Capítulo 60

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  POV BOB

He solicitado ver a Carla, antes que sea el jucio. No le quise decir nada a Elizabeth, por qué estoy seguro que se opondría, y mi intención no es ponerla nerviosa... En especial en estos momentos.

Entro a un sitio que se ve prolijo y limpio, así se ve menos la miseria de quienes esperan aquí.

Sus muros son blancos, tiene varios cubículos bien delimitados con sus barrotes grises. El guardia me indica que Carla espera en la celda que está hasta el fondo de la galera a la izquierda. Cuento cinco celdas de cada lado y en la última está ella de pie, mirando hacia el exterior por una pequeña ventana.

En su cubículo solo hay una pequeña mesa y un par de sillas.

— ¿Tú... Aquí?— Dice asombrada.

Ella está asombrada por mi visita y yo estoy sorprendido por su aspecto. ¿Donde quedó la Carla, refinada, elegante? Ahora sólo veo una mujer demacrada que pareciera haber envejecido diez  años y está vestida con un overol.

— He venido a verte— le digo después de mirarla de pies a cabeza.

— Deduzco que estás aquí por qué te has dado cuenta lo importante que soy para ti. Sácame de este lugar ahora. Éste lugar es para gente pobre, no para mí— no ha cambiado absolutamente nada, sigue siendo prepotente, altanera.

— Te equivocas.

Ella me mira perpleja.

— No entiendo... Tú viniste sacarme de este horrible lugar ¿No?— No

— Yo he venido aquí, por qué quiero respuestas— ella abre los ojos como platos, cómo si no comprendiera lo que estoy diciendo.

— ¿Respuestas?—

— Si. Quiero saber por qué mataste a Ray.

— ¿Estás hablando enserio?— Dice asombrada — tú deberías estar haciendo lo imposible por sacarme de aquí— afirma.

— Dime Carla, ¿Por qué le quitaste la vida a tu marido?

— ¡Tú eres mi marido!— Grita — ¡Yo soy tú mujer, y debes sacarme de aquí... Ahora!

— ¡Te hice una pregunta!—

Ya me hartó su prepotencia.

Carla, me mira y se ríe

— A veces eres muy estúpido Bob ¿Enserio me estás preguntando por qué acabé con Raymond?— Está aceptando que ella lo mató.

— Él te estorbaba, pensaste que tú serías su única heredera... Pensaste que Raymond, te dejaría todos sus bienes, pero te equivocaste.

— ¿Que te hace pensar que yo acabé con Raymond? Pudiste haber Sido tú. — ¿Pero qué?

Es obvio que quiere dar vuelta la situación.

— Estás acabada, mañana serás condenada.

— ¡Eso no es cierto! Yo saldré libre de todo lo que se me acusa... Ya verás, y cuando salga de éste horrible lugar acabaré contigo.— Me amenaza

— No lo creo, todas las pruebas te acusan.

— ¿De que pruebas me hablas? ¿De las pruebas falsas que tiene Christian Grey?—

— No son pruebas falsas y lo sabes, pero tú puedes creer lo que sea, yo sólo quiero saber por qué y cómo mataste a Raymond— le digo.

LAS LUCES Y SOMBRAS DE NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora