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Laura nunca volvió a la habitación.

Desperté y no estaba a mi lado, lo había soñado, que bueno.

Escuche ruido en el baño, se apagó la luz y él salió del baño.

Fué real estuvo a mi lado, volvió a dormir conmigo, está loco si crée que entrar y salir de mi habitación es su llave para que lo perdone.

-Buen día amor, ya despertaste.

-Pensé que había soñado todo esto, ¿por qué no te fuiste aún?

-Nunca más voy a dejarte, te voy a seguir hasta el fin del mundo si es necesario.

-Bruno, dejame sóla necesito pensar, tengo una ensalada rusa en la cabeza, por favor aprendé a respetarme, andate a donde vivas, ahora yo necesito mi tiempo.

-Vivo acá en el hotel, en el penthause, te voy a dejar sola, pero no huyas de mí, no voy a volver a hacerte daño.

-No lo sé Bruno, por favor dejame, ahora no puedo con más problemas.

Agarró su ropa, se vistió abrió la puerta y dijo...

-Que lindo tatuaje te hiciste, es el mismo del cuadro que yo tengo.

-¿Cómo sabes que ne hice un tatuaje?

-Te lo ví anoche mientras dormías, es hermoso, ¿Por qué la rosa con espinas?

-Las espinas representan el dolor que me causaste, la rosa me recuerda a los ramos que tantas veces me regalaste y el rojo de la rosa significa la pasión que sentíamos al amarnos, y las alas ya sabes representan a nuestros hijos que estan en el cielo.

-Guau, cuando ví el cuadro no pensé que todo eso sea por nuestros hijos.

-¿Y por qué te crees que se llama ángeles del cielo?

-Nunca lo pensé así, hiciste un trabajo fantástico, nunca habías pintado así con tanta fuerza, el oleo que está en mi oficina está lleno de surcos, siempre lo toco como me enseñaste en Montevideo aquel día te acordás, me dijiste que al tocarlo sentías la fuerza del artista, y tu pintura está llena de surcos tocarlos es tocarte a vos, así pude tocarte cada día desde que lo tengo.

-No olvidaste esa conversación allá en Montevideo.

-No, si esa vez tu cara de asombro, era tan hermosa como lo es ahora.

-No, antes era inocente, ahora soy estúpida al volver a creerte, andate
- levanté mi dedo indice y le señalé la puerta- y no vuelvas.

-Me voy, pero vamos a volver a hablar más tarde.

Salió, cerró la puerta y me quedé sola en mi habitación.

Tomé mi telefono y llamé a Laura, me atendió un segundo después.

-Laura por fin apareces, ¿dónde estás?

-En mi habitación, anoche volví y en la administración me dijeron que me habían dado una habitación para mí sola y que mis pertenencias ya habían sido llevadas allí.

-Que desgraciado, hasta eso hizo.

-¿De quién estás hablando Pam?

-De Bruno, es el dueño del hotel, y él armó todo esto para sacarme de Argentina y hablar conmigo fuera de su familia.

-¡Me estás jodiendo!.

-No, y hay más, anoche durmió conmigo en mi habitación.

-Pamela Saenz, estás loca- ya me estaba retando- como que dormiste con él, te violó o algo así, porque sino lo mato, le corto las bolas.

NO SUELTES MI MANO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora