Capítulo XIV

1.9K 77 5
                                    

La luz del sol golpeó el rostro de Ana haciendo que por instinto se cubriese más con las sábanas

Tenía una resaca del 15, le dolía absolutamente todo, pero sobre todo la cabeza. Juraría que le iba a estallar en cualquier momento

Remoloneó un poco entre las sábanas y al abrir los ojos y observar el lugar, se dio cuenta de que no estaba en su casa, se alarmó un poco, pero en cuanto enfocó la vista y vio con claridad el lugar, supo dónde estaba

Estaba en la habitación de Mimi pero, estaba sola

Buscó con la mirada su bolso, lo encontró tirado en el suelo con su ropa encima, buscó en este su móvil para mirar la hora, las 14:20

Bufó pasándose una mano por el cabello y salió de la habitación tan solo cubierta por una camisa holgada de Mimi

-Buenos días- murmuró Ricky animado mientras cocinaba algo –Un poco más y te despiertas en 2022- rió sirviendo lo que cocinaba en un plato

-Como se nota que has follado...- susurró Ana con la voz pastosa sujetándose la cabeza

-Miriam- gritó haciendo que Ana torciese el gesto

-Tus muertos Ricardo- bufó con una mueca de dolor

-Hija de puta...- murmuró Miriam llegando junto a ellos -¿Pa que gritas?- se quejó, estaba en la misma situación que la canaria

-Que mal os sienta la noche eh...- rió sacando una caja de ibuprofeno

-Mimi- gritó de nuevo

-No, no la llames que no está- se quejó Ana ante sus gritos

-¿No está?- preguntó extrañado

-No... no tengo ni idea de donde ha pasado la noche pero ni me ha escrito- susurró indiferente –Estará con su amiga-

-Anda, no pienses eso... sabes que a ella las fiestas se le alargan- murmuró Ricky tratando de ocultar su preocupación –Vamos a comer algo para que os toméis el ibuprofeno- las animó

Tras almorzar algo, los tres amigos se tiraron en el sofá viendo una peli, bueno, ver... lo que se dice ver solo la estaba viendo Ricky, Miriam se había dormido y Ana solo prestaba atención a su móvil esperando alguna señal de Mimi

Mimi despertó un tanto desubicada, le pitaban los oídos y todo le daba vueltas, estaba en una cama, eso sin duda, pero no era la suya

Giró sobre sí misma en el colchón y un perfume inundó sus fosas nasales, no era el suyo y mucho menos el de Ana, era un olor fuerte como a madera ahumada, piel de naranja y ¿Especias?

A la granadina se le revolvió el estómago por un momento, abrió los ojos con dificultad tratando de enfocar la vista, le resaca que llevaba no podía ser de solo alcohol

Se agobió de sobremanera al notarse con solo su tanga en una cama que no era la suya, comenzó a respirar con dificultad mientras trataba de buscar su ropa casi a ciegas, al encontrarla y vestirse como pudo, cogió su bolso y salió de aquella habitación, pasó por una especie de pasillo, tenía miedo, no recordaba nada y no tenía ni idea de donde estaba

Le costó un poco encontrar el salón que llevaba a la puerta principal, el lugar era un laberinto, justo cuando divisó la puerta escuchó una voz femenina pronunciar su nombre, era una voz lejana, pero tras esta se aproximaron unos pasos

Mimi se vió acorralada, tenía miedo, no sabía qué hacer.

Su único movimiento fue lanzarse hacia la puerta y correr escaleras abajo por el edificio, casi al llegar al final de la escalera tropezó rodando por el corto tramo de escaleras que le quedaba hasta llagar al portal

Here by Choice · {Warmi}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora