¡Ahí viene Andy!

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×Narrador omnisciente×

Eleonore se veía muy bien en su toga negra --la cual estaba adornada con una estola color dorado-- y el clásico birrete en su cabeza.

La señora Lola, situada en el marco de la puerta a la habitación de la joven, la miraba con orgullo y amor.

Sin duda, el tiempo pasaba corriendo al lado de ellas. Parecía que fue ayer cuando se mudaron a CDMX, o cuando Ele conoció a Memo... o cuando ella tenía 21 años.
Bueno, eso sí fue literalmente ayer.

Hoy, también, era su cumpleaños.

-- Niña, se te va a hacer tarde --señala la abuela.

-- ¡Ya, ya, ya, solo dame cinco minutos!

La mujer viró los ojos--. ¿Es que no quieres ver tu regalo o qué?

Tuvo que decir eso para finalmente tener toda la atención de la joven en ella.

-- ¿Regalo? --sus ojos brillaron.

-- Sí, está en el porche, y si no salimos en este instante, no tendrás tiempo para verlo.

Eleonore deja de golpe sus pinturas en su peinador y se encamina al exterior con su pariente.

Ahí la esperaba una moto color negra, un casco del mismo color y un Memo Aponte montado en ella con porte galán.

Eleonore dio unos cuantos saltos de alegría.

-- ¡AHHH! ¡Abue! ¿Cómo sabías que quería un Memo Aponte de regalo? --esto lo dijo mientras se lanzaba a los brazos del mencionado.

La abuela, ya acostumbrada a la locura de su nieta, se limita a sonreír. Le llenaba el corazón de paz verla feliz.

-- Feliz cumpleaños, mi amor --le murmura Memo a su chica, depositándole un beso en la sien--. Te amo.

-- Yo te amo aún más --le brinda un beso de esquimal.

Lolita carraspea y ambos voltean--. No es que esté en contra del amor juvenil... pero faltan quince minutos para la ceremonia.

Esto los bajó completamente de su nube rosa y después de guardar la moto en el garage, partieron a la graduación.

Paulina, uniformada como su amiga, al encontrarla, le da un abrazo asfixiante.

-- Dime, dime, ¿qué te va a regalar Memo? ¿una sesión stripper? --pone cara pervertida.

-- ¡Paulina, por favor! --exclamo--. ¿Puedes comportarte?

-- ¿Qué tiene? --se encoge de hombros--. Es un buen regalo.

Eleonore pensó que su amiga, definitivamente, había perdido el juicio.

El evento duró un par de horas, y aunque Ele no planeaba ponerse sentimental, sí que lo hizo: una lagrimilla rebelde se le escapó.

Al momento en que la joven Castillo fue nombrada para recoger su documento, se escucharon varios gritos y vitoreos.
Entre ellos, sobresalió un "¡TE AMO!" varonilmente agudo.

Eso la hizo sonreír todavía más.

Memo, en compañía de la señora Lolita, estaba que soltaba el llanto: ver a Eleonore logrando sus metas era un sentimiento profundo y placentero.

Cuando el evento llegó a su conclusión, con todos los alumnos reunidos, un hombre del sonido le pasa un micrófono a Ele.
Guillermo y la abuela se miraron con sorpresa, antes de seguir prestando atención.

El Aponte pensaba a toda velocidad los posibles motivos por el cual Eleonore tendría el micro, pero ninguno que imaginó se comparó a la realidad.

-- ¡ANDY'S COMING!

Lo siguiente fue algo inesperado: todos los graduandos se dejaron caer al suelo, quedando inertes.

La mayoría de los presentes logró entender, sobre todo, cierto chico Disney, el cual se carcajeaba como nunca antes lo había hecho.

Ahora sí que sí, la ceremonia acabó, por la opinión de Memo, con broche de oro.

A continuación, Eleonore se reunió con sus invitados. La familia de Paulina también estaba con ellos.
Procedieron las fotos, llevándose unos buenos minutos de la tarde-noche (sobre todo con el turno de Melemo).

Lo que seguía del itinerario del día era el baile.
Y es que era muy especial, porque se trataría del primer baile al que irían juntos.
Ele estaba muy contenta.

Ella se encontraba poniéndose el vestido color azul marino con toques plateados.
Una vez lista, sale a buscar a su abue.

-- ¿Qué tal? ¿Cómo me veo? --da una vuelta sobre sus talones.

-- Ay, mija... --se tapa su boca. Sus ojos se volvieron cristalinos--. Te ves... preciosa, hermosa.

Eleonore tuvo que reprimir sus lágrimas. El maquillaje se podía arruinar.
Se compartió un abrazo abuela-nieta bastante conmovedor.

-- Baile toda la noche, ¿sí?

-- ¡Obvio!

Lola estaba viendo una novela, así que la muchacha se quedó con ella a acompañarla.
Estaban discutiendo sobre qué hombre se quedaría con la protagonista cuando tocan el barandal.

El corazón de la doncella latió desesperado.
El príncipe había llegado.

El príncipe había llegado

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El vestidazo de Ele♡

El vestidazo de Ele♡

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La motazo de Ele ♡

Mi chico ideal (Memo Aponte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora