La noche anterior no pudo dormir. Los gritos y los constantes llantos de la madre inundaban la casa, mientras que también los golpes que le daba el padre se escuchaba con un eco aterrador. Esto casi no pasaba tan seguido, pero esta vez realmente era algo terrorifico. No sabía lo que pasaba, pero ya tenía mas o menos noción del suceso.
La mañana siguiente se volvieron a escuchar los mismos llantos y ruidos de golpes, pero cuando se escuchó uno fuerte y claro la madre ya no lloraba, algo había caido con brusquedad y ya no había sonido alguno. Se escucharon los pasos subir al pisos superior y estas eran apresuradas. Él no entendía sobre lo que pasó, pero tenía miedo, no dejaba de temblar, se cubrió con la manta tapandose también la cabeza y abrazando fuertemente su peluche pedía que nada malo pasara.
Una hora despues aproximadamente unos ruidos fuertes estaban en frente de la casa, el sonido era constante y botaba unas luces de color rojo y azul. Se asomó a la pequeña rendija de la ventana y vió unos carros en la puerta y se bajaron de ella unos hombres uniformados. Entraron en la casa y escuchó los gritos de esos hombres, y los pasos de ellos recorriendo por toda la casa. Unos instantes despues escuchó una conversación entre dos hombres.
-El golpe la mató.
-Si, pero lo peor de todo es que el hombre logró escapar. Trataremos de encontrarlo lo mas rapido posible. Ademas él ya tenía muchas demandas.
Su madre...¿muerta? Aunque sabía que ella no lo amaba, era su madre y en silencio empezó a llorar, millones de preguntas le rondaron en su cabeza, entre ellas estaba ¿qué es lo que realmente pasó para que sucediera esto? Las voces y los pasos se fueron en esos carros y tanto él como la casa se quedaron solos, pero si no había nadie...
¿Podría ya poder conocer alfin lo que había detras de esa puerta? Lentamente se empesó a levantar aún con la manta puesta y su peluche en el pecho dándole el valor suficiente para salir. Agarró la perilla de la puerta y la giró lentamente, abrió la puerta y se asomó fuera de ella, puso su pié fuera de la habitación seguida de la otra, por fin estaba afuera de ese lugar. Aunque eso le alegraba aún seguía manteniendose alerta ante cualquier cosa. Se paseó por la casa y detenidamente miraba cada detalle de esta. Abrió un pequeño artefacto y encontró comida fresca, sin pensarlo dos veces empesó a devorar todo poniendo la comida en una mesa y sentandose en una silla empesó a comer, se sentía feliz, cada bocado era delicioso, aunque para nosotros sea algo común y corriente, para él era como estar en el mismo cielo, sintiendo como su estomago se llenaba a cada bocado, las lagrimas de felicidad resbalaban por sus mejillas. Nunca se sintió así de alegre.
Ya no podía mas, su estómago estaba hinchado de lo mucho que comió y su respiración era agitada, así que empesó a caminar y yendo a patio de atras de la casa le pareció algo hermoso, por primera vez podía apreciar un poco de la naturaleza, la hierba fresca, las flores despidiendo un aroma delicioso y la brisa fresca de la mañana. Se recostó en el pasto verde como sus ojos, sintió la frescura de esta y se quedó dormido con una gran sonrisa.
Que pena que solo dure un rato, y no volverá a sentir esa misma felicidad despues de muchos años.
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Shadonic: Dolor eterno
FanfictionSonic nunca supo lo que era realmente el amor, su vida estaba llena de sufrimientos, aunque por un momento fué feliz...todo se desvanece. Ese era su destino. Esta historia será corta.