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Tardé ocho años en volver a ser yo misma, mi cuerpo sanó mucho antes, pero mi corazón roto en un millón de pedazos, nunca más pudo volver a confiar en ningún otro hombre.

Durante todo este tiempo me dediqué a pintar, tantas horas de insomnio, hicieron que mis manos fluyeran libres y la colección "ANGELES DEL CIELO" me regaló el pasaje a Italia.

Mis pinturas fueron seleccionadas para ser exibidas en una galería en Milán, concursé con varias pinturas mías y todas van a ir conmigo  rumbo a "La bella Italia."

Con Laura nos hicimos inseparables, ella se aferró a mí, para no volver a caer en ese pozo sin fondo, que es la anorexia.

Las dos pudimos sanar nuestros cuerpos, ella tardó más, pero pudo lograrlo, lentamente fuí recuperando peso, antes de llegar a Aluba estuve internada en una clínica privada donde nos obligaban a comer, el maltrato era cosa común en ese sitio, hasta nos pegaban para que comieramos, las enfermeras eran malísimas, sólo una nos ayudó a pasarla bien, lastima que era franquera y la veíamos sólo los fines de semana, sólo ella nos respetó como personas, las demás nos humillaban constantemente.

Con miles de horas de terápia, pude sacar todos esos fantasmas de mi mente, si esos malditos fantasmas que casi me llevan a la muerte.

Haber llegado a pesar cuarenta kilos, para una mujer de un metro setenta y cinco, es muy bajo peso, la desnutrición hizo estragos en mi cuerpo, era piel y huesos realmente, mi piel casi no tenía color, estaba muy pálida, mis labios en vez de ser color rosados eran casi blancos, tenía ojeras, la tristeza me había atrapado, hasta hubo un tiempo que dejé de hablar, no podía expresar mis sentimientos, el abandono y la muerte de mis hijos me hundió por varios años, ahora que estoy recuperada veo desde lejos el daño que me hice, me cerré al exterior para consumirme en mi propia pena.

Gracias a los médicos de ALUBA, mi vida cambió y día a día volví a mi camino.

Laura se mudó a mi departamento y desde aquel día, la pobre Cristina se volvió loca, con lo desastre que es mi amiga.

Cris nos deja la comida preparada, cada vez que viene, nos mima muchisimo, Lauri se abusa de eso y logra sacarla de sus casillas dejando su habitación hecha un desastre, llamar la atención es su especialidad.

Laura al haber sido hija única y de padres adinerados, nunca tuvo necesidades, y a mi madre adoptiva del corazón, como yo le digo a Cristina, hay situaciones que la sobrepasan, cuando mi amiga se pone caprichosa como una niña, yo ya me acostumbré a sus locuras, pero Cristina no.

Laura va a acompañarme en este viaje, ella es diseñadora de indumentaria y nuestro viaje coincide con la semana de la moda de Milan.

Quiere saber de las nuevas tendencias para otoño-invierno que se aproxima para el próximo año, acá en Argentina esta colección llegará de marzo en adelante ahora estamos en invierno aún, la primavera ya nos está pisando los talones y ella ya tiene toda su colección lista para este verano que se aproxima.

Nuestro viaje está programado para el primero de septiembre, mi exibición es a partir del quince hasta fines de noviembre, así que vamos a estar un mes y medio en Europa, disfrutando del paisaje y el clima europeo.

La semana de la moda es a mediados de octubre y con mi amiga vamos a ir a cada desfile que haya en Milan, un placer para nuestros ojos, compras y más compras, valijas enteras de trapos nuevos y finos para mis amigas.

Como allá es otoño vamos a tener que llevar ropa de abrigo, por suerte mi amiga es diseñadora y siempre estamos muy bien vestidas, desde que la conozco me hace todo mi vestuario, hasta le ha hecho vestidos para festejar los 15 años a algunas de las hijas de mis alumnas del centro comunitario, ella está tan comprometida como yo en ese lugar.

NO SUELTES MI MANO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora