⚊Pues hay que hacer nuestro equipaje, así mientras más rápido nos preparemos, más pronto iremos con Liz⚊me dice ya conciente de que hay que apresurarnos.

⚊Si... Echo de menos a mi niña⚊ añado emocionada.

⚊Lo sé.

⚊Bien. Haré mi maleta y te aviso cuando esté lista, para ir a mi casa.

******

⚊¿Estás bien?⚊me pregunta Christian preocupado.

Estamos en la mansión de mi padre. Estoy acomodando en una maleta vacía algunas de mis posesiones más valiosas. Miro una fotografía de mi padre y pareciera que se ha quedado pegado a mis manos.

⚊¿Ana?⚊ me vuelve a hablar Christian.

⚊Si... Estoy bien. Solo que aún me cuesta creer que Carla fuera capaz de matarlo⚊ le respondo y pongo el retrato en la maleta.

Recuerdo que tengo en una pequeña caja los recuerdos de cuando Liz era bebé. Sé que a Christian le gustaría verlos. Voy a mi armario a buscarla y la acomodo en la maleta, junto con algunas otras prendas de vestir, más ropa de Liz y unas joyas que no hace mucho Bob me dió y me dijo pertenecieron a mi abuela, y que Carla se las adueñó. Las llevo conmigo porque sé que a mí padre le habría gustado que las conservara.

LAS LUCES Y SOMBRAS DE NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora