Mi chico ideal (Memo Aponte)

Mala educación (2/2)

El auto Uber me deja justo frente al bar.
No había bajado todavía y ya se podía escuchar la música de la fiesta.

Con mucha emoción y nervios, entro al lugar.
Según yo, la fiesta Disney no llevaba más de una hora, pero el ambiente ya estaba animado.
Casi todos se encontraban bailando, claro, siendo Memo Stitch la estrella en movimientos y estilo.

Lo único que me interesó desde el principio al planear aquella fiesta, era que Memo se divirtiera, que descansara de esa rutina apretada de trabajo que muchas veces le llevaba a su límite.

Y verlo bailando y con una sonrisa tan alegre que terminó contagiándola a mí, supe que lo había logrado.

Claro, Rosty y muchos de sus amigos cercanos me habían ayudado. Había sido un trabajo en equipo que salió muy bien.

Todos estaban muy ocupados como para darse cuenta de mi llegada.
Aunque Samantha sí que terminó viéndome.

Se acerca rápidamente a mí y me mira arriba abajo--. Vaaaya, sí que te esmeraste, está súper.

-- Gracias, Sam --le digo.

-- Hey, ya deberías ir hablándome como te enseñe.

-- Cierto, casi lo olvido --me aclaro la garganta y continúo, esta vez poniendo la voz más suave y aguda--. Así, ¿no?

Ella aplaude--. Qué pasada, te sale hasta natural y todo.

-- ¡Oye Sam! ¡Grábame un boomerang, ¿no?!

Su voz hace que mi corazón tenga un tropiezo en sus latidos.
Guillermo se nos acerca, jadeando un poco. Seguro que tenía calor con ese traje puesto.
Él repara en mi presencia y su cara de desconcierto total hace que casi me ría.

-- ¡Memo! Justo quería presentarte a mi prima --hice un esfuerzo sobrehumano para no reír--. Se llama María. La invité, espero que no te importe.

Él nunca dejó de verme y a pesar de hace unos momentos sentir que lucía como otra persona, la inseguridad fue cobrando fuerza.

Pero él sonrió, ¿coqueto?--. ¡No, está bien! Hola María. No te conozco pero... ya me caíste bien por venir de Rapunzel.

-- ¿Se puede saber por qué? --pregunto, recordando las clases de Sam.

-- Ahh, es que es mi crush.

-- Perdónalo Mary, Memo está un poco mal de la cabeza --se burla Sam, dándole palmaditas en su hombro. Él solo la miraba, fulminante--. Es su forma de ligar.

Yo alzo una ceja y miro con interés a Memo. Él no me resiste la mirada y voltea hacia otro lado. Sam notó eso y no reprimió burlarse de nuevo.

Sam y Memo me integraron al grupo de sus amigos. Me los presentaron y yo intentaba no fangirlear mucho.
¡Vamos, estaban todos los youtubers que seguía juntos! ¡Y vestidos de personajes de Disney!
Era un sueño hecho realidad.

Al tratarse, el sitio, de ser un bar, había bebidas, comida y... ¡karaoke!
Fue lo máximo poner las canciones de la franquicia más grande del mundo y cantar todos a una sola voz: era la magia de Disney.

Había notado que Memo estaba grabando todo, ya sea que le estuviera hablando a la cámara, a alguien más o incluso a los globos decorativos.
En una de esas, él se acerca a mí, evidentemente grabando.

-- ¡Y miren, ahí está mi esposa! --comenta, con un tono dulce--. Oh, Rapunzel, te ves bellísima hoy.

-- ¿Tú crees? --me peino el cabello.

-- Claro que sí... ¡Sólo mírate! --sube y baja la cámara para que en el vídeo se apreciara todo mi disfraz--. Okay, ya en serio, a ella la conocí hoy, se llama María y... neta, te pareces muchísimo a Rapunzel.