Comenzó la maratón de Navidad, al día siguiente había nevado mucho y las calles estaban anegadas.
Por suerte Bruno tenía contactos en dos agencias de viajes y pudo conseguir descuento en los pasajes para todos y como una de ellas también tenía sucursal en Argentina, pudo lograr que desde allá se tramiten los pasajes para cada uno de los que puedan venir.
Hasta que no sepamos bien quienes venían, no ibamos a saber el costo total, pero eso no importó, estar con la familia completa, para mí ya era demaciado.
Al ser tantos, si venían todos serían casi quince personas, tuvimos que ir anulando reservas porque al ser semana de fiestas el hotel se llena por completo.
Dejamos vacío el piso superior, así ningún huesped los molestaría, armamos una sala de juegos para las niñas, parecida a la de Buenos Aires, que después cuando se vayan armaríamos una sala para los niños que estén en el hotel.
De la decoración me encargué yo, puse a todos los empleados de cabeza para que todo esté perfecto, siempre Sara decora su casa tan hermosa, ahora era mi turno, vinieron expertos hoteleros a verificar las decoraciones, este año entraríamos en la competencia del hotel mejor decorado para Navidad.
Todas las habitaciones fueron remodeladas para la ocación, Jess y Bruno no paraban de comprar adornos carisimos, se quejaron todo el tiempo, pero cuando se dieron cuenta de los resultados y que salimos segundos en la tabla de posiciones, este premio eleva la categoría del hotel y nos dá una media estrella más.
-Pam, gracias a tu locura de decorar todo, hasta el último detalle pensaste, nos permitió ganar esa media estrella, gracias amor, ahora somos clase cuatro y si todo sale como lo tenemos planeado, en julio van a volver a evaluarnos y veremos si podemos subir a clase cinco, ese es mi gran sueño, con los chef que tenemos ahora y todos los cambios que hicimos desde hace un año estamos mejorando muchisimo.
-Bru años de vivir con tu mamá llendo de shoping en shoping para comprar las decoraciones navideñas, como era la única que estaba libre, me agarraba a mí para esa tarea, y de tanto stres que tube al comprar tantas cosas, aprendí donde comprar todo, hay tiendas excelentes aquí en Italia, una vez hasta fuimos a Estados Unidos a comprar cosas, vos la conoces bien a tu mamá, ella es fanática de estas fiestas y ahora me toca a mí agasajarlos, no es mi casa pero me siento muy cómoda con lo que hicimos.
-Princesa claro que todo esto es tu casa, no será una de barrio como teníamos allá en el country, pero todo esto lo pensé para vos, no te das cuenta que todo este penthouse está ideado parecido a nueatra casa y cuando nazca el bebe o la beba vamos a decorarle su habitación con lo mejor.
-Noooo!!! Este bebe va a dormir acá con nosotros, y donde vayamos va tener una cuna para controlarlo las 24 hr. Ahora no vamos a cometer los mismos errores.
-Lo que vos digas mi cielo, cuando venga mi mamá ella se va a encargar de armarle la habitación, como hace con todos los nietos vas a ver.
-Si eso ya lo sé, por eso no compré casi nada, la estoy esperando, si empiezo sin ella me deshereda como nuera- nos reimos un rato pensando en Sara y sus locuras, estabamos abrazados en el sofá de nuestro nidito de amor frente a la chimenéa.
Tres días antes de Navidad llegaron todos, hasta Stella y Laura vinieron con sus novios, mis dos amigas no me abandonaron.
Al verlos salir por la puerta del aeropuerto todo cambió empezó el alboroto, todos nos miraban del recibimiento que nos hacían nuestra familia.
Tuvimos que contratar una comby para llevarlos a todos, eran como veinte y por suerte los ánimos estaban calmados.
-Hola hijo, por fin te veo, estás más flaco y más voluptuoso, ¿qué te dan de comer acá en Italia?, te extrañé mucho todos estos años.
ESTÁS LEYENDO
NO SUELTES MI MANO 2
RomancePamela pudo recuperarse de su anorexia y sanar su corazón roto. Ocho años después, volvió a encontrarse con Bruno en un viaje por Italia, ya que él se había instalado en Milán. De tantas idas y vueltas de la vida, ese fuego nunca se apagó y en aquel...