Capítulo 69

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      POV CARLA.

Esos malditos me han dejado esposada en una pequeña habitación custodiada por dos malditos guardias y el puto fiscal. La perra de la jueza ha solicitado un receso de treinta minutos para dar el resultado final del juicio.

Todo está mal. Sé que estaba apunto de demostrar mi inocencia pero el malnacido hijo de puta de Robbin Adams boicoteó todos mis planes. Maldito... Mil veces maldito.

Necesito salir de éste lugar. Me gustaría quedarme para gritarle en su estúpida cara a la bastarda de Anastasia como fue concebida.

Me acerco a unos de los guardias..

— Oye guapo, ¿No te gustaría ganar mucho dinero? Me imagino que ganas una mísera paga por tu trabajo de guardia ¿O me equivoco?

— ¿Con que dinero piensa pagarme?— Maldito imbécil, cómo se atreve a faltarme el respeto ¿Acaso no sabe quién soy yo?

— Aunque no lo crea tengo mucho dinero, y si me ayudas huir de éste horrible lugar, tú tendrás dinero a manos llenas—  ¡Vamos maldito! Ayúdame escapar de aquí.

— Señor fiscal, la acusada está intentando sobornarme — ¡¿Que mierda...?!

¡No no no! ¡Esto no me está sucediendo a mi! ¡Esto tiene que ser una pesadilla!¡Yo no puedo estar acabada... Soy Carla May Wilks!

— Un agravante más a los muchos que ya tienes— responde el maldito fiscal con soberbia.

— ¡Ahhh!— Grito furiosa.

— ¿Que le sucede?

— Mi estómago... Me duele demasiado— llevo mis manos en mi estómago y finjo dolor — el dolor es insoportable. Debe ayudarme.

— Es usted una pésima actriz. — Dice el fiscal y se va hacia la puerta

— ¡Si me muero, usted será el culpable! ¡Maldito!

Éste mundo está lleno de gente estúpida...

El bastardo abre la puerta y aparece Reed.

Otro inútil. Espero que me tenga buenas noticias. Quiero salir ahora de éste lugar... Lugares como éste no son como para alguien como yo, estos son lugares para gente pobre, mediocre y la escoria de la sociedad.

— Hasta que por fin te apareces — le digo — ¿Me traes buenas noticias?

— Carla, yo vengo a despedirme de ti. ¿No lo ves?

— ¡¿Que?!— ¿Piensa dejarme sola? ¡Esto es insólito!

— Acepté ser tu abogado por la amistad que tenemos hace tiempo, pero desde un principio supe que éste caso sería una pérdida de tiempo para mí... Y tú también lo sabías.

— ¡¿Pero a ti que te sucede?!

¡Maldición!

— Renuncio a ser tu abogado. Sé perfectamente que perderemos... Los Grey tienen suficientes pruebas para hundirte, y yo no me quedaré ver eso.

— ¡No... Tú no me puedes dejar sola! Vamos a salir victoriosos... Ya verás.

— Suerte... La vas a necesitar.

— Espera, imbécil... Tú no renuncias, ¡yo te despido porque eres un pésimo abogado!—  Me ha traicionado... ¡Él malnacido me ha traicionado!

— Como quieras... Adiós.

Me tomo la cabeza con las manos. Estoy perdida. Yo no puedo ir a la cárcel. Todo lo que hice estuvo bien. La bastarda de Anastasia sé merecías los maltratos, ella no debió nacer... Ese fue mi peor error. Debí haberla abortado.

LAS LUCES Y SOMBRAS DE NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora