Capítulo 62

5.9K 483 55
                                    

POV CHRISTIAN

-¡Maldita bastarda, me vas a pagar todo lo que me haz hecho...! ¡Te odio, mocosa estúpida!- comienza a gritar histérica y trata de liberarse de nuestro agarre. - ¡Arruinaste mi vida... No debiste haber nacido... Debí abortarte cuando descubrí que estabas en mi vientre!

- ¡Cállate Carla!- le grito antes que se le ocurra gritar algo indebido.

- ¡Tú eres un maldito bastardo!- Me insulta.- ¡Tú no me harás callar!

Maldita perra, sólo por qué estamos en una sala con la juez, y eres una mujer, no te doy unos golpes.

¡Maldita!

- ¡Orden en la sala!

La juez grita y golpea con el mazo el estrado que se mantenga el orden. El bullicio en la audiencia es ensordecedor y nos está costando mucho esfuerzo a cinco hombres reducir a esta mujer; que es evidente, está loca.

-¡Abogado Reed, controle a su cliente o haré que la arresten por desacato y agresión en grado de tentativa contra su hija!- espeta consternada la juez

-¡Carla, ya basta!- le ordena Russell Reed, su abogado.

-¡Me detendré hasta que mate a esta maldita y me devuelva lo que me pertenece!- grita fúrica Carla y trata de soltarse de los guardias mientras mi padre y yo nos interponemos frente a Ana para protegerla. - ¡Esa malnacida me debe mi vida!

-¡Carla, por Dios! ¡¿Que mierda estás haciendo?! Se supone que querías que se demuestre tu inocencia, con esto estás probando todo lo contrario... ¿Así quieres que te devuelvan a Liz?

-¡La mataré! ¡Las mataré a las dos!

- ¡Ni en tus sueños le volverás hacer daño a mi hija y mi mujer!- Si continúa gritando e insultando a mi mujer, tendré que sacar a mi nena de aquí.

-¡Ya siéntate y cállate! Estás cavando tu propia tumba- le gruñe el abogado, y tira de ella para hacerla que lo mire.

Ella jadea y gruñe furiosa y entre los guardias y Russell la llevan a su sitio.

- ¿Estás bien?- Le pregunto preocupado a mi nena

- Si- dice pero yo no le creo.

- ¿Segura? Si quieres podemos suspender el juicio por hoy- nada más importante en estos momentos es su seguridad y su bienestar.

- Estoy bien... Podemos continuar.

Maldita Carla, pero te hundire.

Nos dan unos segundos para calmarnos y vemos como el abogado de Carla le riñe en murmullos. Ella trata de justificarse y entonces no escuchamos lo que le dice su representante, pero eso hace que Carla se tranquilice finalmente y en un esfuerzo rápido se acomoda de nuevo el cabello y la ropa.

-No entiendo que está sucediendo aquí- comienza a hablar la juez-, pero es horrible lo que acabamos de presenciar hace un momento, y por mi parte pone en duda cualquier cosa dicha por usted y por el abogado Reed sobre que es una ciudadana ejemplar, que su hija secuestró a su hermana menor y todo lo demás... Porque quiero hacer constar que en ningún momento el abogado Grey me contactó para persuadirme como lo ha hecho el abogado de la señora Wilks. - No me sorprende, sabía que intentaría algo, pero para su mala suerte la jueza es una persona correcta. Mi instinto no se equivocó.

-Lo siento, su señoría- murmura Carla realmente avergonzada y consternada.

-No me interesa. Nada más le ordeno mantener la compostura durante la sesión-le dice con severidad la juez y mira a la secretaria- señorita Norman, haga constar en la bitácora que la señora Carla ha tratado de agredir, amenazado e insultado a su hija, para que quede como antecedente de su actitud ante la autoridad.

LAS LUCES Y SOMBRAS DE NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora