Comer mucho no había sido una muy buena idea, ademas que la comida estaba fria eso lo había empeorado un poco. No estaba acostumbrado a comer demasiado, pero lo había disfrutado mucho. Y mas disfrutó su libertad al haber dormido afuera, aunque había estado un poco nublado y tenía un poco de frio, era mil veces mejor que estar enserrado.
Pero quería descubrir mas, así que salió por la puerta que daba a la calle y miró cada casa mientras avansaba, estaba realmente anonadado y alegre.
-¡AHHHHHH! ¡Es uno de ellos! ¡Alejate!
-¡Largate mounstro!
Miraba como las personas le miraban con terror y odio, unos hombres le lansaron piedras grandes que había en el camino, dándole uno en la cabeza desmayandolo.
Despertó en un lugar desconosido y vió un letrero, pero si él supiera leer se hubiera dado cuenta que estaba en la fosa común. Las personas lo habían dado por muerto y lo tiraron ahí.
No podía ver bién, su vista estaba nublada, ademas que era de noche y estaba lloviendo. Dificilmente se levantó y empesó a caminar cojeando ya que tenía una pierna lastimada, quería salir de ahí y volver a su casa con su manta y su pequeño peluche. Le costó demasiado, muchas veces se caía por el lodo y se ensuciaba facilmente pero lo logró. Cuando salió, no vió ninguna luz y ninguna casa, estaba fuera de la ciudad. Pero las luces que se veían a lo lejos le indicaba donde tenía que ir asi que se dirigió a ese lugar.
Pasó dias caminando, tratando de ubicar su vecindario, tenía hambre y estaba debil. Miró algunas casas y las reconoció, caminó un poco mas rapido y llegó...a lo que ya no era su casa. Un camión metía unas cosas dentro de ella y una pareja estaba vigilando, eran los nuevos dueños. No quería llamar mas la atención, así que esperó hasta la noche. Ya llegada, empesó a caminar para estar enfrente de la puerta y con timidés la tocó. Unos segundos despues, una señora le abrió y el niño asustado miró como levantaba la mano para darle un golpe y esta llegara a su cabeza, justo en la zona donde le habían tirado la piedra. Sus lagrimas empezaron a salir, la mujer le gritaba que se fuera, pero al ver que no obedecía intentó darle otro golpe, pero la voz del niño la contuvo.
-Por...por fabor...solo vine a preguntar...si...me podrían...dar...mi conejito...y mi manta. Juro...que...no volveré...por fabor.
El pequeño niño tenía la cabeza baja en muestra de sumisión y respeto. La mujer solo bufó y se adentró en la casa, cuando salió le tiró la manta y el pequeño conejo. Al verlos se avalansó sobre ellos y abrasó con fuerza a su pequeño conejo llorando.
-Perdon...no te volveré a dejar...perdon.
-Ya. ¡Ahora largo de aquí!
El pequeño se levantó rapido y se fué corriendo antes de que la señora lo patee. Ahora él tendrá que sobrevivir, escondiendose de la civilisación, ya que comprendió que él jamas llegará a ser aceptado entre ellos, pero la pregunta es ¿por qué?.
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Shadonic: Dolor eterno
FanfictionSonic nunca supo lo que era realmente el amor, su vida estaba llena de sufrimientos, aunque por un momento fué feliz...todo se desvanece. Ese era su destino. Esta historia será corta.