Capítulo 40

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       POV CARLA

Jack, está impactado por la noticia de Anastasia, él no puede creer que esa bastarda sea la madre de una mocosa.

— No puedo creer que Anastasia sea madre— su tono es apenas audible.

— Puedo imaginar tu impresión— me siento a su lado— imagínate a mí hace seis años atrás. Sólo era una niña... Mi niña.

Él gira la cabeza y sus enormes ojos azules e incrédulos se clavan en mi.

— A ti no te importa Anastasia. Nunca te ha importado, así que no trates de engañarme, Carla ¿Quién es el padre de Liz?— Si le digo que es el hijo de puta de Christian Grey, se asustará y no querrá ayudarme.

— Nunca lo mencionó.

— ¿Crees que soy idiota?— Se pone de pie— seguramente se lo sacaste amenazándola.

— Me conoces bien, Jack, pero aunque no me creas Anastasia, nunca me dijo el nombre del padre de Liz.

— Suponiendo que te crea, ¿Qué tiene que ver Liz con la presidencia del holding?

— Ray le dejó todo a Anastasia, y nada a mi.

— No me sorprende — me interrumpe — Raymond vió la alimaña que eres.— Te utilizaré hasta que ya no me sirvas y luego te mandaré desaparecer.

— Déjame explicarte...

Empiezo a decirle acerca del testamento de Raymond, y cómo hice para mantener a Anastasia a mi lado para darme la vida que me merezco.

— Tú quieres recuperar todo y para eso, ¿pretendes demandar a Anastasia por secuestro?

— No puedo demandarla por secuestro, Liz, tiene un permiso firmado por Bob, lo que quiero es demandar a Christian Grey por secuestro.

— Todo esto está muy raro. No creo ni una sola palabra de lo que me estás diciendo.

Mierda. El imbécil salió más inteligente de lo que imaginé.

— Escucha, imbécil...— espeto perdiendo la paciencia.

— No me insultes que estás en mi casa— el maldito se ofende y me interrumpe hablando con voz estridente.

— Demandaré a Christian y Bob por secuestro... Pero para eso necesito dinero para conseguir un buen abogado.

— ¿Y tú  que dijiste? El imbécil de Jack me ayudará a cambio de la presidencia del holding Steele.

— ¿Aceptas o no?— y con eso admito que es lo que quiero de él.

— Lo pensaré.

— Estás en tu derecho.

Idiota, pero te juro que cuando consiga lo que quiero desaparecerás para siempre.

Sólo debo pensar en cómo lo voy a convencer.

   POV CHRISTIAN

Mi mañana es un desastre. Discutí con Ross, le grité a Andrea.

Anoche discutí con Anastasia por qué hoy vería a Elena.

Dios.

Nunca pensé que se complicarían las cosas así. Creí que Ana me entendería, que iba a comprender, pero fue todo lo contrario. Está furiosa.

Veo la hora a la vez que suena una alarma de mi Macbook, es mi agenda. Ahí me indica que es hora de ese almuerzo con mi amiga, la única que tengo.

Tomo mi chaqueta y camino al ascensor le aviso a Andrea que si me necesitan me marquen al móvil, que almorzaré fuera. Al llegar al sótano, ya está Jason con el auto en marcha y frente al ascensor. Subo a mi auto y le indico que me lleve al Rhein Haus, que es el restaurante que eligió Elena para ir a comer.

LAS LUCES Y SOMBRAS DE NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora