Ya no soportaba el tener que estár solo otra vez. La única razón por la que seguía con vida era estár al lado de la persona aquién amó casi toda su vida.
Ahora solamente deseaba aquello que debió haber llegado desde hace mucho: la muerte.
No dolió. Ahora estaba en un lugar en donde podría encontrar a su amado. Pero este lugar era oscuro, tétrico y se podían escuchar lamentos y gritos de personas. Recorrió un gran pasillo donde la luz no estaba presente, asi que tuvo que sostenerse de las paredes para no chocar y seguir aquellas voces. Poco a poco este se volvía mas estrecho y tuvo que apegarse a la pared para seguir avanzando, el calor era mas que insoportable, las paredes tenían varias desigualdades que hacían rasmillar su cuerpo. Quería volver, pero su cuerpo, a contra de su voluntad, se seguía moviendo hacia esa dirección.
Por fín pudo llegar al final, pero ese lugar estaba invadido de fuego, azufre, un calor insoportable y personas que llevaban ensima suyo rocas de un gran tamaño encadenados a su espalda caminando descalzos. Era de entender que estaba en el inframundo.
Recorrió por mucho tiempo aquél lugar tratando de encontrar una salida o almenos a alguien que le ayudara. Ya estando en lo mas prufundo del lugar, se encontró con seres alados de color negro.
-Creo que ya sabes por qué estás aquí.- Le habló un ser dándose la vuelta para verlo. Era un ser con un rostro normal, pero sus ojos parecían estar hechos de fuego ardiente.
-No entiendo lo que me dices.
-Estás aquí ya que has quebrantado una ley de la naturaleza: la vida.
-Yo...solo quería volver a ver a Shadow.
-Shadow aún sigue en el mundo de los vivos.
-¿Q...qué?
-Él jamás ha muerto.
Un fuerte temblór apareció en su cuerpo, su respiración agitada y en sus ojos lágrimas de sangre. Gritó, gritó como nunca antes lo había hecho. Su boca estaba demasiado abierta y parecía querer abrirlo mas, su grito estremeció todo el lugar he hizo que el demonio que lo acompañaba mostrara impresión. Cansado ya de gritar, empezó a sollozar de forma permanente.
Otro angel oscuro apareció para recogerlo y llevarlo con los demás para colocarle esa pesada roca en su espalda.
-Déjalo. Él ya tiene su propio castigo...lamentarse toda la eternidad.
Poco a poco se acercó para notar mejor aquél cuerpo. Por primera vez sintió lástima por alguien. Notó que había un pequeño bulto en su estómago y lo sacó sin lastimarle. Un pequeño feto salió.
-Este feto, no tiene culpa alguna. Así que será llevado al Creador para que disponga de él.
El pequeño ser fué entregado al otro angel y se dispuso a marcharse.
-Por...por favor...hagan...que él no sufra.
-Lo intentaremos.
Se quedaron solos. Sus ojos estaban serrados hasta que sintió una mano en su mejilla levantándole la cara y limpiando sus lágrimas.
-Yo...al igual que tú...me siento solo.
Y con cuidado lo cargó para llevarlo a su palacio para hacerlo suyo por toda la eternidad.
Aquél pequeño feto fué llevado de nuevo al mundo mortál he hicieron que este se pareciera a su madre para que cuando llegue el momento, Shadow pueda reconocerlo y tenerlo a su lado.
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Shadonic: Dolor eterno
FanfictionSonic nunca supo lo que era realmente el amor, su vida estaba llena de sufrimientos, aunque por un momento fué feliz...todo se desvanece. Ese era su destino. Esta historia será corta.