Capítulo 43

5.8K 524 25
                                    

POV JACK

Estoy cansado, Carla me tiene estresado, aburrido. Ya no la soporto. Se ha adueñado de mi departamento, de mi cama, de mi refrigerador, de mi vida. Ya no sé qué hacer para deshacerme de ella, es un verdadero grano en el culo. Cómo quisiera matarla.

— Hasta que te dignaste en llegar ¿Me traes buenas noticias?

La maldita bruja ha estado insistiendo mucho. Quiere resultados para hacer regresar a Anastasia y Liz a Savannah. Si supieras que no he conseguido nada.

— Muy pronto tú hija Anastasia, estará de vuelta contigo.

Ya averigüe que Anastasia y Christian Grey, llevarán a juicio a Carla, ella arriesga entre cuarenta a cincuenta años de cárcel por maltrato infantil, chantaje, amenazas y adueñarse de su nieta en contra de la voluntad de Anastasia

— ¿Estás diciendo la verdad, o sólo quieres verme la cara?— Cómo si fuese un placer ver tú cara maldita bruja.

— Estoy diciéndote la verdad ¿Que ganaría yo con mentirte? Si no te soporto.

—Voy a creerte, pero si me estás mintiendo...

— Ya sé, me las veré contigo — maldita vieja ridícula.

— Esto es serio imbécil.

Uno de estos días me voy a convertir en un asesino.

Mmm, matar a Carla. Nadie se enteraría. Es una buena opción, pero antes debo robarme algunos millones en el holding del viejo Steele. No me quedé con su hija, pero si me quedaré con algunos de sus millones de dólares.

—¡¿Que tanto estás pensando?!

Me robaré ese dinero hoy mismo, ya no soporto está situación.

— En culos y tetas, pero no en las tuyas.

—  ¡Degenerado!

Se da la vuelta y se va a la cocina seguramente a comerse la última comida que hay en el refrigerador.

Me voy a mi habitación. Debo ser muy cauto, ésta vieja no es nada tonta y se dará cuenta que me fuí. Opto por poner algunas de mis pertenencias en una bolsa para la basura.

Cuando salgo rumbo a la puerta de entrada de mi departamento me encuentro con Carla, inmediatamente mira la bolsa.

— ¿Que llevas ahí?-

— Calzoncillos sucios...¿Quieres verlos?

— ¡Imbécil!- Grita

Ella está comiendo un sándwich.

Disfruta ese sándwich, por qué será el último.

— Iré a la lavandería... ¿Quieres que te lleves tus bragas sucias?

— Si no te necesitara ya te hubiera matado — dice furiosa

— ¿Tú crees que si yo no pretendiera llegar a la presidencia del holding, no te hubiera matado?— Hablo seriamente

— Estúpido— dice con tono burlesco y me sonríe con sarcasmo.

Aunque hubieras conseguido tus propósitos jamás me pondrías en la presidencia del holding. Estúpido no soy.

— Regresaré más tarde, pasaré al supermercado ¿Quieres algo en especial?

— Tus gustos en la comida son...— se queda pensando.— Son de gente tan simple — dice con desprecio- pero me vas traer jamón de salmón ahumado, queso...

Pide lo que quieras estúpida, por qué ya no te veré la cara nunca más.

— ¿Me escuchaste?

— Haré lo que pueda.

Ella sólo niega con la cabeza y se va a la cocina nuevamente.

— Quédate aquí con tus miserias... Ojalá la vida se apiade de ti, por qué Grey, no lo hará. Hasta nunca maldita víbora venenosa.

Cierro la puerta de mi departamento. Es la última vez que veré mi casa, no era un gran departamento... En fin, aquí se queda con esa perra.

Me dirijo al ascensor. Iré a robar algunos millones en el holding Steele, y luego me marcharé a Francia, a darme la gran vida.

La vida que siempre me he merecido.

      POV ANASTASIA

Ya estoy en casa de los Grey, mi suegra no pudo regresar conmigo por que debía trabajar aún. De camino a casa me detuve para comprarle sus regalitos al señor Grey, estoy ansiosa por verle la cara cuando le diga que estoy embarazada.

— ¡Ana, por fin llegaste! — Mía aparece como un torbellino en la entrada de la casa de sus padres.

Ella siempre es muy enérgica.

— Hola Mía.

Nos saludamos con un beso en la mejilla.

— ¿Ya conseguiste un regalo para mi hermano?— Le había comentado que no sabía que regalarle a su hermano, ella me sugirió una corbata pero Christian ya tiene muchas corbatas aunque es una buena opción y le compré una corbata color plata.

— Le he comprado una corbata plateada... Espero que le guste. — No te diré de mi regalo sorpresa.

— Le encantará, por qué se lo regalas tú— me dice

Yo le sonrío mientras caminamos hacia el salón.

— ¿Kate, ya llegó?

Kate, se ha convertido en una gran amiga y habíamos quedado que las tres íbamos ayudar en los arreglos para la fiesta de cumpleaños de Christian.

— Me envío un mensaje diciéndome que vendría un poco más tarde.

— Ya veo. ¿Y Liz...en dónde está?

— La pobrecita se cansó, hace unos diez minutos atrás se quedó dormida.

Liz últimamente duerme siesta, se cansa demasiado en jugar. Mi niña está viviendo lo que todo niño debería vivir. Yo por mi parte estoy pensando en buscarle una escuela. Ella está de vacaciones, y quiero tener todo listo cuando inicie el periodo escolar.

— ¿Tú qué harás ahora?— Le pregunto.

— Comer algo, y luego continuar con los preparativos de la fiesta.

****
A las siete de la tarde llega a casa Grace, acompañada de al parecer una amiga. Por qué la vi desde el enorme ventanal  llegar con una mujer muy guapa, rubia y elegante.

— Ana, estabas aquí— me dice Mía entrando a su habitación

— Quise descansar... ¿No ha llamado Christian?— No me ha respondido en todo el día.

— Si, me dijo que llegaría a las ocho.

Me hubiera gustado que me hubiese llamado a mi ¿Por qué estará tan esquivo?

— ¿Liz?

— Está abajo con mamá... Ah y Elena, la amiga de mamá— un escalofrío recorre todo mi cuerpo ¿Acaso es?

— ¿Elena?— Digo asombrada mientras todo mi cuerpo se tensa.

— Si, ella es una de las mejores amigas de mamá... Y creo que también de Christian — ¡Por Dios... Es ella!— Bajemos para que te lo presente— ¡No quiero conocerla!

— No estoy segura— estoy segura de no querer conocerla. No la conozco pero siento que la odio.

— Ven Ana, te agradará— Mía me tira de mi mano, y me saca arrastra

¡Maldición voy a conocer al enemigo!




LAS LUCES Y SOMBRAS DE NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora