All for You 《kookmin》 2T.So Bad

19

—Podrían simplemente explicarme y ya.. –habla el castaño luego de unos largos  minutos de silencio.

Ambos se encogen de hombros.

Todo había pasado muy rápido, de un momento a otro Taehyung se encontraba mirandolos a ambos con una mueca desaprobatoria adornando su rostro y las piernas cruzadas sobre el sofá. Jimin miraba sus manos y Jungkook simplemente miraba un punto fijo en la pared detrás del cuerpo de su hermano menor.

Hace unos minutos Taehyung había golpeado la puerta de la habitación de forma algo insistente y cuando Jungkook finalmente le había abierto, el menor se sorprendió en gran medida al ver a Jimin con el cabello un tanto despeinado, las mejillas rojizas y varias botellas de soju adornando la habitación de hotel. Desde aquél entonces se había sentado en el sofá exigiendo que le explicaran lo que ocurría pero hasta el momento ninguno de los dos se dignaba a emitir palabra.

—Realmente no hay nada qué explicar –habla el mayor de los tres a la vez que mira algunas de las botellas de soju en el suelo. Jimin asiente sin levantar la vista, agradeciendo que por primera vez el calor no subía a su rostro rápidamente al estar al lado del mayor.

Taehyung, en cambio, los mira con el ceño levemente fruncido.

—¿En serio? –inquiere en tono molesto—. Vamos no es difícil admitir lo obvio.

Y aquél comentario provoca que Jimin se encoga en su sitio, sintiendo como el calor teñía sus mejillas rápidamente. Jungkook resopla y sonríe de forma casi inconsciente. Era predecible que el menor pensara eso gracias a su aspecto y estaría mintiendo si negaba que le gustaba hacerle pensar eso.

—Tienes razón, no hay que decir lo obvio...

Cuando la frase muere en sus labios Jimin lo mira con el ceño fruncido y un golpe en su brazo es dejado casi sin fuerza. Sin dudas el poco soju que había ingerido le estaba afectando tal vez un poco, la confianza se había apoderado de ambos y hasta ahora se habían olvidado el verdadero proposito de verse en aquél lugar.

—Sólo estaba aquí para hablar con él, no es la gran cosa –esta vez responde Jimin fulminando con la mirada al mayor.

Taehyung ríe en sus adentros, todo parecía volver a los viejos tiempos.

—Si aseguran eso, tal vez les crea –se encoge de hombros y mira el lugar en donde se encontraban.

El silencio apodera en la sala y Jungkook toma su tiempo para analizar torpemente la situación en la que se encontraba justo ahora. Tal vez las dos de la mañana, Jimin a su lado y con su hermano menor que no parecía mostrar signos de enojo hacia su persona, o tal vez lo estaba disimulando muy bien. Se sentía como en un sueño, una pequeña nube que podía ser reventada en cualquier momento por alguien maligno. No quería pensar en eso, no quería pensar en Jennie ni en su madre.

Ni en el simple hecho de que sus padres habían sido los responsables de que Jimin quedara huerfano.

—Vaya, pensé que elegirías un lugar mejor –el menor de los tres interrumpe el silencio mirando a su hermano, quien mantenía su vista en el suelo distraidamente.

—Es lo que pude conseguir.

—No me engañas, Jeon –sonríe el menor y mira sus manos, buscando las palabras correctas— ¿Todo está como antes?

La mirada de ambos mayores se centra en su persona y los recuerdos empiezan a invadir su mente.

¿Todo está como antes? Una simple pregunta que podía dejar a ambos en blanco. ¿Realmente todo estaba bien antes?

Jungkook mira a su lado y espera a que el chico hable pero al no escuchar nada mira al frente.

—Todo está como antes –un suspiro inevitable abandona sus labios y esta vez la mirada de Jimin recae sobre su persona. La evita e intenta aligerar el ambiente que se había formado de repente—. Iré a su casa por unos días.

✧..

Unas cuantas despedidas y un incómodo viaje en el auto de Jimin más tarde ya se encontraban ambos bajando el poco equipaje que Jungkook había logrado sacar de su casa.

Porque sí, luego de que Taehyung y Jungkook hablaran por un buen rato se había tomado la desición de que el mayor se quedara en casa de Jimin por unos pocos días hasta que el "asunto" con su familia y prometida esté resuelto en su mediana medida. Todo se había dado, Taehyung había buscado a su hermano mayor cuando su madre le había dicho que se había "enojado por nada" y luego de eso su desaparición. Jungkook no pudo evitar soltar una maldición baja cuando había escuchado la vil mentira de la mujer que se hacía presente como su progenitora, porque sí, Jungkook seriamente se planteaba el hecho de llamarla madre estas alturas. Todo había sido aclarado pero aún faltaba lo más importante de la lista.

Decirle a Jimin la verdad.

—Sabes que no es necesario –habla el mayor sosteniendo una mochila oscura y mirando la casa en donde había estado anteriormente. Varios recuerdos y muchos más que aún les faltaba crear.

—Quiero hacerlo, consideralo como un regalo –el menor le dirige una mirada y el interior de Jungkook parece removerse tal cual un adolescente en torno a él—. Vamos adentro, hace mucho frío aquí.

La voz de Jimin se escucha baja y Jungkook no hace más que asentir, sonriendo como un bobo enamorado. El frío les estaba estremeciendo poco a poco y el poco soju que habían bebido ya no parecía tener presencia en sus sistemas. Todo se sentía mucho más real y deseaban que no fuera un sueño que terminaría pronto. Ambos mantuvieron distancia a la hora de caminar hacia la entrada de la casa. Jungkook sentía sus manos picar y Jimin simplemente sentía como el calor cubría poco a poco sus mejillas, la idea de que ambos estuvieran juntos —no tan en el sentido completo de la palabra—  de nuevo era algo que aún no lograban asimilar con tanta facilidad. El simple hecho de que del día a la noche ya no se veían de una manera un tanto... desafiante.

¿Realmente todo estaba bien antes? Ningúno tenía la respuesta.

Cuando la puerta se abre el aire frío golpea sus rostros y no dudan en entrar, la casa se siente vacía y oscura a simple vista. Los padres de Jimin aún no llegaban al parecer y lo único que acaparaba el silencio era el ligero maullido suave que iba acercandose poco a poco a ellos.

—¿Kookie? –inquiere el mayor mirando a todas partes. Jimin sonríe de forma inconsciente y la luz se hace, dejando en claro la presencia del pequeño felpudo sobre el sofá—. P-pensé que tú...

—Ha sido mi pequeño compañero por un largo tiempo –contesta encaminandose al animalito para acariciarlo, permitiendose oir su suave ronroneo.

Jungkook toma asiento frente a él y siente como Kookie sube a su regazo. Un suspiro abandonó sus labios y el calor de Jimin se sintió a su lado. No pudo evitar llevar su mirada hacia allí, encontrandose con un Jimin totalmente sonrojado y en silencio.

Tal vez haría bien en volver un poco en el pasado.

—Jimin –llama Jeon y el menor asiente bajando la mirada—, tú... realmente me gustas. Tal vez no te lo he dicho muy en claro en el pasado per-...

—Hey, creo que no hace falta un discurso para eso –niega y esta vez sus miradas se conectan—. Aunque, sabes que no podemos estar juntos ¿No es así?

Un golpe en su pecho.

—Lo sé –asiente cabizbajo, reprimiendose mentalmente por quitar su mirada de los brillantes orbes que tenía en su atención—. No voy a casarme con Jennie, no la quiero cerca de mí nunca jamás.

—¿Por qué? Ella es bonita, parece inteligente, además generosa, de buena fam-...

—Yo sólo te quiero a tí, entiendelo –el tono del mayor es gélido y Jimin no puede evitar mirar con detenimiento sus facciones.

El silencio se vuelve abrumador y es cuestión de segundos en los que Jungkook deja que su mirada se conecte con la del menor. Sus alientos chocan poco a poco y el frío de la habitación queda en segundo plano. Todo está en segundo plano y prefieren que sea así realmente. Ambos tenían un objetivo y ese era terminar con lo que había ocurrido en el hotel.

—¿Jiminnie? –la voz se escucha lejana y rapidamente el nombrado se voltea— ¿Qué hace él aquí?

Su voz denota desdén y su rostro el enfado más puro.

—Yoongi hyung...

❀.