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Despues de lo sucedido la noche anterior Jimin había aceptado dormir junto a Jungkook, con la tonta excusa de que tenía tanto frío en aquella casa y él era el único que podía quitarselo. Algo que el menor no pudo negar en lo absoluto. Y así fue como pasaron la noche abrazados y despertaron contentos uno con el otro, terminando por una pequeña sesión de besos castos hasta que finalmente tuvieron que pararse para ir a sus respectivos trabajos y volver a la típica rutina monótona.

-Señor Jeon -escuchó la voz de Hoseok cuando entró al lobby de su edificio. El castaño lo miró y con una sonrisa hizo una leve reverencia, logrando que Hoseok frunciera el ceño notablemente confundido.

Se lo veía feliz, renovado y notablemente radiante. Su humor parecía imperturbable y no pasaba todos los días.

-¿Tan temprano? Pensé que tu turno empezaba en diez minutos, Jung -dijo el mayor encaminandose hacia el elevador, sin escuchar respuesta.

Subió al elevador, sin borrar su sonrisa en todo el trayecto hasta su piso correspondiente. Si bien, todo se sentía diferente ahora que se sentía bien al lado de alguien. Aquél lindo chico que había puesto su mundo de cabeza, aquél que con tan sólo una sonrisa lograba alegrar su día, aquel chico a quien le había prometido dejar todo.

Aquel chico del que llevaba enamorado tanto tiempo.

Cuando el asensor se detuvo caminó hacia su oficina de forma tranquila pero cuando entró a la misma, aquella aura de tranquilidad se esfumó casi por completo al ver a aquella mujer sentada en su lugar con un vaso entre sus dedos. Jungkook no pudo evitar fruncir el ceño ante aquella vista. Además de notar como Taehyung le miraba con arrepentimiento en uno de los sofás oscuros.

-Tardando cinco minutos ¿aquél... chico te quita tanto tiempo en la mañana? -inquiere la mayor, con palpable odio en sus palabras. Soltando un bufido cansado se encamina hasta el escritorio, mirando con odio y cansancio a aquella mujer que decía ser su progenitora.

-Eso no le incumbe.

-¡Jeongguk! -tan rápido como aquellas palabras son disparadas hacia el castaño la mujer se pone de pie, alertando a los dos menores-. No puedes estár con él, entiendelo de una vez. Él sólo quiere tu dinero, tu lugar está con Jennie.

Una ola de decepción provoca que mire a Taehyung de reojo, expresando las mil y un preguntas del porqué había traido a aquella mujer a su oficina. Justo en el día de hoy, cuando su buen humor iba en aumento y parecía que nada podría quitarselo. Sería mentir si dijera que no estaba cansado de aquella situación, él sólo quería ser feliz con Jimin, tenerlo en sus brazos y que nadie se interpusiera en sus caminos. No era tanto pedir pero últimamente todo estaba en contra y a favor de sus planes, esperaba otra cosa de su "familia".

Frustrado se deja caer con calma frente a su madre y la mira fijamente.

-Te recuerdo que Park Jimin tiene el mísmo o más poder que los Jeon, es un hombre independiente y una gran persona. A Jennie no la conozco en absoluto, no voy a cambiar de opinión -dice seriamente, sintiendo como su madre irradiaba rabia por los ojos-. Él me hace muy feliz, desde que nos conocimos y pienso pasar el resto de mis días junto a él, sin que me importe la opinión de nadie porque lo amo y él me ama. Eso es todo lo que me importa.

Cuando aquellas palabras son dirigidas duramente a su madre ella simplemente se cruza de brazos, mirandolo desafiante. Ella no pensaba dejar que su hijo mayor se quedara con Park Jimin, sabía de las innumerables consecuencias de esa relación y no queria eso. Tanto ella como su esposo no deseaban ningún tipo de conexión con los Park.

Si esa relación se daba pensaba en destruirla de todas maneras posibles.

-Bien.. -pronuncia luego de unos interminables segundos de tensión y silencio. La mayor acomoda su impecable camisa y se acerca a su hijo, tal cual un león a su presa-. El día en el que te arrepientas y veas que ese chico no es para tí y nunca lo ha sido ya será tarde, no reclames perdón. Estas advertido, Jeon Jungkook -sus labios muy bien tintados en rojizo se curvan en una maliciosa sonrisa que hizo que el menor, muy en el fondo, se estremeciera.

All for You 《kookmin》 2T.So BadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora