Nueva oportunidad

384 24 1
                                    

[2 semanas después]

Le puse pausa al vídeo.
A pesar de que lo había visto ya un montón de veces, no me cansaba de hacerlo, de principio a fin.
Había amado cada segundo que pasé junto a él, y hubiera deseado que hubieran sido más.

Cuando habíamos terminado la grabación, Memo me dijo que le caí muy bien, que era una niña muy bonita y que nunca cambiara... casi me hacía llorar.

Habían sido las 9 pm para regresar a mi casa y Guillermo, preocupado, se ofreció a llevarme.
Al principio no acepté, pero tanta fue su insistencia que lo hizo.
Me sentí muy especial.

(FLASHBACK)

-- Aquí es, en el barandal café --dije, con un casi imperceptible tono de tristeza.

Él frenó su auto, justo enfrente.
Soltó un suspiro--. Supongo... que es la hora de decir adiós --me miró de una manera que no pude descifrar.

Hice una mueca y me levanté un poco del asiento para poder abrazarle, muy fuerte.

-- Eres el mejor, Memo, que nadie te haga creer lo contrario... Hoy fue fantástico. Comprobé que eres una persona transparente, sin facetas, y eso vale mucho.

Memo se quedó algo quieto, pero al no poder ver su cara, no supe cómo reaccionó.

-- Son... unas palabras muy lindas --comentó una vez que nos separamos. Sus ojos parecían brillar, y más aún cuando sonrió--. Gracias.

Mi vista se volvió borrosa y mi impulso fue lanzarme sobre él, rodeándolo otra vez--. ¡Ay, no me quiero ir!

Él ríe suave y me acaricia el cabello--. Tranquila Eleon--

-- Dime Ele.

Escucho que Memo sonríe--. Tranquila Ele, seguiremos hablando, ¿sí?

(FIN DEL FLASHBACK)

Y el chico sí había cumplido con ello.
Nos habíamos estado mandando mensajes por Instagram, y cada que lo hacíamos, la emoción llenaba mi interior.

Aunque, desgraciadamente, estos últimos días no había contestado... supongo que ha estado ocupado.

-- ¡Hey, Ele, pélame!

Paulina me da un zape y yo se lo devuelvo--. Ya, ya, sólo quería revisar algo --me excuso, bloqueando mi celular.

Mi mejor amiga y yo habíamos quedado para una pijamada.
Estábamos acostadas en mi cama mientras veíamos una película.

-- Ay no, desde que grabaste con Memo estás súper distraída.

-- Hablando de eso --apoyé mi cabeza en su hombro--. ¿Has leído los comentarios del vídeo?

Paulina ríe--. Por supuesto, cada uno de ellos. La mayoría escribieron que querían verte de nuevo.

Sonrío grande al imaginar una nueva oportunidad de ver a mi youtuber favorito.

-- No me molestaría.

-- Pícara. Seguro que a Memo tampoco le molestaría --me pica las costillas con su codo--. Oye, también leí a muchas niñas celosas y ardidas, insultándote y así.

Me encojo de hombros.

-- Simple envidia.

Mi celular timbra y rápidamente reviso de qué me notificaba. Gruñí, molesta, al ver que no se trataba de esa persona...

-- ¿Qué pasó? ¿Memo no ha contestado?

Negué con mi cabeza, apachurrándome en mi lugar.

-- De seguro se le olvidó, entre tanta cosa que hace el muchacho no me extrañaría.

-- Tienes razón... debería relajarme.

No supé en qué momento, pero el sueño había terminado por dominarme, cayendo en un profundo sueño negro.

Al día siguiente, muy temprano, mi amiga gritó fuerte, terminando por despertarme en un brinco.

-- ¡Eleee, ya contestó, VE!

Yo, todavía en mi aturdimiento de recién levantada, no entendía muy bien a qué se refería.
No fue hasta que enfoqué mi vista en la pantalla de mi celular que me mostraba Pau, donde vi un mensaje que destacaba de entre los demás...

Era de Memo.

De repente estuve más despierta y, tomando el celular entre mis manos, lo leo.

Primero se disculpaba por no haber respondido, ya que al parecer estaba lleno de trabajo. Luego, me preguntaba cómo estaba. Por último, pero que me hizo la persona más feliz del mundo, fue:

"Mañana Rosty y yo grabaremos algo en Six Flags... pensé que estaría bien que te nos unieras! Qué dices?"

Me tapé mi boca con mi mano libre y bastó eso para que Pau se abalanzara contra mí, gritando emocionada.

-- ¡NO PUEDO CREERLO! ¡YA HUELE A BODA!

Nosotras seguimos unos segundos más así, provocando que mi abue fuera a nuestro encuentro, muy confundida.

-- ¿Qué les sucede? Es muy temprano.

-- ¡Ele tiene una cita con Memo! --exclama Paulina en voz alta.

Mi abue abre los ojos, sorprendida--. ¿Otra vez Memo?

-- ¡Sí abue! ¿No es genial?

-- Si eso te hace feliz, entonces sí.

Una sonrisa sincera se formó automáticamente en mi boca.
Parecía irreal, pero otra vez la vida me había sonreído.

Poso mi mirada en mi móvil y procedo a responderle.

"No te preocupes, yo entiendo que a veces estás ocupado... y por lo de la invitación...
Me encantaría♡."


Mi chico ideal (Memo Aponte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora